Ford quiere despedir a un tercio de los trabajadores y dejar la factoría valenciana de Almussafes en mínimos históricos
Se trata del cuarto recorte desde 2020 y reduce la plantilla a poco más de 3.000 empleados
ValenciaMínimo histórico con 3.178 operarios. Éste será el resultado del nuevo recorte que sufrirá la planta valenciana de Ford. Se trata de la cuarta desde 2020. Así lo ha anunciado este miércoles la compañía, que ha explicado que pretende despedir a 1.622 trabajadores. La cifra supone más de una cuarta parte de la actual plantilla, que es de 4.800 empleados, de los que 700 ya están afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTO). Se trata de una noticia nefasta para la industria valenciana, ya que según datos de la Generalitat, en 2022 Ford generaba el 11,24% del producto interior bruto del País Valenciano y 25.000 puestos de trabajo, sumando directos e indirectos .
Según ha defendido la empresa mediante un comunicado, actualmente en la factoría existe un excedente de personal que debería resolverse con 626 despidos definitivos, mientras que para 966 empleados se podría negociar una posible recontratación en 2027 cuando la planta recupere parte de la carga de trabajo perdida en los últimos años con el inicio de la producción de un nuevo vehículo.
Tras la difusión de la noticia, el sindicato UGT, el mayoritario en la factoría, ha hecho pública una nota de prensa en la que ha enfatizado que hay que encontrar un acuerdo para las bajas incentivadas y soluciones transitorias "viables" para el resto de afectados. Para facilitar el pacto, UGT confía en la implicación de las administraciones y la predisposición de Ford.
El portavoz del sindicato en la fábrica, Carlos Faubel, ha explicado a la agencia Efe que UGT no considera viable que los 966 trabajadores reciban una indemnización por despido de 20 días de sueldo por año trabajado en la empresa y la posibilidad de su regreso a la compañía posteriormente. "Tres años es demasiado tiempo fuera del ámbito laboral", enfatizó. Por eso, ha propuesto fórmulas como las creadas durante la pandemia de coronavirus, que incluyan planes de formación que no consuman la prestación por desempleo. Según Faubel, es "complejo, pero posible".
Poca demanda del vehículo eléctrico y competencia asiática
La causa del recorte de la plantilla de la factoría valenciana es la continua disminución de la carga de trabajo que sufre la planta. Si hace unos años en sus instalaciones se producían cinco modelos, actualmente sólo se fabrica uno. Esta situación se alargará, como mínimo, hasta 2027, cuando la compañía tiene previsto el inicio de producción de un nuevo vehículo híbrido, un modelo del que está previsto fabricar 300.000 unidades anuales en Almussafes.
Hay que recordar que la fábrica valencianafue elegida en 2022 para acoger la producción de los nuevos vehículos eléctricosde Ford en Europa. En esa apuesta fueron claves un pacto de contención salarial, una mayor flexibilidad horaria, la ampliación de la jornada y la reducción de la plantilla de 1.144 empleados. Pese a estos sacrificios, la crisis del sector ha provocado la continua reducción de la plantilla de Almussafes, que en 2020 tenía 7.000 empleados y había tenido 10.052 en 2015.
El estancamiento de Ford se produce, según el empresa, por la competencia de los fabricantes asiáticos y por la escasa demanda de vehículos eléctricos. Tanto es así, que hace un mes la compañía renunció a las ayudas del gobierno español para la fabricación del vehículo eléctrico y dejó perder los 37,6 millones de euros que el ejecutivo estatal le había concedido en la segunda convocatoria de ayudas del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica del vehículo eléctrico y conectado ( PIERTE VEC). Se trataba de la segunda ocasión en la que la multinacional tomaba esta medida, ya que en 2022 también varenunciar a unas ayudas106 millones para el mismo objetivo. Meses después, Ford corregía la decisión presentándose en la segunda convocatoria de ayudas del ejecutivo de Pedro Sánchez, de la que después también desistió.