Radiografía de la contaminación industrial en España
Con el desmantelamiento de las térmicas de carbón, las de gas natural y las refinerías de gas y petróleo pasarán a encabezar el ranking de instalaciones que más contribuyen a la crisis climática
BarcelonaSolo cinco instalaciones generaron una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero industriales de España entre 2007 y 2022. Estas grandes contribuidoras a la emergencia climática fueron cuatro centrales térmicas de carbón y una siderúrgica. Además, también estuvieron en el ranking de las mayores emisoras de algunos contaminantes del aire nocivos para la salud humana y el medio ambiente, como las partículas en suspensión PM10, los óxidos de nitrógeno (NOx) y los óxidos de azufre (SOx). Pero esta fotografía ha cambiado en los últimos años con el progresivo abandono de la quema de carbón, y las térmicas de gas natural, las refinerías de petróleo y las siderúrgicas encabezan el nuevo ranking de las industrias más contaminantes.
Así lo indican las cifras de las grandes instalaciones recogidas en el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (PRTR), publicadas por el ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y enviadas anualmente a las instituciones europeas, que las compilan en un único registro. Con estos datos, el ARA ha analizado las instalaciones industriales que han emitido más gases de efecto invernadero, en el marco de una investigación europea coordinada por CORRECTIV.Europe en varios países de la Unión Europea (UE). A nivel europeo, las instalaciones incluidas en este registro representan aproximadamente el 20% de las emisiones contaminantes atmosféricas globales de la UE y alrededor del 40% de las de gases de efecto invernadero (GEI), según estimaciones de la Comisión Europea.
Las instalaciones industriales españolas que más gases de efecto invernadero han emitido en estos 16 años han sido la central térmica de carbón de Endesa de As Pontes (A Coruña), seguida de la siderúrgica de ArcelorMittal en Gijón; la central térmica de carbón de Aboño de EDP, también en Gijón; la térmica de carbón de Almería de Endesa, y la de Andorra (en Teruel), también de Endesa. Tres de estas cuatro centrales de carbón ya están cerradas y la única que todavía está operativa, la de Aboño, está previsto que cierre en el 2025. Así, si no se cuentan las térmicas de carbón, la instalación más contaminante sería la siderúrgica de ArcelorMittal en Gijón, que produce acero y lata, y que es también la principal emisora de partículas PM10.
Territorialmente, Andalucía, Asturias, Cataluña y Galicia concentraron el 55% de todas las emisiones GEI del registro 2007-2022. Las instalaciones catalanas supusieron el 10%. A nivel de compañías, Endesa Generación lideró las emisiones GEI acumuladas de la industria (15%), seguida de Repsol Petróleo (6%) y EDP España (5%), porcentajes que no tienen en cuenta las emisiones de compañías subsidiarias de estas empresas, que aparecen por separado en el registro.
El top 10 acumulado
Las centrales térmicas de carbón han sido las principales responsables del CO₂ de origen industrial emitido en España: siete de las diez instalaciones más contaminantes entre 2007 y 2022 quemaban carbón para producir electricidad, y juntas supusieron el 22 % de las emisiones de efecto invernadero. Una siderúrgica y dos refinerías completan el top 10, que conjuntamente supuso el 30% de los GEI contabilizados en el registro. Además, estas instalaciones térmicas, refinerías y siderúrgicas se encontraron entre las mayores emisoras de NOx, SOx y PM10, sustancias tóxicas para la salud y el medio ambiente que se liberan al quemar combustibles fósiles.
El carbón es, de hecho, el combustible fósil más contaminante y el principal responsable de las emisiones que calientan el planeta. Pero en los últimos años, las centrales de carbón, en España y en Europa en general, han ido cerrando porque los requisitos de reducción de emisiones no las hacían rentables. De acuerdo con las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 del ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) sobre la descarbonización del sector eléctrico, las centrales de carbón dejarán de aportar energía al sistema antes del 2030.
De entre las siete plantas de carbón que más gases de efecto invernadero han emitido, cinco de ellas son propiedad de Endesa, con la térmica de As Pontes en La Coruña (Galicia) encabezando la lista . En 2019 esta central era la 15ª planta más contaminante de Europa, de acuerdo con la última clasificación de la organización Beyond Fossil Fuels. El 4 de octubre de 2023 la central apagó para siempre la caldera. Actualmente está pendiente de desmantelar.
