Los 10 tramos de carretera más peligrosos de Cataluña
Un informe de la AEA (Automovilistas Europeos Asociados) señala los puntos más peligrosos de la red viaria en Cataluña
El informe anual de la AEA (Automovilistas Europeos Asociados) ha identificado los tramos más peligrosos del Estado de acuerdo con los datos del quinquenio 2019-2023 y que son al menos diez veces más elevados que el índice de peligrosidad medio (IPM). Según apunta el informe de esta entidad, el factor humano sigue siendo decisivo, pero no se puede menospreciar el estado de conservación de las infraestructuras, al tiempo que interpela a las administraciones para ejecutar las actuaciones necesarias para el correcto mantenimiento de los puntos kilométricos más peligrosos.
El Pirineo, el punto negro de la red viaria catalana
La carretera N-260 o Eix Pirinenc es, con diferencia, la vía más conflictiva de Cataluña. Contiene seis tramos de los diez más peligrosos del país. El hecho de ser una carretera convencional con un carril por sentido, con curvas y desniveles pronunciados y con una meteorología a menudo adversa hace que esta carretera sea el gran punto negro de la red viaria catalana. Llama bastante la atención que los tramos comprendidos entre el collado de Toses y Alp, por un lado, y el tramo entre la Parroquia de Hortó y Saulet –un tramo con muchas curvas y un paisaje muy bonito– por otro, concentren buena parte de los puntos negros de la red viaria catalana. Curiosamente, el tramo en el que esta carretera convencional ha sido desdoblada y se convierte en una autovía (A-26, entre Olot y Besalú) el índice de peligrosidad medio disminuye a valores estándar o incluso inferiores a la media del resto de la red viaria.
Otro de los puntos negros de la red viaria catalana es la N-141 en la población aranesa de Bossòst. Éste es un tramo que soporta un volumen de tráfico muy grande –especialmente en cuanto al tráfico que se dirige hacia el estado francés– con un diseño de carretera convencional de un solo carril por sentido y una meteorología complicada durante buena parte del año. Por último, conviene destacar la peligrosidad del tramo del kilómetro 163 de la carretera N-230, en la entrada de Vielha. Una vez más, ser una carretera de montaña, con un volumen de tráfico elevado y una meteorología desfavorable inciden en la peligrosidad de este tramo.
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N-260, Km. 172
En la localidad de Alp (Cerdanya)
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N-260, Km. 238
En la Parroquia de Hortó (Alt Urgell)
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B-40, Km. 1
A la altura de Abrera (Baix LLobregat)
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N-260, Km. 237
En la Parroquia de Hortó (Alt Urgell)
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N-141, Km. 0
En Bossòst (Val d'Aran)
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N-260, Km. 277
En la entrada de Sort (Pallars Sobirà)
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N-260, Km. 166
A la altura de La Molina (Cerdanya)
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N-260, Km. 66
A la altura de Besalú (Garrotxa)
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N-260, Km. 149
En el collado de Toses (Ripollès)
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N-230, Km. 163
En Vielha (Valle de Aran)
Consejos de conducción con lluvia, nieve y hielo
La concentración de tramos peligrosos en el Pirineo se explica, también, por la meteorología adversa durante los meses de invierno y las repentinas tormentas de verano. En este sentido, es muy importante preparar nuestro coche o moto a conciencia revisando el estado de los líquidos del vehículo, de los limpiaparabrisas, del sistema de alumbrado, la batería y el estado y la presión de los neumáticos. Además, es muy aconsejable montar directamente neumáticos de invierno en aquellas zonas del país donde el invierno es más crudo, y practicar cómo poner las cadenas en las ruedas motrices de nuestro vehículo.
Una vez en circulación, es muy importante tener claros cuatro elementos básicos que reducen mucho el riesgo de sufrir un accidente. Es importante respetar la distancia de seguridad, evitar movimientos repentinos de volante o de manillar, intentar no frenar o acelerar de golpe y, sobre todo, tener sensatez para adecuar la velocidad al estado de la vía y del tráfico, sobre todo en condiciones meteorológicas desfavorables.