Una gran coalición de estados europeos quiere crear centros fuera de la UE para enviar a migrantes rescatados al mar

BruselasLa Unión Europea hace tres días que ha aprobado de forma definitiva una reforma migratoria que endurece la entrada de recién llegados en el blog comunitario. Entre otros, pretende aumentar los controles en las fronteras y acelerar el retorno de los refugiados e inmigrantes que quieran venir a vivir a la UE. Sin embargo, algunos Estados miembros no tienen suficiente, y menos de uno mes antes de las elecciones europeas del 9 de junio, que se ven fuertemente marcadas por el aumento de la extrema derecha y el discurso antiinmigración, una gran coalición de quince socios europeos ha pedido a la Comisión Europea potenciar la externalización de la acogida de los migrantes en situación irregular.

En este sentido, este grupo de estados miembros, liderada por Dinamarca y de la que forman parte países como Italia, Países Bajos o Polonia, reprocha a Bruselas que no frene suficientemente la entrada de inmigrantes a la UE y le pide que salga adelante medidas más "innovadoras", como la creación de centros fuera del bloque comunitario para acoger a los inmigrantes rescatados en el mar. Es en este punto de la carta, a la que ha tenido acceso el ARA, que los socios europeos ponen de ejemplo el acuerdo al que ya ha llegado el gobierno italiano liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni con Albania, donde gobierna un ejecutivo socialdemócrata.

El pacto entre ambos estados es que Roma financie en territorio albanés la construcción y gestión centros para inmigrantes de una capacidad de hasta 3.000 personas y que pueda asumir un flujo anual de hasta 36.000 personas. Desde estas mismas instalaciones ya se tramitarán todas las solicitudes de asilo y se llevarán a cabo las operaciones de repatriación en caso necesario.

Otra de las vías que esta coalición de estados miembros quiere que Bruselas explote aún más es la de llegar a acuerdos con países clave para detener las rutas migratorias. En este sentido, cabe recordar que la Comisión Europea, liderada por la conservadora alemana Ursula von der Leyen, ya ha cerrado pactos de este tipo con distintos países terceros, como Túnez, Egipto o Mauritania.

Sin garantías de que se respetan los derechos humanos

A cambio de una lluvia de millones, estos estados prometen en Bruselas frenar la entrada de migrantes en el bloque europeo. Sin embargo, han sido acuerdos muy criticados por diferentes organizaciones no gubernamentales porque la Comisión Europea no tiene la garantía de que estos países respeten los derechos humanos en materia migratoria. También se han mostrado en contra distintos gobiernos progresistas de la UE y partidos del Parlamento Europeo, como los socialdemócratas, los verdes e incluso una parte del Partido Popular Europeo, cuya misma formación forma parte Von der Leyen.

Cabe recordar que, aunque en los últimos años el discurso antiinmigración está cogiendo más fuerza en la UE, el año pasado entraron en el bloque europeo 385.445 inmigrantes en situación irregular, según la agencia comunitaria de gestión de fronteras, Frontex. En el 2015, por ejemplo, en plena crisis de los refugiados por la guerra de Siria, entraron casi unos dos millones.