Nuevo spot publicitario: eliminamos los aviones para ir en tren
Andrei Boar considera que la medida incluida en el pacto entre PSOE y Sumar tendrá un efecto despreciable
BarcelonaEsta semana se ha servido la polémica. Se anunciaba que dentro del pacto entre PSOE y Sumar se eliminarían aquellos vuelos donde hubiera disponible una conexión vía tren en menos de dos horas y media.
Créame que soy el primero que apuesta por el tren para los recorridos cortos: es más eficiente hasta los 600 kilómetros y contamina infinitamente menos. Ahora bien, que no nos tomen el pelo con medidas que son mera publicidad y cuyas excepciones hacen que no se pueda aplicar desde el principio.
El TGV entre Barcelona y Madrid tarda exactamente dos horas y media si es directo y, por tanto, con el titular en la mano, podemos imaginar que se eliminará el puente aéreo entre ambas ciudades. Pues, obviamente, no será así. Como excepción a la norma, quedan excluidos aquellos aeropuertos con rutas internacionales: Madrid y Barcelona (entre otros muchos). Como dato, Enaire (entidad pública) dispone del 51% de las acciones de Aena.
Solo estos dos aeropuertos sumaron en su conjunto en el 2022 cerca del 40% de los pasajeros de todo el Estado, donde la norma ya no se aplicaría. Pensamos, además, en las alternativas existentes. El tren de alta velocidad llega prácticamente a toda España (en contra de criterios económicos), pero siempre pasando por Madrid. ¡La única ciudad donde se podría aplicar de verdad la restricción estaría en Madrid (aeropuerto excluido)!
Otro factor a considerar es el económico. En la línea Barcelona-Madrid encontramos actualmente hasta tres operadores diferentes que han hecho que el precio del viaje se desplome y con trenes en hora punta cada 20 minutos. Pero en la inmensa mayoría de las restantes rutas Renfe sigue teniendo el monopolio. Iryo y Ouigo han escogido esta ruta porque es la más transitada y tiene la mayor rentabilidad.
Por último, Francia aplicó la misma medida hace unos meses. ¿El resultado? Se han cancelado tres rutas en las que prácticamente no había pasajeros.