Tecnología

El gigante de los chips que ingresa 189 millones de euros al día

El primer fabricante mundial de chips, TSMC, mejora ingresos en un 40% en plena crisis de abastecimiento mundial

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La sede del fabricante de chips TSMC en Taiwán.

PekínLa taiwanesa TSMC, líder mundial en producción de microchips, ha cerrado el 2022 con excelentes resultados. La multinacional ha visto aumentar su cifra de negocio un 42,6% en el último ejercicio y esquiva con nota la desaceleración del sector.

Las buenas cifras se deben de a la superioridad tecnológica. La compañía fabrica algunos de los chips más avanzados para empresas líderes como Apple, Qualcomm, Intel o Nvidia. Gran parte de los buenos resultados se deben al chip A16, de 4 nanómetros, para el iPhone 14. Los smartphones representan el 40% de ingresos de la empresa.

TSMC, iniciales de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, ha sabido esquivar hábilmente los problemas. La cifra de negocio de 2022 es de 69.304 millones de euros (nada más y nada menos que 189 millones de euros al día). Los datos del cuarto trimestre han consolidado la cuenta de resultados: los ingresos sumaron 19.149 millones de euros, un 42,7% más que el mismo trimestre del año anterior, y el beneficio neto logró los 9.032 millones de euros en el trimestre, un incremento del 78% anualizado. En el conjunto del año, ganó 11.879 millones.

El sector de los semiconductores todavía arrastra la disrupción que provocó la pandemia. La fabricación de microchips para industrias como la automovilística todavía no se ha recuperado, y la demanda de productos electrónicos de consumo se debilita. Los buenos resultados no impiden que la empresa se prepare para una desaceleración global del sector tecnológico: la invasión de Ucrania, el aumento de los precios de la energía y una inflación desbocada repercutirán en las ventas, y está previsto que el mercado mundial de semiconductores caiga un 5,3% en 2023. Algunos analistas creen que la compañía puede experimentar el primer descenso de ventas en cuatro años.

En declaraciones a la prensa, Wendell Huang, vicepresidente y director financiero de TSMC, aseguraba que prevén que la empresa "acusará el impacto de la debilidad de la demanda de los mercados finales y los ajustes de inventario". Aún así, la empresa confía en una recuperación en la segunda mitad del año.

Nuevas fábricas a la vista

TSMC confirmó sus planes de aumentar la producción fuera de Taiwán: ha empezado a construir una fábrica de microchips en el estado norteamericano de Arizona, que estará operativa en 2026. Supondrá una inversión total de 37.050 millones de euros y producirá chips de tecnología avanzada de 3 nanómetros.

El consejero delegado de la multinacional, C.C. Wei, aseguró en rueda de prensa que tienen planes para construir una segunda fábrica en Japón y valoran instalar una planta en Europa, posiblemente en Alemania, dedicada exclusivamente a los chips para la industria de la automoción.

También ratificó la apuesta por la nueva tecnología de fabricación de chips de 3 nm. Pese a la alta inversión en diseño y la complejidad del proceso, durante el cuarto trimestre ya se han empezado a producir. No se espera que en este año contribuyan significativamente a los ingresos totales, pero sí que sea la tecnología del futuro.

La guerra comercial y tecnológica entre Washington y Pekín, sumada a las amenazas de China sobre la soberanía de Taiwán, que considera una provincia rebelde, empujan a TSMC a diversificar la producción en otros países.

Por otro lado, Estados Unidos ha aprobado una nueva legislación que restringe al gigante asiático el acceso a microchips de última generación y equipaciones para producirlos. Las sanciones se aplican a todas las empresas que trabajen con fabricantes chinos, aunque sean de otros países. La normativa intenta bloquear el desarrollo tecnológico de Pekín, pero tiene un alto coste para los fabricantes de microchips, incluido TSMC, puesto que les limita un mercado importante.

TSMC, creada en 1987, lidera el mercado global de microchips con una cuota de mercado del 54%, muy por delante de su principal competidora, Samsung, que solo controla el 17%. Pero lo que hace realmente imbatible a la compañía es que el 90% de los procesadores de última generación salen de las fábricas y el 65% de los semiconductores.

El fabricante taiwanés es la empresa cotizada más valiosa de Asia y aporta casi el 15% al PIB de Taiwán.

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