El pueblo donde puedes comprar un piso de 96 metros por 11.900 euros
Viaje a Alcaudete de la Jara, el lugar con la vivienda más barata de España
MADRID“Yo compré la casa por 100.000 euros en 2005. Ahora, al lado de la mía se vende una por 23.000. Si lo sé, me espero”, contesta medio riendo Yolanda, una vecina de Alcaudete de la Jara (Toledo, Castilla-La Mancha), cuando le preguntan por el precio de la vivienda en este municipio manchego de poco más de 1.600 habitantes. Alcaudete se ha hecho famoso hace poco por ser el lugar de España donde comprar una casa sale más tirado de precio, según Idealista.
Es jueves y esta vecina está esperando uno de los pocos autobuses que pasan por el municipio para poder ir a Talavera de la Reina, la ciudad más cercana. Con la pandemia, se pararon los trayectos del transporte público y dos años después apenas se están recuperando. “Yo no tengo coche y sin el autobús dependo siempre de mi marido”, explica Yolanda. De hecho, si no se coge el bus de las cuatro de la tarde, se tiene que hacer noche en el pueblo. Esta vecina recuerda que hace años Alcaudete era un municipio donde la vivienda también estaba cara. "Dentro de cómo era todo de caro, aquí era económico”, matiza.
Como otras muchas personas, Yolanda se lanzó a comprar en plena fiebre inmobiliaria española, cuando el ladrillo se reforzaba trimestre tras trimestre. Eran los primeros años de los 2000 y de media se construían en España unas 600.000 casas cada ejercicio, y se llegó al récord de 762.540 en 2006. En paralelo, mientras esto pasaba, el precio también subía hasta las nubes: hasta los 2.100 euros el metro cuadrado en el conjunto del Estado.
Esas cifras desorbitadas, sin embargo, quedaron atrás, como mínimo, en pueblos como este. Este año Idealista ha colocado este municipio de tradición agrícola como el pueblo que tiene el metro cuadrado más económico de toda España. “¿Quieres descubrir los pueblos más económicos para comprar una casa?” o “¿Es posible un piso de 100 metros cuadrados por menos de 40.000 euros?" son algunas de las preguntas que los medios de comunicación lanzaban este verano, cuando el portal inmobiliario hizo público el ranking. Alcaudete de Jara era la primera respuesta.
329 euros el metro cuadrado
El informe, publicado en junio, señala que los propietarios piden de media 329 euros el metro cuadrado. El precio medio del metro cuadrado en España se situaba el mismo mes en los 1.876 euros, según Idealista. Una cifra, sin embargo, que el Servicio de Registradores de España sitúa en 1.957 euros el metro cuadrado, según los últimos datos publicados. “En comparación con otros lugares, el coste de vida también es más económico”, señala Yolanda, que asegura que últimamente ha notado la llegada de más gente, sobre todo a raíz de la pandemia. “Son personas que van a trabajar a Talavera, pero viven aquí, donde el dinero no se marcha tan rápido”, apunta.
Para el profesor de economía y empresa de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), José García Montalvo, esto es clave para entender el porqué del precio de municipios como Alcaudete de Jara. “No se trata tanto de la demografía del lugar; Barcelona tiene casi los mismos habitantes que en los 90 y los precios se han disparado. Lo que influye es la actividad económica, los salarios o la demanda”, apunta Montalvo, que recuerda que “a veces no es tan importante el precio de la vivienda como lo que gana una persona. Quizás uno de estos pisos es carísimo para una persona que cobra muy poquito”. De hecho, Alcaudete no es una anomalía en una comunidad como Castilla-La Mancha, la segunda después de Extremadura con el precio por metro cuadrado más económico de toda España. "Esta comunidad ha tenido unos precios de la vivienda más baratos porque la economía de la zona da para lo que da: cultivo de secano, de poca rentabilidad... A la gente no le quedaban unas rentas para tener unas casas enormes", apunta Montalvo.
Se nota que es día laborable. En el pueblo reina el silencio y hay poco movimiento. Más allá de algunos vecinos de edad avanzada, la cartera, el cura o los trabajadores de la limpieza, es posible pasear completamente solo por las anchas calles que conectan entre ellos hasta que al cabo de unos 30 minutos uno vuelve a estar en su punto de inicio. La gran mayoría de casas del pueblo son de una sola planta y con techos bajos. Y es cierto que en algunas, no la mayoría, cuelga el clásico cartel negro con letras flamantes: “EN VENTA”.
