Matthew Broderick reivindica las arrugas en su regreso televisivo

BarcelonaMuchos le recordarán como aquel hacker infantil de la película Juegos de guerra (1983) que, inesperadamente, se infiltra en los ordenadores del departamento de Defensa estadounidense. Otros, por su papel como Ferris Bueller en Todo en un día (1986), la comedia sobre un joven que decide pasar un día entero haciendo lo que más le apetece, aprovechando que los padres no están en casa. Matthew Broderick (Nueva York, 1962) se convirtió en una estrella adolescente en los años 80, cuando era tan popular que logró ser el actor mejor pagado de Lady Halcón (1985), la película de Richard Donner con Michelle Pfeiffer y Rutger Hauer. Sin embargo, su carrera perdió fuerza a finales de los años 90 y el actor puso el foco en el teatro, al que se ha dedicado en las últimas décadas. Ahora, el actor vuelve a la televisión con un papel protagonista en Medicina letal, una miniserie de Netflix sobre la crisis de los opioides en Estados Unidos que se estrena este jueves.

Broderick interpreta a Richard Sackler, el magnate y expresidente de Purdue Pharma que desarrolló y comercializó el OxyContin, una pastilla con base de morfina que ha provocado medio millón de muertos y más de dos millones de adictos. La serie, que se inspira en el trabajo periodístico de Patrick Radden Keefe y Barry Meier, explora el alcance de la epidemia, las responsabilidades y el impacto en las familias de las víctimas. El actor, que prácticamente nunca ha hecho un protagonista en televisión, tiene motivos personales para participar en Medicina letal. "Mi madre tenía mucho dolor por culpa del cáncer. Durante años estuvo tomando fármacos –no OxyContin, pero sí otros opiáceos– y le ayudaron mucho. Es complicado tener una opinión al respecto, porque yo he visto la necesidad de tomarse medicina para el dolor", explica Broderick en una entrevista en el diario británico The Guardian.

Un papel que todavía no ha interpretado

Para el actor, la producción es una oportunidad de interpretar a un tipo de personaje que hasta ahora no ha tocado. En los primeros años de su carrera brilló encarnando a adolescentes descarados que seducían a las masas. Más adelante viró hacia las películas más adultas como Godzilla (1998), donde interpretaba a un científico; Inspector Gadget (1999) y Election (1999), una sátira política que se ganó el aval de la crítica gracias, sobre todo, al duelo interpretativo entre Broderick y Reese Witherspoon. A nivel personal, los años 90 fueron importantes para el actor. Conoció a la actriz Sarah Jessica Parker, que acabaría convirtiéndose en su esposa y con la que comparte la vida desde hace 26 años.

En aquella época Sarah Jessica Parker empezaba a despegar gracias al éxito de Sexo en Nueva York, que ella protagonizaba. Fue después de la boda, en 1997, que marido y mujer intercambiaron papeles en términos de popularidad: ella se levantó como uno de los nombres televisivos del momento y él perdió vuelo entre las masas. Con el tiempo, Broderick no cree ahora que su carrera haya sido un camino de rosas. "Tuve mucho éxito al principio, pero no es fácil mantenerlo a lo largo de los años. Adaptarse es complicado, cuando eres un actor joven. La gente me asociaba solo a papeles adolescentes, yo quería que se acostumbraran a verme con arrugas. Los años 90 fueron complicados", explica el actor.

Entonces aparcó la pequeña y la gran pantalla y se centró en el teatro, donde siente que su carrera ha tenido más estabilidad y recorrido. En 2011 Broderick encarnó a Leo Bloom en The Producers, el musical de Mel Brooks que batió récords en los premios Tony, de los que se llevó 12. Broderick se convirtió en el actor teatral mejor pagado junto a Nathan Lane, su compañero de reparto. En los escenarios ha hecho de Felix Unger en The Odd Couple (2005), de Jimmy Winter en el musical Nice work if you can get it (2012) y de Robert en Evening at the Talk House (2017), que le valió un premio Obie a mejor interpretación.

Con Sarah Jessica Parker, Broderick ha construido una de las relaciones más mediáticas y ricas de Hollywood. En 2002 fueron padres por primera vez con James, y en 2009 llegaron Loretta y Tabitha, dos gemelas nacidas por vientre de alquiler. Desde que están juntos, en numerosas ocasiones han aparecido rumores de crisis y de ruptura entre ellos, que han desmentido. El pasado mayo celebraron su 26 aniversario y el próximo año volverán a compartir escenario: protagonizarán Plaza Suite, de Neil Simon, en un teatro del West End de Londres, en un espectáculo que se estrenará en enero y que ya pudo verse el año pasado en Broadway.