"Despertémonos!": París y Berlín llaman a la movilización

ParísEl presidente de Francia, Emmanuel Macron, advertía hace unos días que el proyecto europeo está "en peligro de muerte". Quedan menos de dos semanas para las elecciones europeas y los sondeos auguran un gran avance de la extrema derecha en el Parlamento Europeo.

Quizás la advertencia de Macron era algo excesiva, pero la realidad es que los partidos de extrema derecha –nacionalistas y antieuropeístas– ganarán terreno el 9 de junio en una Europa con un eje franco-alemán debilitado, desdibujado y malavenido . El presidente de la República celebra hasta este martes una visita de estado a Alemania para intentar reflotar el eje y enviar un mensaje europeísta para intentar frenar a la extrema derecha.

La fecha de la visita ha sido escogida a conciencia. Mostrar ante los ciudadanos europeos que, pese a las diferencias latentes, existe entendimiento entre París y Berlín es clave ante unas elecciones que llegan en un momento muy difícil para Europa, con la guerra en Ucrania, el conflicto en Palestina y retos enormes, como el cambio climático. "Más que nunca debemos elegir el futuro de nuestro continente", ha dicho el presidente francés este lunes. Relanzar el eje franco-alemán es una prioridad para Macron y para el canciller alemán, Olaf Scholz. "Seamos decididamente europeos, ¡seamos decididamente franco-alemanes!", ha proclamado Macron en un acto en Dresde, ciudad del este de Alemania bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial que hoy es uno de los feudos del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AFD). Macron ha ido acompañado del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, aunque el plato fuerte del viaje será este martes: reunión de Macron y Scholz con sus ministros.

Relanzar el eje es importante no sólo como estrategia para frenar a los partidos ultras en la Eurocámara sino también para mejorar su propia imagen. Ambos líderes están debilitados en sus respectivos países: el presidente de la República pasa por horas de popularidad bajas y con grandes dificultades para sacar adelante las leyes porque no tiene mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Scholz, que no ha ejercido un liderazgo ambicioso en Europa como sí lo fue el de su predecesora, Angela Merkel, también está debilitado en su casa con un gobierno frágil, con tres partidos que a menudo no se ponen de acuerdo ni con las políticas europeas.

Sondeos en contra

Las elecciones al Parlamento Europeo pasarán factura a ambos mandatarios. Las encuestas no les son favorables. Tanto el partido de Macron (Renacimiento) como el de Scholz (el Partido Socialdemócrata, SPD) tienen unos porcentajes de intención de voto relativamente bajos, con alrededor de un 16 o 17% para Renacimiento, y un 15% para el SPD. En Francia, la formación de Macron se sitúa muy lejos de la extrema derecha de Marine Le Pen, que podría alcanzar el 33% de los votos, pero incluso el Partido Socialista pisa los pies en la formación macronista, que podría terminar tercera.

Sería un fracaso para el inquilino del Elíseo, que lleva semanas haciendo campaña en primera línea para dar un empujón a la cabeza de lista, Válerie Hayer. Macron podría celebrar incluso un cara a cara electoral con Marine Le Pen, una estrategia arriesgada que demuestra que las elecciones europeas en Francia serán en realidad un combate entre el presidente y la líder de extrema derecha. Le Pen también está muy presente en los actos de campaña para las europeas, aunque ella tampoco es candidata.

Desde que el domingo el presidente de la República pisó Alemania, todos los mensajes que ha enviado han estado en clave electoral. El jefe del Estado francés ha advertido del peligro de dejar que los partidos de extrema derecha dominen a la Unión Europea. "Hay una forma de fascinación por el autoritarismo que nace en nuestras propias democracias, pero nos olvidemos de preguntarnos cómo sería esta Europa si los nacionalistas la hubieran liderado en los últimos años. No habríamos tenido una vacuna como europeos , habríamos abandonado Ucrania para apoyar a Rusia y, por tanto, la historia no sería la misma”, ha avisado el jefe del estado francés "Despertémonos!", ha reclamado.

La visita de estado de Macron a Alemania está llena de simbolismos. A las puertas del 80 aniversario del Desembarco de Normandía, el presidente de la República ha visitado este lunes, acompañado del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, el Memorial del Holocausto en Berlín. Este martes, Emmanuel Macron y Olaf Scholz se reunirán en el Palacio de Meseberg antes de la celebración de un consejo de ministros franco-alemán. Será la foto que simbolizará el acercamiento entre París y Berlín, la imagen que buscan ambos mandatarios antes de las elecciones europeas.