La compañía prevé la finalización del desmantelamiento de sus otras térmicas de carbón, Litoral y Compostilla, para finales del 2025, mientras que la térmica de carbón de Andorra (Teruel) ya está desmontada y en sus terrenos hay una planta solar operativa y otra en construcción. La térmica de Es Murterar de Gas y Electricidad Generación (filial de Endesa) en Alcúdia, Mallorca, cerró dos de sus grupos en 2022, y mantiene en operación a los otros dos con un funcionamiento restringido a emergencias por necesidad energética con un máximo de 500 horas al año. Sin embargo, la empresa se ha comprometido a finalizar el año 2030 la totalidad de la generación con carbón.
La segunda instalación industrial española que más contribuyó al calentamiento del planeta entre 2007 y 2022 fue la siderúrgica de Avilés y Gijón de ArcelorMittal, en Asturias, que produce acero y lata. Considerando sólo las emisiones de 2022, fue la instalación que más contribuyó a la crisis climática, casi doblando las emisiones GEI de la siguiente más contaminante, la central de gas natural de ciclo combinado de Repsol de Cartagena, Murcia. También lo fue en los años 2019 y 2021. A nivel estatal, también fue la planta que más partículas en suspensión (PM10) –un agente contaminante perjudicial para la salud humana– emitió en todo el período registrado.
Contactada por este diario, ArcelorMittal se ha limitado a hacer referencia a su informe de sostenibilidad 2022, que destaca que su “mayor reto industrial sigue siendo la descarbonización” y, por tanto, su planteamiento industrial “pasa por la sustitución de los hornos altos tradicionales por instalaciones alimentadas por energía verde”.
En la misma comunidad autónoma de Asturias se encuentra la tercera planta más contaminante: la térmica de carbón de Aboño, en Gijón. Propiedad de EDP España y Corporación Masaveu, es la principal generadora de la energía eléctrica de la comunidad. La propia EDP es propietaria de otra térmica del ranking: la de carbón de Los Barrios, en Cádiz. La empresa se ha comprometido públicamente a abandonar la producción con carbón en 2025. Solicitó el cierre de sus grupos de carbón y está avanzando en la conversión del grupo 2 de Aboño, que en 2025 pasará a usar gas natural, además de los gases siderúrgicos que ya revaloriza. Según sus estimaciones, esta conversión supondrá una reducción media del 30% de emisiones de CO₂.
Dos refinerías cierran el top 10, mientras que la instalación catalana más contaminante, la refinería de Repsol en Tarragona, se sitúa en el 11º lugar en el ámbito estatal –aunque hay que tener en cuenta que en el registro faltan los datos de sus emisiones durante los años 2018, 2020, 2021 y 2022–. La empresa afirma haber reportado todos los datos. El ARA todavía no ha recibido una explicación por parte de ninguna autoridad competente sobre la falta de datos en el registro.
Así, de entre las diez que fueron más contaminantes en el período acumulado, sólo siguen en funcionamiento la mitad: la siderúrgica de ArcelorMittal en Gijón, las térmicas de Aboño y Los Barrios (que cerrarán próximamente) y las dos refinerías –la de Petronor en Muskiz, Vizcaya, y la de Repsol en Cartagena, Murcia–; mientras que se mantiene parcialmente en funcionamiento de reserva la térmica de Alcudia.
Después del carbón
Si miramos sólo los datos más recientes (2022), seis térmicas todavía se encontraban en el top 10, pero sólo tres quemaban carbón: las tres de EDP (Aboño, Los Barrios y Soto de Ribera), que supusieron el 7% del total de emisiones GEI industriales de ese año. Otras tres térmicas, las de Endesa en Granadilla y Barranco de Tirajana (Canarias), y la de ciclo combinado de Naturgy en Cartagena (Murcia) utilizaban fuel y gas natural, y gas natural y vapor de agua respectivamente. La siderúrgica de Arcelormittal encabezaba el ranking, y tres refinerías también se encontraban entre las mayores emisoras de gases de efecto invernadero.
Ahora bien, si descontamos las tres de carbón porque en principio cerrarán de aquí al 2025, seis refinerías se situarían en el top 10 más contaminantes: cuatro propiedad de Repsol –una de su filial Petronor– y dos de Cepsa .
