Lo que decimos y lo que dejamos de decir
Los lectores del ARA son tan –plausiblemente– exigentes que no sólo se me dirigen por lo que decimos, sino también por lo que dejamos de decir. Debo asumir, pues, que debo ejercer no sólo de Defensor del Lector sino también de defensor de lo que no lee pero quisiera leer.
Uno de los motivos más recurrentes de los déficits es la perspectiva territorial, pero esto lo trataré específicamente. Vamos ahora al plano general de si no tratar un tema tiene, digamos, un cierto ánimo doloso y no tratar deviene ocultar, o bien si, simplemente, la ausencia narratológica es por otras razones, empezando por la falta de interés informativo según la visión del diario.
El suscriptor Joan Ignasi Ribas, en formato queja/sugerencia, pide que expliquemos por qué algunos colaboradores dejan de escribir, con mención de Enric González, Xavier Roig y Eva Piquer Concluye: "La sugerencia, pues, es obvia: ¿podría el diario en adelante informar de los cambios en los articulistas, al menos en los principales, especialmente cuando se produce una baja? seguimos y los lectores por lo general seguro que lo agradeceríamos. También pienso que esta manera de hacer se añadiría mucho con el espíritu de respeto a los lectores que caracteriza al ARA".
Toni Güell, jefe de Debate, responde al lector.
"En general, si no se comunica por qué un colaborador pliega es porque la casuística es infinita, y la tarea de mantener al lector actualizado con relación a los colaboradores en activo resultaría virtualmente inalcanzable. Las firmas de opinión pueden ausentarse de nuestras páginas por razones que van de la mera burocracia –una jubilación que todavía no puede ser activa– a que atraviesen períodos profesionales demasiado absorbentes, pasando por la asunción de un cargo público o las inevitables circunstancias personales o familiares. Además, la sección de Debat puede bascular más hacia unos nombres que hacia otros en función de los temas de actualidad que sea necesario analizar en cada momento, y todo ello puede crear la sensación de una baja que en realidad no se ha producido. sus seguidores. En el caso de colaboradores que han plegado de forma digamos ruidosa, el diario ha atendido las muestras de extrañeza o decepción de lectores y suscriptores que han llegado por varios canales de comunicación. Enric González, celebro confirmar que podremos volver a leerlo en el ARA a partir del próximo mes de mayo".
El lector Josep Maria Puig, muy atento al tratamiento o no tratamiento que hacemos del deporte femenino, me envía esta frase contundente: "Querido señor, en el diario ARA, el deporte femenino brilla por su ausencia. Usted podría hacerlo algo?" Y después, en otro correo, acota el corpus en el Barça femenino y usa el sustantivo discriminación. El jefe de Deportes, Xavi Hernández Navarro, lo desmiente: "Hablamos del Barça femenino cada vez que juega. Hagamos una crónica puntualmente de cada partido de Liga y de Champions. Aunque a veces sea un poco aburrido hablar, ya que normalmente ganan de paliza y la Liga F está muy desigualada. Antes sólo hacíamos crónicas de vez en cuando, cuando el partido era grande, pero ahora lo hemos institucionalizado. Sí que es verdad que no hacemos ni apuntes en caliente (lo que sí hacemos en el masculino) ni directo en web, ¡pero la crónica nunca falta!
El suscriptor Ricard Gené se preguntaba "Por qué el ARA no informa sobre el documental de la HBO Surveilled, que hace énfasis en el caso del espionaje masivo en el independentismo catalán? No se puede decir que no sea un tema de un gran interés objetivo para los lectores del ARA. presión para no informar de ello? ¿Lo investigará y si no le dejan hacerlo, lo dirá? Tanto silencio a los medios catalanes con un tema como éste es muy sospechoso". Estoy, ¡por fortuna!, en condiciones de desmentir la teoría conspiratoria. El correo es del 27 de noviembre y sólo cuarenta y ocho horas después Mònica Planas comentaba la serie en función de un timing aceptable, dado que la serie se estrenó el día 20. Es decir, no es que el ARA no hablara de Surveilled, es que todavía no había hablado de ello.
Mònica Planas me explica que, en la elección temática, prima "la actualidad televisiva, sobre todo generalista", y naturalmente TV3 "porque es mayoritariamente la televisión que más consume el lector del ARA", pero también aborda el tratamiento de cadenas extranjeras sobre eventos de alcance internacional y las formas de enfocarlos. Se fija igualmente en plataformas y series –el caso que presenta el lector Gené–, priorizando su documental y su interés más que la fecha de estreno.
He pedido a Josep Maria Casasús opinión sobre el tema. Casasús es conocido de nuestros lectores, hace trece años que escribe su columna "Antes de Ara", ya ha firmado más de cuatro mil. Pero Casasús tiene una larga trayectoria profesional y académica; destaco que fue subdirector y Defensor del Lector de La Vanguardia y que es catedrático emérito de la Universidad Pompeu Fabra, donde fue decano de la Facultad de Comunicación. Es miembro del IEC, Creu de Sant Jordi y autor de una quincena de libros de una disciplina a la que él puso nombre y definió: la periodística.
Ante todo, pido al doctor Casasús que nos refiera algún episodio importante de noticia no publicada.
"Rothschild se hizo muy rico escondiendo una gran noticia. Era la tarde del 18 de junio de 1815. En Waterloo, Napoleón vislumbraba una tropa que se acercaba al campo de batalla. Creía que era la del general Grouchy. Error. Era la del general prusiano Blücher, que iba a ayudar a los ingleses. Los franceses fueron derrotados, pero en Londres no se conocía ese resultado. Rothschild sabía desde buena mañana, gracias a sus palomas mensajeras, que las tropas que avanzaban eran aliadas de los ingleses. al día siguiente en Londres llegó la noticia de la victoria aliada por vías convencionales: a caballo hasta la costa continental y en barco hasta en Inglaterra. La Bolsa subió a un ritmo galopante.
Como clausura, el doctor Casasús nos aporta su percepción sobre el leitmotiv de esta pieza, lo que decimos y lo que dejamos de decir.
"La declaración de la Unesco de 1978 insta a perseverar y progresar en una ética periodística que priorice el derecho de la gente a recibir información potenciadora de los principios de verdad, justicia y libertad individual y de los pueblos. Es decir, este documento internacional relativo a el trabajo de los periodistas espolea una deontología de los valores que no se encoja ante una deontología reduccionista demasiado atenta a las pequeñas faltas o infracciones en el trabajo diario Omitir, ocultar u ocultar intencionadamente informaciones ciertas, noticias veraces o datos comprobados, por lo menos El derecho a la información no admite límites.exceptio veritatis:sólo puede ser objeto de ese derecho la información basada en la verdad".
El Defensor del Lector presta atención a las dudas, sugerencias, críticas y quejas sobre los contenidos del diario en sus ediciones digital y en papel, y cuida de que el tratamiento de las informaciones sea conforme a los códigos deontológicos.
Por contactar con el Defensor del Lector puede enviar un correo electrónico a eldefensor@ara.cat o grabar un mensaje de no más de un minuto al número de WhatsApp 653784787. En todos los casos, es necesaria identificación con nombre, apellidos y número de DNI.