"Nos espera un verano increíble": hablan los músicos que pondrán a la banda sonora de las vacaciones
Mushkaa, Ginestà, Alizzz, Maria Jaume y Ferran Palau comparten sus planes y proyectos para esta estación que empiezan con las agendas llenas
BarcelonaEn un momento en que los festivales y las fiestas mayores han arrinconado a las salas de conciertos como centro neurálgico de la música en vivo, el verano se ha convertido, si no lo era suficiente, en la estación por excelencia por ir a ver conciertos. No sólo es una cuestión de buen tiempo y de la comodidad que ofrecen los espacios abiertos, sino también de la necesidad de recuperar una vida cultural que ha perdido espacio frente al actual ritmo de vida, tan marcado por el tiempo que dedicamos al trabajo . En este sentido, los reyes de la fiesta siguen siendo los festivales, casi todos veraniegos, que en el 2022, en el último año con cifras contrastadas, concentraron hasta 2,1 millones de espectadores.
Todo este contexto de bonanza de la música en directo veraniega no se sustentaría sin buenas canciones ni el momento especial que está viviendo la música pop en catalán. El crecimiento en altavoces, transversalidad, profesionalidad y repercusión es muy remarcable, sobre todo si nos fijamos en las cifras de reproducciones en las distintas plataformas de estríming. Bandas como Zoo –que este año se despide de los escenarios–, Buhos, The Tyets o dr. Prats se han acostumbrado a moverse en cifras que rondan los 10 millones de clics en Spotify, la actual verdadera vara de medir de la música de hoy.
Más allá de las cifras, hay una nueva generación de músicos del país que ha consolidado una propuesta que surfea la ola de la tendencia internacional y que ha calado en la juventud del país. ElAhora Domingo quiso dejar testimonio de ese cambio en junio del año pasado, con una fotografía que quería representar la nueva realidad de nuestra música. Aquella imagen, con The Tyets, Figa Flawas, Julieta, Triquell y Maria Hein, se convirtió en la portada del suplemento del fin de semana de San Juan para reivindicar a los que serían protagonistas indiscutibles de aquel verano.
Este año volvemos a apostar por el talento de la música nacional con un nuevo repóquer de artistas de primera línea que hemos reunido en las instalaciones del CN Barcelona.
No podían faltar algunas de las propuestas actuales más multitudinarias, como Mushkaa, el gran referente joven del pop urbano nacional, y Alizzz, uno de los artistas catalanes con mayor repercusión en todo el Estado. Les acompañan Maria Jaume, que desde Mallorca ha reinventado su pop bailable e inconformista; Ginestà, dúo que forman los hermanos Serrasolsas y que cantan al amor y las injusticias, y Ferran Palau, un clásico de la escena que regresa después de un pequeño período de reflexión. Hablamos con todos ellos y les preguntamos qué esperan de este verano, en el que su música será, sin duda, la banda sonora que nos acompañará.
Maria Jaume: otro 'mood'
Sin pausa pero sin prisa. La carrera de Maria Jaume se ha cocinado a fuego lento, dando cada paso con precisión milimétrica. En pocos años, la cantante de Lloret de Vistalegre ha pasado de ser la nueva chica prodigio de la canción pop mallorquina, haciéndose respetar en el circuito independiente de los Països Catalans, a convertirse en una artista contemporánea, para todos los públicos y que aspira a hacer la canción ganadora en la pista de baile. "Estoy más a gusto que nunca con la música que estoy haciendo, y eso se ha notado en la recepción de la gente", explica Jaume, quien en marzo publicó su tercer álbum, Nostalgia Airlines, con el que terminó de concretar el giro a la música más de club, cambio que ya había apuntado durante los diversos adelantamientos anteriores al disco.
Canciones como Pura geografía, Mala vía o Triste en Miami, que canta con Julieta, han subido de división a la mallorquina, que llenó el Apolo en su estreno y ahora mira al futuro inmediato con optimismo. "Cuando llega el verano entras en otro mood, mental y de conciertos. Sales de la sala y todo deja de ser íntimo para volverse más celebrativo. Y es muy emocionante, porque de repente puedes ver las caras de la gente y ver al público cantar", dice. Hace pocas semanas actuó en el Primavera Sound, y ahora le esperan unos meses movidos, con actuaciones en festivales como el Mobofest o el Terrero de Cornudella del Montsant.
