Los pezones de Kim Kardashian
La 'celebritie' ha presentado un nuevo modelo de sujetador que intenta reproducir unos pezones erectos
Kim Kardashian ha presentado un modelo de sujetador push-up de su marca Skims, el Nipple Bra, que a través de unas pequeñas protuberancias crea la ilusión de pezones erectos. Así, se posiciona a favor del movimiento free the nipple, contrario a la prohibición de mostrar públicamente los pezones de las mujeres. Asimismo, también pretende combatir el calentamiento global, ya que a pesar de las altas temperaturas que asolan el planeta, siempre parece que tengas frío, y compara sus senos con icebergs. En este sentido, el 1% de las ganancias se destinará a la lucha medioambiental.
A ver... ¡paramos máquinas! Contamos hasta diez: 1, 2, 3... No funciona. Intentamos inspirar y espirar... Tampoco funciona. Pues recurrimos al pensamiento crítico ya la historia, que siempre ayudan a arrojar luz a la oscuridad. Es importante no caer en la opinión fácil de pensar que "la moda es absurda", ya que esto únicamente mata al mensajero. La moda es sólo el reflejo de los valores que nos rigen y de la sociedad en la que vivimos, que es a la que debemos pedir explicaciones. Lo que hay que comprender es cómo el sistema capitalista constantemente banaliza cualquier lucha, por legítima y profunda que sea, para acabar convirtiéndola en un continente sin contenido.
No es la primera vez que se comercializan sujetadores con pezones: durante los 70 ya se hizo, cuando, en plena ola feminista, esta prenda fue considerada un elemento de control del cuerpo de la mujer. De ahí que se produjera (o no) el famoso episodio de la “quema” de sujetadores en la “basura de la vergüenza”. Paralelamente, también se popularizó el hecho de cultivar el cuerpo en el gimnasio, y evidenciar que no se llevaba ropa interior significaba que se tenía un cuerpo lo suficientemente tonificado como para no necesitar elementos de sujeción. En este contexto los sujetadores con pezones incorporados encontraron su encaje comercial. Así pues, en los años en los que triunfó el movimiento hippie, definido por grandes ideas como la libertad y la naturalidad, quedó meridianamente claro que estos conceptos no escapan a ser igualmente construidos y ficcionados.
Desde 2013 el movimiento free the nipple lucha en contra de la contradicción que significa que, mientras hemos naturalizado la violencia en nuestra sociedad y la sexualización de la mujer está a la orden del día, redes sociales como Instagram y Facebook censuren el pezón femenino (y no el masculino)porque que lo consideran un "contenido delicado". Kardashian, Lejos de comprometerse con esta proclama política, la banaliza y ridiculiza, tirando de más de sexualización del cuerpo femenino que de compromiso feminista. Tan sólo hay que mirar las fotografías publicitarias, que recrean los machistas y degradantes concursos de “miss camiseta mojada” que proliferaron por todas las discotecas en verano de los 90. Ni que decir tiene que el Nipple Bra no hará más fácil la vida de los pingüinos en la Antártida. El sujetador de Skims, por mucho que pretenda hacer blanqueo feminista y medioambiental, simplemente explota el cuerpo de la mujer para un rédito económico y lo moldea para dejarlo listo para que el deseo masculino lo consuma.