La sequía condena a los peces del pantano de Riudecanyes

TarragonaDesde esta mañana, los técnicos del departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural están pescando en el embalse de Riudecanyes para intentar retirar "el máximo volumen de peces" y evitar un episodio de mortandad que podría contaminar la poca agua que queda, según explicó el jefe del Servicio de Pesca Continental del departamento, Sisco Mañas. La historia repite lo que ya ocurrió la primavera pasada en el pantano de Sau. El experto ha recordado que "los peces necesitan unas condiciones mínimas para poder vivir" y ha explicado que, según los estudios que está realizando la Agencia Catalana del Agua (ACA) en este embalse, hay tantos peces por la poca agua que queda que es posible que empiece a faltar oxígeno y esto provoque una alta mortandad. Mañas ha insistido en la "situación de emergencia" por culpa de la sequía que vive el territorio desde hace tres años y ha explicado que ha sido "especialmente graves en esta parte".

El embalse de Riudecanyes (Baix Camp) es uno de los que ha quedado más seco por la falta de lluvias. Este lunes sólo contaba con 0,22 hm³, lo que equivale al 4% de su capacidad. El agua de este embalse está especialmente solicitada, porque es la que usan algunos municipios para beber y también la que necesitan los campesinos para regar, principalmente, los avellanos. Además, el río Siurana también la necesita para recuperar su biodiversidad.

Los trabajos de pesca y posterior sacrificio durarán cerca de 10 días, según calcula Mañas, aunque depende de la cantidad de peces que vayan encontrando. Mañas ha explicado que "la inmensa mayoría" de los peces que hay en este pantano son "especies invasoras", como la sandra, el alburn, las carpas, la madrillita vera y, tal vez incluso, algún siluro. Mañas ha recordado que la legislación europea prohíbe volver al agua a estas especies una vez se han pescado y ordena su sacrificio. Si durante la pesca encuentran alguna especie autóctona, algo poco probable, la volverán al agua.

El alcalde de Riudecanyes, Ernest Roigé, ha explicado a los medios de comunicación que ya hace meses que pidieron esta pesca masiva en el pantano ante el peligro de que los peces acabaran muriendo y pudriendo el agua hasta el punto de que ya no se pudiera potabilizar . "Lo pedimos hace meses, porque Riudecanyes se abastece de agua de boca sólo con este embalse", ha explicado el alcalde. Roigé ha dicho que, de momento, con la poca agua que queda (y las restricciones que afectan a vecinos y campesinos) han ido pasando, pero no ha descartado tener que acabar llevando agua con un camión cisterna. Sin embargo, se mostró optimista y confió en que "esta situación de sequía acabe revirtiendo".

La previsión del tiempo, sobre todo a partir del jueves, también da motivos para el optimismo, con lluvias que pueden alimentar los embalses catalanes, aunque sea demasiado tarde, sobre todo, para salvar a los peces del pantano de Riudecanyes.