La jueza Lamela y el fiscal Carballo apuntalaron la indefensión

Ignoraron dos escritos que solicitaban la misma suspensión que el Supremo concedió

Ernesto Ekaizer
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La magistrada Carmen Lamela, en una imatge d'arxiu

MadridLa magistrada de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ignoró ayer la solicitud de suspensión de las declaraciones de nueve ex consejeros después de que el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, decidiera admitir el aplazamiento de las comparecencias de los miembros de la mesa del Parlament hasta el jueves de la semana próxima. Mientras los fiscales de sala del Supremo, Consuelo Madrigal y Fidel Cadena, consideraron pertinente esa suspensión, los fiscales de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo y Pedro Rubira, callaron y dejaron a la magistrada Lamela saltarse el aplazamiento.

En la mañana de ayer, a primera hora, según pudo confirmar ARA, tuvo lugar una reunión de los fiscales del Supremo y de la Audiencia Nacional. Los cuatro fiscales apuntados unificaron criterios ante la declaración de los dieciséis querellados (los seis miembros de la Mesa del Parlament y los nueve ex consejeros del Govern de la Generalitat).

Si se solicitaba suspensión de las declaraciones, dada la velocidad de la citación (fueron comunicadas el miércoles día 1 a las 20.47 horas), la Fiscalía no se opondría.

Posición común, pues, en el Supremo y en la Audiencia Nacional. Ese fue el acuerdo alcanzado. Existía consciencia de la premura de la citación y de que las dos querellas exigían tiempo de lectura y preparación.

El abogado Andreu Van den Eynde, defensor de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y letrado de cuatro ex consejeros, envió al juzgado número 3 de la Audiencia Nacional por el sistema informático Lexnet la solicitud de aplazamiento de las declaraciones a las 20.47 del pasado miércoles. La jueza Lamela había citado a los nueve ex consejeros a partir de las 9.00 horas del día siguiente, jueves 2 de noviembre.

Al día siguiente, ayer jueves, introdujo, a las 8.12 horas por Lexnet una petición parecida dirigida al Tribunal Supremo, antes del comienzo de las declaraciones, fijadas para las 9.30 horas de ayer jueves.

Pero Van den Eynde hizo algo más en relación a la Audiencia Nacional. Envió ayer por la mañana, sobre las 9.05 a un procurador y un abogado para entregar en mano en la secretaría del juzgado de Lamela el documento que ya había enviado por Lexnet. Quería asegurarse de que todo estaba en orden. Pero en la la funcionaria no aceptó el escrito porque, según explicó, todo debe hacerse por Lexnet.

El letrado Jaume Alonso-Cuevillas, por su parte, envió ayer por la mañana un escrito parecido, por Lexnet, solicitando la suspensión de las declaraciones.

En el Supremo, a partir de las 9.30 horas, el magistrado Llarena informó, nada más abrir las declaraciones, que había recibido un escrito en el que se solicitaba la suspensión y solicitó opinión de las partes. La fiscal de sala Consuelo Madrigal, ex fiscal general del Estado - predecesora de José Manuel Maza- explicó que si se producía indefensión de Carme Forcadell por la premura de la citación la Fiscalía no se oponía a un aplazamiento. El magistrado Llarena les convocó, con medidas de control policial, para el jueves próximo.

La noticia de la suspensión en el Supremo le llegó a la magistrada Lamela, quien había recibido con enfado la noticia de que el letrado Van den Eynde, que también defiende a cuatro ex consejeros, no estaba presente en las declaraciones de la Audiencia. Lamela se preguntó en cierto momento que como no estaba presente si se habían aplazado las comparecencias en el Supremo.

El hecho es que Lamela siguió adelante con el interrogatorio pese a las dos solicitudes de suspensión. Los fiscales Carballo y Rubira, a pesar del acuerdo alcanzado en la mañana de ayer, cerraron la boca y dejaron hacer a Lamela.

En la práctica, la magistrada, que en el auto de prisión alega haberse enterado de la existencia de una solicitud de suspensión tras las declaraciones, y los fiscales de la Audiencia Nacional apuntalaron una indefensión que en el Tribunal Supremo se consideró como real ya que se concedió el aplazamiento.

Lamela dice en su auto que no pasa nada, que los ahora encarcelados pueden declarar tantas veces como quieran. Pareciera que el fondo le daba igual, porque iban a ir a prisión en cualquier caso.

Arxiu de la petició de suspensió de declaració via telemàtica
ESCRIT DEMANANT LA SUSPENSIÓ DE LA DECLARACIÓ
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