Todas la veces que Pedro Sánchez y el PSOE han rechazado la amnistía
El presidente español y el resto de ministros socialistas afirmaban hasta ahora que la medida no tenía cabida en la Constitución
BarcelonaSolo tres días antes de las elecciones, el candidato socialista, Pedro Sánchez, cerraba la puerta a hablar de autodeterminación o amnistía, las dos grandes demandas de los partidos independentistas. "Nos han pedido el referéndum y la amnistía, y no se les ha dado ninguna de las dos cosas", afirmaba en una entrevista en La Sexta sacando pecho. Sin embargo, el resultado de las elecciones generales ha alterado los planes del presidente español –como antes ya le pasó con los indultos–, que ha visto como Junts, que tiene la clave de la investidura, le exige esta medida de gracia para ser investido.
En la reanudación del curso político, Sánchez, sin citar estas dos demandas, afirmó que es "el momento de la política" y de "pasar página" y subrayó que la pasada legislatura adoptó "medidas valientes, arriesgadas y a veces incomprendidas" en referencia a los indultos, y añadió que ahora toca "ser coherentes" y "seguir avanzando en ese propósito por la convivencia". Unas declaraciones que abren la vía a seguir con la desjudicialización del Proceso, aunque hasta ahora tanto el presidente español como el resto de ministros se habían negado a abordar la amnistía. De hecho, la mesa del Congreso, bajo la presidencia de Meritxell Batet, vetó llevar la amnistía a debate en marzo del 2021.
Basta con repasar la hemeroteca para comprobar el rechazo sistemático del socialismo a la amnistía. Justo antes de la segunda reunión de la mesa de diálogo, que se celebró en el Palau de la Generalitat el 15 de septiembre del 2021, Sánchez rechazaba hablar de ello. "Si queremos avanzar en la mesa de diálogo deberemos empezar a hablar de las cosas que más nos acercan porque si solo hablamos de amnistía y autodeterminación es una imposición, no es diálogo ni negociación", respondía al Senado a preguntas de Esquerra. En la comparecencia posterior al encuentro, no se movía ni un milímetro en su oposición. "Es su propuesta, pero para nosotros no es posible y no sólo porque la Constitución española no lo incorpora, sino porque la sociedad catalana no puede sufrir más fracturas después de la pandemia", remachó, pese a que la mayoría de la sociedad catalana, según las encuestas, defiende estas dos propuestas para resolver el conflicto político.
Desde el inicio de su mandato, Sánchez se ha negado en redondo a negociar una posible amnistía e incluso ha criticado a Podemos, su socio de gobierno, por sugerir esta posibilidad. "Tenemos discrepancias evidentes con ellos cuando reclaman la amnistía", insistió. Su argumento siempre ha sido el mismo: que ni la legislación ni la carta magna contemplan esta medida. Como un mantra, el resto de miembros socialistas de su gobierno han repetido esa idea para rechazar esa solución. "La amnistía no es planteable en un Estado constitucional y democrático, porque esto sería suprimir literalmente uno de los tres poderes del Estado, que es el poder judicial", decía hace dos años la vicepresidenta española, Carmen Calvo, mano derecha de Sánchez.
Iceta, el gran defensor de los indultos y bastante
Tras la concesión de los indultos, el entonces ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, marcó distancias con la amnistía. "La amnistía, que no cabe en la Constitución, es el olvido; el indulto no olvida, perdona para construir un futuro mejor", señaló. De hecho, el ministro de Cultura y ex primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que fue el primer dirigente socialista en poner sobre la mesa a los indultos a los presos políticos, también se ha posicionado siempre en contra de la amnistía, como ha hecho su sucesor, Salvador Illa. Junqueras, Sánchez, Cuixart y compañía salieron de prisión, Iceta avisó: "No habrá amnistía, ni autodeterminación, habrá diálogo y política". Antes de que salieran de Lledoners, también se mostró desafiante con el independentismo: "Les diremos «no vuelvan a engañar a los catalanes». Lo hicieron una vez prometiendo una independencia en 18 meses. Ahora quieren volver a hacerlo prometiendo amnistía y autodeterminación. No habrá ni lo uno ni lo otro".
Hace menos de un año, Iceta insistía en su posicionamiento: "Se trata de un procedimiento absolutamente extraordinario que se produce cuando existe un cambio de régimen. No es el caso". Sin embargo, este jueves ya evitaba pronunciarse sobre la ley de amnistía que reclama Junts y apelaba a la necesidad de recuperar la “convivencia”. Y la portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez, evitó responder el martes a las preguntas que le hacían los periodistas sobre si la amnistía encajaba o no en la Constitución, hasta el punto de que retiró la palabra a Fernando Grande-Marlaska cuando le pidieron sobre esta cuestión. Hace cuatro años, justo un mes antes de que se repitieran las elecciones generales del 2019, el ministro del Interior sentenciaba que la amnistía no estaba reconocida en el ordenamiento jurídico. Eran otros tiempos.