Arquitectura

Respecto al entorno y materiales locales: 8 casas gerundenses de premio

Las obras nominadas a los Premios de Arquitectura de las Comarcas Gerundenses 2024 son sobre todo viviendas en pueblos pequeños

9 min
Ca la Carolina es una casa entre medianeras reformada en Rabòs d'Empordà.

GeronaDespués de unos años de intensa crisis en el sector, en 2023 vimos los primeros brotes verdes en la construcción en las comarcas gerundenses, con las mejores cifras desde 2008. Ahora bien, la situación sigue muy lejos de los valores de principios del siglo XXI. Y es que el crecimiento en los proyectos visados ​​en la delegación gerundense del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) ha ido acompañado sobre todo de un cierto boom en la nueva construcción y la rehabilitación de viviendas unifamiliares y un claro estancamiento de los equipamientos públicos y los blogs plurifamiliares.

Son una representación clara las obras nominadas a la edición de este año de los Premios de Arquitectura de las Comarcas Gerundenses. Según destaca el presidente de la demarcación de Girona del COAC, Marc Riera, se trata de los "pocos premios de arquitectura a escala peninsular que se realizan anualmente desde 1997 y, por tanto, esto demuestra la salud arquitectónica de nuestra provincia". Se entregan mañana viernes a las 19 h en el edificio de la Pía Almoina de Girona, en una convocatoria en la que existe una amplia representación sobre todo de construcciones y reformas de casas del Baix Empordà, la comarca que lideró la edificación en las comarcas gerundenses en 2023.

El jurado, formado por las arquitectas Izaskun Chinchilla, Anna Noguera y Silvia Blanco, ha escogido 24 obras entre unos ochenta proyectos en tres categorías: arquitectura, espacios efímeros interiores y paisajes. Noguera, vocal del jurado, destaca que lo complicado ha sido escoger entre los nominados, pero que han elegido siguiendo sobre todo dos criterios, el de la sostenibilidad y el de la recuperación de la tradición artesana. Noguera también lamenta que no se esté haciendo más obra pública. "Me encanta que el particular tenga esta implicación y esté construyendo y rehabilitando, pero también me gustaría una mayor aportación de las administraciones", detalla. Las dos únicas obras públicas en el apartado de arquitectura de los proyectos nominados son el Círculo Calongí, en Calonge, y la intervención en la Torre de las Horas de Cervià de Ter.

Ca la Carolina está ubicada entre medianeras en Rabós de Empordà.
La luz se multiplica a pesar de estar entre medianeras gracias a claraboyas.
Se han abierto grandes ventanales para ganar luz y vistas al sur.
1.

Un homenaje a la abuela

Ca la Carolina

Rabós (Alt Empordà)

Lacol - Arquitectura Cooperativa + Altura

¿Quién no conoce una casa entre medianeras de pueblo donde vivía algún familiar? Éste es el proyecto de homenaje a la abuela Carolina y en su casa en Rabós de Empordà, rehabilitada ahora de amarillo –sobre todo a partir de la cerámica– y de un rosa expresivo pero no estridente. De la mano de la cooperativa Lacol y de Altura, se ha realizado una reforma con el máximo espíritu de proximidad. No sólo pensando en los materiales empleados, sino también recurriendo a empresas y artesanos de la zona. No se ha olvidado en ningún caso que el Empordà es un sitio rico en cerámica. La otra pata clave del proyecto es que todo ello se ha hecho con un presupuesto ajustadísimo: poco más de 100.000 euros, buena parte de los cuales se han invertido en volver a la cobertura de dos aguas y así ganar espacio en la fachada sur , donde hay dos terrazas, en la cocina comedor y en la zona de habitaciones.

El estudio Harquitectura ha vuelto a optar a Casa 1627 por el hormigón en las paredes.
La casa mantiene la estructura de piedra y los contrafuertes que quedaban del antiguo Mas Geli.
Casa 1627 está orientada a suroeste con un gran porche con vistas a una balsa y los viñedos.
2.