Residente en Barcelona desde que vino a estudiar, la cantante se ha establecido en el barrio de Sants, desde donde tendrá el centro de operaciones de un verano radicalmente diferente a los de antes, cuando todavía vivía en Lloret y era estudiante. "Soy de Mallorca, así que te puedes imaginar qué hacía durante los meses de vacaciones antes de dedicarme a esto", ríe Jaume, a quien el tiempo y la carrera laboral han cambiado forzosamente el concepto veraniego: "Vivimos en un mundo muy precarizado y valoro poder tener trabajo durante esta temporada. De hecho, cuando nos pusimos a planificar la gira que vendría después del disco queríamos llenar al máximo estos meses", explica. Eso sí, espera poder ir haciendo "escapaditas" en casa y agarrarse alguna semana libre. Maria Jaume ha levantado el vuelo, y de ahí no hay quien la haga bajar.
Ginestà: el amor estacional
Hace unos años Ginestà hicieron una de las grandes canciones del verano en catalán de los últimos tiempos. El sencillo Eva y Jana se publicó el día de Sant Jordi de 2021 y se fue expandiendo como una mancha de aceite durado en los meses posteriores. Aunque no hablara de meses concretos, cantaba al amor. Y como marcan los cañones, tenía incluso coreografía. Este verano también tienen una propuesta ganadora, Amor estacional, con bombo caja reguetonero y relaciones entre clases: "Era una canción que escribí el año pasado, pero no encajaba en el disco. Mira el verano de una forma diferente y transversal", explica Pau Serrasolsas, uno de los dos integrantes de Ginestà. La letra explica cómo vive el verano una persona de clase obrera, sin dejar de trabajar, que se enamora de una acomodada, que acabará las vacaciones dando un paseo turístico por Europa. No desvelan si es autobiográfica, pero lo cierto es que para ellos el verano tradicionalmente ha sido sinónimo de no detenerse: "He trabajado siempre y sin parar –dice Pau–. Lo que ocurre es que desde hace unos años ambos nos dedicamos a lo que nos gusta, junto a todas partes.
Precisamente del verano es de la época del año de la que los Ginestà guardan uno de los mejores recuerdos de su trayectoria. De un julio en las costas del Garraf: "Fue muy especial poder tocar después de Manel en el Tingladu del 2022, porque nos sentimos muy deudores de ellos y fue precioso que coincidiera", recuerdan. En el festival de Vilanova y la Geltrú volverán, y no será el único por donde pasarán, porque prácticamente coleccionan: Cruïlla, Canet Rock, Acampada Jove, Acústica... Además de todas las fiestas mayores que tienen programadas. "Nos espera un verano increíble, no esperábamos tenerlo tan lleno. Además, son los conciertos que más disfrutamos", asegura Serrasolsas. ¿Más que el de una sala? "Es que es muy bonito encontrarte a gente delante que te viene a ver relajada, que lleva muchos meses trabajando para llegar al momento de las vacaciones". Así es el amor estacional.
Ferran Palau: vuelta a la acción
Hay pocos cantantes del país que en el periodo entre el 2018 y el 2020 realizaran más conciertos en Catalunya que Ferran Palau, a quien la epidemia de la cóvido cortó una gira de actuaciones en directo prácticamente interminable. Una vez recuperada la normalidad, el de Esparreguera continuó con una actividad frenética, hasta que a finales del 2022 anunció un paro indefinido. Pues este paro ha terminado con Llora aquí, su nuevo disco. "Quería saber cómo era mi vida sin conciertos y enfrentarme a ese abismo personal y artístico", explica Palau, que aprovechó el tiempo explorando, y explotando, su creatividad: "Empiezas a pensar ya tener ideas. De golpe disponía un año entero para crear un disco nuevo, con todo su concepto". De ahí sale su séptimo álbum en solitario, un trabajo que mira muy adentro: “He conectado con el pasado más que con la actualidad, recordando algunas de las cosas que me gustaban cuando era pequeño, como las películas y los monstruos", asegura. Aparte de canciones y arte del elepé, también se ha filmado un cortometraje escrito y dirigido por Pablo Maestres inspirado en el disco.
A diferencia del resto de protagonistas de este reportaje, Ferran Palau tiene un hijo y, por tanto, la gestión de estos meses es más complicada, ya que debe compaginar las semanas de mayor actividad laboral con las vacaciones escolares. "Recuerdo los veranos con mucha ternura. De pequeño tenía unas vacaciones muy de Goonias. Bicicleta, cabañas en el bosque, los primeros amores y mucha imaginación". Ahora el concepto ha cambiado radicalmente: "Los veranos de hoy son de estar arriba y abajo tocando y aprovechando los días entre semana para estar con la familia. Para mí lo ideal es tener conciertos de jueves a domingo y aprovechar el resto", explica.