El chalé en venta más caro, a 300.000 euros
Desde el consistorio del municipio rebaten la idea de que sea el municipio más económico de España. De hecho, creen que los precios están más o menos igual que en el resto de pueblos del entorno y que en todo caso han crecido porque hay escasez de vivienda por la alta demanda de los últimos meses, también de gente que busca segundas residencias. Fuentes de Idealista argumentan que los datos salen de la oferta de vivienda de Alcaudete de Jara anunciada en el portal el pasado mes de junio y no descartan que “ahora haya cambiado”. En todo caso, haciendo una búsqueda rápida por Idealista esta última semana, en Alcaudete de Jara hay anunciadas 58 casas y pisos. La más económica por 11.900 euros (96 metros cuadrados) y la más cara por 300.000 euros (un chalé de 384 metros cuadrados). La gran mayoría, 38 de los anuncios, no superan los 50.000 euros, mientras que solo seis anuncios están por encima de los 100.000 euros.
“Las casas más baratas no las quiere nadie”, comenta Carmen (nombre ficticio) que prefiere mantener el anonimato porque “en un pueblo todo el mundo se conoce”, comenta. Esta vecina explica que muchas de las casas que se venden a este precio después necesitan una “reforma completa”. “Son tan viejas, que uno se las quiere quitar de encima. No son casas para vivir”, asegura, afirmando que los compradores suelen tener pocos recursos y “se acaban haciendo ellos mismos la reforma”.
En muchos casos, se trata de viviendas que conforman el casco antiguo del municipio, una zona en la que según datos del catastro la mayoría de casas se construyeron durante la primera década del 1900. Vecinos de toda la vida del municipio se hicieron mayores y, en algunos casos, detrás no ha habido nadie que se quedara a vivir en la casa: como pasó en otras zonas rurales, las generaciones más jóvenes se marcharon a la ciudad.
Entre los años 80 y finales de los 90, Alcaudete de la Jara perdió población y no la empezó a recuperar hasta casi entrados los 2000, coincidiendo con el boom inmobiliario. Como en muchos otros núcleos de la España rural, el sector de la construcción tomó el relevo de la agricultura. Lo cierto es que el paisaje que rodea el núcleo destaca por los planos e infinitos campos amarillos, así como por filas largas de olivos plantados. El aceite era el producto estrella, hasta que llegó el cemento. “La gente pasó de la agricultura a la construcción. Empezaron a construir como locos en las afueras del pueblo. Pero no construían casitas, construían chalés de más de una planta enormes y todos los albañiles decían contentos: «Cuando se nos acabe esto, tendremos trabajo con las reformas»", recuerda esta vecina.
Precios solo al alcance de los trabajadores de la construcción
Volviendo a los datos del catastro, durante la década de los 90 se construyó el 23% del total de la superficie construida en el pueblo. Se hizo, sobre todo, en las afueras. Entre el 2000 y el 2010, otro 17%. “Se les fue de las manos, hasta que todo estalló. Muchas casas se quedaron a medias, pocas se ocuparon y algunas de las que están vacías se han acabado destrozando”, asegura Carmen. A la conversación se añade Gloria, otra vecina, que añade que fue entonces cuando los precios bajaron en picado: “Había chalés que se vendían a 150.000 euros”. Solo hay que alejarse del casco antiguo para dejar atrás las casas bajas de una planta y empezar a cruzarse con viviendas XXL y mucho más modernas.
Para Montalvo, este paisaje es una de las “huellas más evidentes" de aquellos años de abundancia: “Normalmente, son conjuntos [de casas] apareados, urbanizaciones... De golpe, se pensó que los pueblos podían multiplicar por dos su población multiplicando por dos las viviendas. Hasta que se desplomó todo. Además, las casas eran carísimas en comparación con lo que ganaba la gente que no se dedicaba a la construcción. Los que trabajaban en la construcción, donde se ganaban bien la vida, sí se lo podían permitir”, explica el profesor en una conversación con el ARA. De hecho, es cierto que Alcaudete recuperó población durante aquellos años, pero después la perdió de nuevo.
Para estas dos vecinas hay otro elemento que explicaría los precios actuales del municipio y que tiene que ver, precisamente, con los chalés: la presión de las agencias inmobiliarias que hacen de intermediarias a la hora de vender. “Te afean la casa. Te dicen que si la pones a 70.000 euros no te la comprará nadie, que no la venderás nunca y te ves obligado a rebajarla. Entonces, cuando un vecino la rebaja, el otro se ve obligado a rebajarla también, porque si no, no la venderá. Es un efecto dominó”, afirma Carmen. Un vecino que precisamente tiene en venta un chalé que se hizo durante el boom asegura que le ha pasado: “El motivo es que agencias como Tecnocasa quieren vender rápido. Ellos se llevan un tanto por ciento sí o sí, independientemente del precio”, sostiene. Este diario se ha puesto en contacto con esta agencia, que lo rechaza: “No nos interesa vender rápido, sino bien. La media para vender una casa son 90 días”, aseguran fuentes de la inmobiliaria.
"En el pueblo hay dos residencias donde trabaja mucha de la gente que vive aquí. La otra, va a Talavera", asegura una de las vecinas. Es la hora de comer y el pueblo sigue vacío, menos en los dos bares de la carretera, que acogen, sobre todo, a transportistas de paso.