Satisfrías, las patatas saludables que no reinaron en el Burger King

A finales de septiembre de 2013, los clientes habituales de la cadena de hamburgueserías Burger King en Estados Unidos y Canadá se toparon con un nuevo producto. A la hora de escoger el tipo de patatas que querían para acompañar a su hamburguesa, podían elegir las clásicas –de corte en bastón– o decantarse por las flamantes Satisfries. Con un curioso corte ondulante que las hacía muy reconocibles, la compañía había puesto en marcha una fuerte campaña publicitaria para darlas a conocer. Aseguraban tener un 40% menos de grasa, un 25% menos de sal y un 30% menos de calorías, pero que seguían satisfaciendo con el mismo gusto y una textura idéntica a la de las patatas clásicas de la cadena.

Eric Hirschhorn, director de marketing de Burger King en EE.UU., en declaraciones al Wall Street Journal, revelaba uno de los secretos: “Utilizamos menos mantequilla a la hora de cocinarlas”, confesaba. En España aterrizaron unos meses más tarde. El 7 y el 8 de marzo de 2014 se repartieron gratuitamente a sus clientes y, a partir de entonces, entraron a formar parte de la carta de la cadena. Pero su vida fue cortísima. En agosto la multinacional ya había empezado a retirarlas.

“En 2013 Burger King veía como McDonald's, su eterna rival, llevaba tiempo luchando por intentar que sus productos parecieran más saludables”, contextualiza Neus Soler, profesora de marketing de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC ). McDonald's había puesto los esfuerzos en mejorar la imagen de sus productos resaltando su calidad. Por el contrario, Burger King había decidido apostar por los ingredientes vegetales. La prensa leyó el lanzamiento del nuevo producto como el enésimo intento de la cadena de comida rápida para combatir la obesidad en EEUU, un país en el que un tercio de sus habitantes sufren este problema de salud. Rápidamente, las Satisfries fueron bautizadas como las patatas contra la obesidad.

Sin embargo, en agosto del 2014, cuando aún no hacía ni un año que habían puesto el producto a la venta, Burger King emitió un comunicado. "Hemos dado la opción a las franquicias estadounidenses de seguir ofreciendo las Satisfries en sus menús, pensando especialmente en los mercados donde este producto revolucionario sigue teniendo un buen recibimiento", afirmaba la compañía. Entre líneas, el anuncio apuntaba también que, allá donde no hubieran funcionado, las nuevas patatas ya no se servirían más. Dos tercios de los cerca de 7.400 establecimientos que tenía entonces la cadena en Estados Unidos retiraron las Satisfries. “Las posibilidades de éxito de las Satisfries en EE.UU. eran nulas –solva Soler–. Por un lado, la población no tenía un gran interés por alimentarse de manera saludable y, por otro, aquellos que sí quisieran hacerlo, no irían a un establecimiento de comida rápida”, concreta.

En España también desaparecieron, pero en otros países todavía se comercializan. “En Argentina, Chile o Brasil, se han hecho un sitio porque la idea de seguir una dieta sana está más extendida y el mercado valora que establecimientos de comida rápida cuenten con opciones así”, concluye la experta.