También han cambiado los compañeros de viaje. Palau ha ido viviendo el relevo generacional de la música en catalán desde una posición privilegiada . Ahora comparte espacios con esta nueva quita de nombres, aunque hay cosas que nunca cambian: "La música que gusta a las masas nunca me ha interesado. Pero entonces te encuentras con gente como Mushkaa y ves la magia que tiene, y te das cuenta de que su talento va mucho más allá del éxito. Si fuera una artista underground, me interesaría exactamente igual".
Mushkaa: en estado de gracia
Hay pocos catalanes, cantantes y no cantantes, que hayan vivido un año tan intenso como el último de Mushkaa (Irma Farelo), que ha consolidado su propuesta a ritmo de récord hasta convertirse en una de las artistas clave del panorama nacional. "Hace cuatro días estaba empezando a sonar entre la gente y ahora, de repente, tengo la sensación de que hace una década que hago giras. Y qué va, hace sólo un año iniciaba una pequeña que se fue haciendo más y más larga", dice la cantante, que en doce meses ha conseguido lo que muchos –la mayoría– no hacen en toda una carrera: dos conciertos con todas las entradas agotadas en el Apolo, una sesión de Gallery Sessions, presentación en el Primavera Sound en hora y escenarios óptimos, un nuevo disco de éxito –SexySensible– y una gira que le ha hecho viajar por todo el Estado.
"Cuando llega en mayo ya comienza eltutefuerte", explica. Y es que este cambio de tendencia personal y laboral le ha llevado a convertirse en una estrella pop, pero también le ha hecho perder aquellos veranos que no hace tanto tiempo eran una temporada de gozo. "Eran el mejor. Me pasaba el día en la playa, en la piscina, jugando al fútbol... Lo que fuera. Se acababa la escuela y quería desconectar y disfrutar de mi pueblo en verano, que emocionalmente es una explosión de vida". Y es que hace cuatro días Mushkaa todavía iba al instituto, pero las prioridades han cambiado: " Es muy diferente, ahora tengo mucho trabajo. Lo pienso especialmente cuando hago pruebas de sonido a 40 grados", ríe Irma, que pese a todo celebra dedicarse a lo que más le gusta.
El verano del 2024 será bien movido, y la llevará por festivales y fiestas mayores de todo el país. "Este año no podré estar en Vilassar por Sant Joan y me da un poco de pena, pero mis amigos me vendrán a ver en el festival Ítaca –en l'Estartit– y hace bastante buena pinta". 'Irma está en estado de gracia, y no parece que la tendencia vaya de bajada.
Cuando la providencia te hace nacer en un lugar como Castelldefels, la playa –y, de rebote el verano– forma parte de tu forma de entender la vida. Cristian Quirante –Alizzz– lo lleva a su terreno: "El invierno es el momento de hacer música y el verano el de disfrutarla. Esta frase la oí decir a Jon Talabot y me la he hecho mía".
Se hizo familiar para el gran público por su faceta como productor, especialmente detrás de las máquinas de C. Tangana, pero ha sido solo cuando Quirante se ha convertido en uno de los grandes artistas pop del Estado y una cabeza de cartel en festivales de toda la Península. Estos meses presentaConducción temeraria, su segundo elepé, y aunque se le reclama en todas partes ha querido espaciar sus apariciones: "Llevo tres años de gira, necesito tomarme este verano con un poco más de calma para ir más fuerte después" .
Lo que no cambia por nada del mundo son los conciertos de día. Esto no lo tiene otra época del año, aunque en verano también le cuesta hacerlo: "Los festivales me perciben como un artista de fiesta y siempre acabo tocando a horas intempestivas, pero a mí lo que me 'agrada es el sol. De hecho, si pudiera escoger un momento para actuar sería justo cuando se empieza a poner', explica. No lo conseguirá en la próxima edición del Vida, el gran festival catalán en el que aparecerá estas semanas, ya que saldrá a escena a las 2 de la madrugada. Sin embargo, es una fecha que tiene marcada en rojo en la agenda. "Está muy cerca de mi casa y vendrá mucha gente que conozco. Además, tengo muchas ganas de ver algunos conciertos, como el de James Blake y el de Guillem Gisbert, que ha hecho un disco que me ha encantado".
El responsable de canciones comoSexo en la playaoMala mujer, que han sonado, y mucho, los meses de calor, también tiene una opinión sobre la canción del verano: "Debe salir y no buscarla. Tener un objetivo con una canción es contraproducente, no puede tener ningún tipo de influencia sobre el proceso de creación. Una vez terminada, ya verás cuál es el momento óptimo para que vea la luz".
Fotografía:Francesc Melcion /Asistente de fotografía:Miquel Muñoz / Maquillaje:Cazcarra/ Agradecimientos:CN Barcelona