Laboral

Sorpresas y obviedades de la primera prueba de la semana laboral de cuatro días en Valencia

La prueba piloto de un mes sin lunes laborables demuestra que los niveles de estrés de los trabajadores descienden

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Vista de la ciudad de Valencia desde el popular Miguelete de la catedral.

Barcelona¿Qué pasaría si durante un mes entero todos los lunes fuesen festivos? Es decir, si la ansiada semana de cuatro días laborables fuera una realidad oficial a la que empresas y administraciones públicas tuvieran que adaptarse a toda costa? En el Ayuntamiento de Valencia aprovecharon que en abril y mayo pasados se concentraron varios festivos para reordenarlos y ensayar una prueba piloto con esta fórmula en toda la ciudad, de más de 800.000 habitantes. Esta semana finalmente se han publicado los resultados a través de una encuesta a cerca de 2.000 ciudadanos. La primera conclusión que puede extraerse es la que más esperaban los impulsores de la propuesta: la reducción de la jornada laboral de 40 horas a 32 mejoró la salud y el bienestar emocional de los trabajadores. "Se confirma que el tiempo libre extra del que han disfrutado estas personas se ha invertido en el desarrollo de hábitos que resultan beneficiosos para la salud", destaca el documento.

Salut

Así, el 37,7% asegura haber dedicado más tiempo al deporte que trabajando cinco días, como es habitual. Quienes redujeron la jornada laboral durante un mes responden que su estado de salud mejoró en un 17,5% de los casos. Por lo que se refiere a la salud mental, casi un 35% de los encuestados detectaron que tenían un nivel de estrés inferior cuando tenían la posibilidad de trabajar un día menos. Los hábitos saludables asociados a la semana de cuatro días siguen con la nutrición –el 35,5% de los participantes comieron más alimentos cocinados en casa– y el descanso –el 64% durmieron más que habitualmente–. Por el contrario, los que consumen alcohol (24,5%) y tabaco (15,6%) de forma habitual también aumentaron el consumo.

Comercio

Más allá de las consecuencias en el bienestar físico y emocional de los trabajadores, el objetivo de la prueba piloto de Valencia era también descubrir cuál era el impacto en la economía de la ciudad de concentrar cuatro lunes festivos en un solo mes. ¿Qué supuso, por ejemplo, para los comerciantes? "El sector comercial manifiesta haberse visto perjudicado al disminuir significativamente sus ventas durante este mes", expone el documento. Según sus representados, en abril la facturación cayó en torno a un 20% –los autores del informe admiten que desconocen cómo se ha obtenido este dato–, aunque la mayoría de los pequeños comercios siguieron abriendo las puertas.

Hostelería

Los comerciantes aseguran que sufrieron más la semana de cuatro días, en parte porque el gasto de la ciudadanía "sufrió un traspaso hacia el sector del ocio". Precisamente, la hostelería y por lo general aquellas empresas que se dedican al ocio serían las grandes beneficiadas de la medida. Según la encuesta, un 57,4% de quienes disfrutaron de una jornada laboral de 32 horas pasaron más tiempo en bares, terrazas o pubs, y un 49,7% comieron más veces fuera de casa de lo habitual . "En cualquier caso, también es importante mencionar que, según la información obtenida a partir de entrevistas, el personal de este sector no ha podido gozar de la reducción de la jornada laboral de un día", añade el documento.

Cultura

Con más tiempo libre, el Ayuntamiento de Valencia ha detectado que los vecinos también consumieron mayor cultura. Durante esta experiencia, el 46,1% de la población leyeron más, el 41,9% estudiaron más, el 27,7% fueron más al cine y el 30,5% encontraron más tiempo para dedicarlo a actividades creativas como la música, la fotografía o la pintura. Así pues, disponer de un día más para el ocio durante la semana se tradujo en un 40,3% de personas que pudieron realizar más turismo y un 48,1% que aumentaron sus visitas a parques, jardines o espacios naturales.

Conciliación

El estudio también analiza qué impacto tuvo la semana de cuatro días en una de las reivindicaciones más repetidas por parte de los trabajadores: la conciliación y el derecho a gozar de una vida social plena. En un 72,5% de los casos, aquellos que participaron en la prueba piloto tuvieron más tiempo para hablar con sus amigos y un 35,8% afirman haber visitado más a sus seres queridos en su casa. Entre los que son madres o padres de criaturas, el 57% pudieron destinar más atención a realizar actividades de ocio con sus hijos. En este ámbito existe un fuerte sesgo de género: el 53,3% de las mujeres dedicaron más tiempo, en comparación con el 30,5% de los hombres.

La nota que ponen los valencianos a la semana de cuatro días , pues, es un notable. En una escala del 0 al 10, la medida obtuvo una nota media de 7,1 y el 65% de las respuestas se situaron en lo alto de las calificaciones, entre el 7 y el 10.

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