De hecho, para empresas, en 2022 Naturgy Ciclos Combinados fue la compañía que sumaba más emisiones de GEI registradas en el PRTR (8% del total), seguida de Repsol Petróleo y ArcelorMittal España, mientras que Endesa Generación había bajado en el 6º puesto. Ahora bien, si se suman las emisiones de Repsol Petróleo a las de Petronor (filial de Repsol), Repsol encabeza la lista. Confrontada con estos datos, Repsol destaca en el ARA la importancia de “poner en contexto el tamaño de sus instalaciones y el volumen de producción”, mientras resalta que defienden “la necesidad de descarbonizar el mix energético, al tiempo que se garantiza un suministro fiable y asequible de energía”.
Más gas y más renovables
Según declaraciones a este diario del ministerio para la Transición Ecológica, “el cierre del carbón ha contribuido decisivamente a que las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema eléctrico español se hayan reducido a la mitad en tan sólo cinco años, así como las emisiones por producir cada MWh de electricidad (la intensidad de emisiones del sistema eléctrico)”.
Al mismo tiempo, el gas natural superó la contaminación proveniente de la quema de carbón a partir de 2019, de acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones GEI publicado por el ministerio. En 2022 este combustible fósil con emisiones un 40-50% más bajas que el carbón llegó a ser el responsable del 60% del CO₂ proveniente de las plantas de generación de electricidad. Por este motivo, organizaciones como Greenpeace alertan de que el gas natural es hoy uno de los principales contribuidores a las emisiones de dióxido de carbono y metano y, por tanto, no es una solución sostenible. Por eso reclaman un giro hacia un sistema 100% renovable.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 prevé un crecimiento significativo de las renovables en España para alcanzar en 2030 el 74% en el ámbito eléctrico y el 42% sobre el uso final. Según Red Eléctrica, en 2023 la energía renovable superó el 50% de generación anual por primera vez en la historia.
Esta investigación forma parte de una cooperación del diario ARA con CORRECTIV.Europe, una red de periodismo local que practica la investigación periodística basada en datos y la investigación con redacciones locales de toda Europa. CORRECTIV.Europe forma parte de la redacción de investigación sin ánimo de lucro CORRECTIV, que se financia con donaciones.
-A nivel europeo, el E-PRTR registra la contaminación de 30.000 plantas industriales y 20.000 grandes explotaciones ganaderas de 91 contaminantes diferentes cuando superan determinados umbrales de información pública. Si un año no se llega a estos umbrales, estas emisiones no se incluyen, y por tanto, los cómputos globales aquí indicados infraestiman la cantidad total de emisiones. En España, las comunidades autónomas son las autoridades competentes para recoger estos datos, validarlos y enviarlos al registro PRTR-España.
-A través de CORRECTIV.Europe, el ARA ha tenido acceso a los datos de contaminación para ocho sustancias distintas. Tres de estas sustancias son gases de efecto invernadero (GEI) –CO₂, metano (CH4) y óxido nitroso (N₂O)– que se pueden sumar porque pueden convertirse en cifras equivalentes de CO₂. En cambio, los datos de los contaminantes nocivos para la salud y el medio ambiente local, como las partículas finas PM10, el amoníaco, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx) y los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (NMVOC), no se pueden sumar con los gases de efecto invernadero (ni entre ellas) y sus impactos son diferentes: no calientan el planeta, pero perjudican la salud y los ecosistemas. Así pues, el ARA ha decidido separar ambos grupos y este artículo se centra en las instalaciones que emiten más GEI y, por tanto, contribuyen más al calentamiento global.
-Nos hemos encontrado con algunos agujeros en los datos y hemos pedido tanto a empresas como a administraciones por qué faltaban y que las completaran. Hemos completado los datos de las emisiones de CO₂ de Aboño para los años 2007 y 2021, que faltaban tanto en el registro español como en el europeo, con los datos proporcionados por EDP. Igualmente, faltan datos de Petronor de 2020 y de la refinería de Repsol de Tarragona de los años 2018, 2020, 2021 y 2022. Aunque las empresas propietarias han asegurado haberlas reportado, no nos las han hecho llegar. Asimismo, aunque hemos preguntado a los organismos competentes de compilar estos datos a nivel estatal y enviarlos a Europa, todavía no hemos obtenido respuesta.
-A pesar de no disponer de datos para el año 2022 de la refinería de Repsol Tarragona, cuyo último año tenemos (2019) emitió 2,2 millones de toneladas de CO₂ equivalentes. Si sus emisiones fueran similares o se hubieran reducido hasta un 25% (y fueran de 1,6 millones de toneladas), esta refinería también entraría en el ranking del 2022. Por eso se lo hemos incluido.