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Twitter Peek: el fracaso del móvil que sólo tenía tuits

Marc Amat
2 min
Twitter Peek: el fracaso Del móvil que sólo tenía tuits

Cuando Xavier Ferràs, profesor de Esade experto en innovación, oye hablar del Twitter Peek estalla enseguida. “Es un caso de dispositivo semiaberrante y un error garrafal”, espeta con convicción. Realmente se trata de uno de los casos más desconcertantes de la industria de los gadgets tecnológicos. Situémonos al 3 de noviembre del 2009. Ese día, una pequeña compañía estadounidense llamada Peek sorprendió a todo el mundo lanzando al mercado un dispositivo muy parecido a un teléfono móvil pero que no permitía llamar, ni leer correos, ni consultar Facebook, ni tan sólo navegar por internet. Sólo servía para leer tuits.

El dispositivo era de lo más simple y sus creadores, tres chicos surgidos de las primeras filas de la todopoderosa Virgin, sacaban pecho. Twitter Peek tenía una pantalla de color de 2,5 pulgadas, un teclado alfanumérico y una batería que podía durar hasta 4 días que lo hacían muy manejable. Pero en cuanto a software era un buñuelo. El dispositivo servía para poder leer tuits, pero tan sólo se mostraban los 20 primeros caracteres y para leerlos enteros había que pulsar sobre ellos. Al mismo tiempo, como no había navegador, los enlaces no se podían abrir y el sistema tampoco permitía visualizar las fotografías que acompañaban a los tuits. Para más inri, los usuarios, que pagaban 199 dólares por el aparato, no podían crear ninguna cuenta de Twitter desde el dispositivo, sino que debían hacerlo desde un ordenador.

Se mirara como se mirara, el invento era una chapuza en toda regla y la prensa lo vio enseguida. De hecho, recibió fuerte desde su primer segundo de vida. Medios especializados como TechCrunch y Fast Company se apresuraron a publicar artículos demoledores preguntándose cómo se había podido llegar a crear aquello, y el analista Adam Frucci firmó un artículo en Gizmodo calificando el invento directamente de “estúpido”. Pero el lanzamiento de Twitter Peek tenía una explicación: Peek intentaba emular el éxito que había obtenido su primer dispositivo, surgido tan sólo un año antes.

En ese caso habían creado un pequeño terminal pensado exclusivamente para enviar y recibir correos electrónicos. En un momento en el que los teléfonos inteligentes todavía estaban tomando forma, la compañía apelaba a la comodidad de su teclado físico como rasgo diferencial. El invento gustó. De hecho, en 2008 el widget fue escogido por la revista Time como una de las mejores innovaciones del año, junto al MacBook, la Wii Fit y el iPod Touch. Pero a finales del 2009 el panorama tecnológico ya había cambiado por completo.

“Twitter Peek surgió en un momento de intenso cambio tecnológico -contextualiza Ferràs-. Sus creadores hicieron una lectura errónea del mercado en un momento en que el iPhone ya se había erigido como el aparato que definiría a los smartphones del futuro”, sigue. Para el experto, los emprendedores de Peek fallaron apostando por la fuerza de las redes sociales. "Pensaron que condicionaría el hardware de los dispositivos y decidieron centrarse en Twitter, que entonces estaba en pleno auge", añade. No acertaron. En 2010, Twitter Peek pasó a la papelera de la historia.

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