El nuevo Mas Geli de hormigón

Casa 1627

Pals (Baix Empordà)

Harquitectos

Si existe un material que define la arquitectura del estudio de Sabadell Harquitectes es el hormigón. Hace poco hablábamos en el ARA de la casa 1746 en el centro de Barcelona, ​​finalista en el premio FAD de arquitectura, con un gran atrio en el corazón de la casa que le da luz, aire y singularidad. En este caso, damos un salto más de un siglo atrás, con la casa 1627, construida sobre los escombros del antiguo Mas Geli. Se conservaban sólo dos fachadas con contrafuertes y un par de espacios con bóvedas de piedra. Reinterpretando los valores de la arquitectura vernácula, pero sin renunciar a la contemporaneidad de la propuesta, se ha construido una gran casa de muros de hormigón y techos de madera donde la cocina emerge como el espacio interior más representativo, con vistas a poniente, en los viñedos y la balsa.

La casa en el Pradet está encarada a sur, protegida de la tramontana.
La zona del comedor tiene un atrio con el techo más alto para que entre la luz.
La estructura es de entramado ligero de madera, previamente mecanizada en el taller.
3.

Autoconstrucción adaptada al tiempo

Casa en el Pradet

Vilamacolum (Baix Empordà)

Clara Crous y Carles Torracabota

No todas las casas de nueva construcción ubicadas en solares en las afueras de los pueblos deben ser iguales. La Casa en el Pradet es el ejemplo de una vivienda de nueva construcción que tiene muy en cuenta las inclemencias del tiempo y los materiales naturales. En primer lugar, la casa se cierra a norte para protegerse de la tramontana, y como en las masías antiguas, que crecían en función de las necesidades, desarrolla todo volúmenes con cada espacio. Y, segundo, se eleva para evitar inundaciones del terreno. La estructura es de entramado de madera, que también predomina en el mobiliario y en los acabados interiores, y se ha prestado mucha atención a la utilización de otros materiales naturales como el corcho, el mortero de cal, el azulejo hidráulico y el adobe en los pavimentos.

Las dos casas, de nueva construcción, se ubican junto a la iglesia de Rupià.
Nordest ha optado por combinar paneles prefabricados con materiales naturales en el exterior.
Las casas buscan el diálogo entre el interior y el exterior, desdibujar los límites dentro/fuera.
4.

Sumar paneles prefabricados con materiales naturales

Casas 1922

Rupià (Baix Empordà)

Nordeste arquitectura, SLP

Después de haber conseguido en 2022 el Premio a la Opinión con la Casa 1701 en Vilablareix, con una gran cocina abierta porticada en la planta baja junto a la piscina, Jordi Riembau y Miquel Rusca, de Nordeste Arquitectura (Palau-Sator) , están nominados ahora por dos viviendas para la misma familia en un solar junto a la iglesia de Rupià. Un proyecto que abarca los materiales naturales para el exterior –con suelo compactado, adobe, madera o cal– y un sistema de paneles prefabricados para el interior que aporta eficiencia al montaje, ahorra agua y, sobre todo, minimiza los errores en la obra. Todo permite una estanqueidad para alcanzar los parámetros de dos casas pasivas donde se intenta desdibujar el límite dentro/fuera.

El antiguo palacio da a la calle Major de Corçà y lo que se ha hecho es vaciarlo para poder abrirlo detrás.
En el interior, se ha creado un gran espacio diáfano y vertical que comunica con la parte trasera.
Para poder disfrutar del jardín, se han creado distintas terrazas para salvar el desnivel.
5.

Todo para tener vistas al jardín

El palacio, la casa, el jardín

Corçà (Baix Empordà)

Andrea+joan arquitectos

Ésta es la historia de cómo tres espacios que históricamente se daban totalmente la espalda han quedado integrados en una única casa unifamiliar. Por un lado, la recuperación del palacio que daba a la calle Major y que estaba excesivamente compartimentada en diferentes habitaciones. Por otra, el espacio que daba a la muralla de Corçà y al jardín de fuera, donde no había salida, y que se ha convertido en el corazón de la casa. Y, en tercer lugar, un jardín olvidado al que ahora se tienen vistas desde el palacio. Para ello, Andrea Capilla y Joan Martí han vaciado el palacio y lo han abierto en los muros posteriores existentes para conectarlo todo a un jardín donde los problemas de desnivel se resuelven con una serie de terrazas.

Las Oscuras son dos casas unifamiliares ubicadas en Celrà, en un solar complicado.
Las casas tienen porches pensados ​​para proteger de la luz solar.
La cocina es la zona con mayor luz, mientras que se ha creado un patio interior para las habitaciones.
6.

Un gran mirador en las Gavarres

Las Oscuras

Celrà (Gironès)

Ricard Turon Vich

El encargo no era fácil: construir dos viviendas en un solar complejo y controlando el gasto. El resultado, dos casas unifamiliares bastante únicas en Celrà, sobre todo por el gran rasgo diferencial de tener una fachada revestida de madera carbonizada. La primera, gracias a una ubicación más elevada, se convierte en un gran mirador en el macizo de Les Gavarres. La segunda, obligada a ser más convencional, se resuelve con un gran patio interior que da luz a las habitaciones, donde las de los niños comparten pasillo, zona de vestuario y estudio. Para la eficiencia energética, se crea un gran porche inclinado que permite una buena captación solar en los meses de invierno y protege del calor en verano.

Mas Auleda, situado en el municipio de Anglès, estaba en estado ruinoso.
Los propietarios han autoconstruido la casa con muchos materiales naturales.
La casa se climatiza con una estufa de inercia térmica y ventiladores.
7.

Sin calefacción ni aire acondicionado

Mas Auleda

Inglés

contornos (Ariadna Serrano, Maria Bosch)

¿Sabéis esa típica casa de pueblo destinada a la ruina porque nadie ve posibilidades? La rehabilitación de Mas Auleda es el ejemplo de cómo hacer una gran obra en casi cualquier espacio. Mas Auleda era una antigua masía abandonada en el centro de Anglès donde Ariadna y Albert se propusieron experimentar con la autoconstrucción y, por encima de todo, la mejora de la eficiencia energética creando un ambiente saludable. Una buena prueba de ello es la apertura de grandes ventanales en la fachada sur liberándose de volúmenes anexos, la recuperación de la planta baja, la más fresca, y el calentamiento de toda la casa con una estufa de inercia térmica y ventiladores de techo. Todo ello gracias al aislamiento a partir de corcho y fibra de madera y con un acabado interior de mortero de cal para equilibrar la humedad.

El espacio principal de Can Lluci es una cocina-estar abierta en el bosque.
El amarillo del ladrillo da vida y luz a la cocina exterior de la masía.
La era une la nueva masía con la cabaña reformada en 2010.
8.

De la cabaña a la reconstrucción de la masía

Can Lluci

Maià de Montcal (Garrotxa)

Celobert Cooperativa

Reconstruir una masía en ruinas cuesta mucho dinero y, sobre todo, tiempo. Así que en el caso de Can Luci, una masía situada en un claro en el bosque de Maià de Montcal, en el 2010 se optó por arreglar una cabaña y el entorno. Ahora se acaba de reconstruir la masía atendiendo a las necesidades de las familias. Pero, como hace más de una década, no quería perderse que el protagonismo fuera para el entorno y la calidez de la cabaña pequeña. Así que Paula Martí, Jordi Carbó y Marcel Prats han mantenido el ambiente de refugio y la relación con el exterior recuperando el volumen original de la masía, pero con un gran porche, una sala que forma parte del bosque. También se aprovechó para ampliar la autonomía de la casa con placas fotovoltaicas, que les permiten seguir desconectados de la red. Además, a raíz de la última sequía, se ha construido un nuevo depósito pluvial y se ha instalado una caldera de leña para aprovechar la energía del sitio.

stats