¿Un SUV eléctrico familiar por 6.000 euros? El presidente de Leapmotor cree que es posible
Zhu Jiangming, fundador y director ejecutivo de la marca china, cree que el abaratamiento de la tecnología permitirá reducir el precio de los SUV eléctricos "alrededor de los 6.000 euros"
Prácticamente todos los SUV eléctricos medios del mercado del segmento C –que superan los 4,5 metros de largo y los 1,8 de ancho– que se venden en nuestro mercado hoy están en una horquilla de precios de entre los 30.000 y los 45.000 euros. Pero el CEO del grupo Leapmotor, el chino Zhu Jiangming, cree que en un futuro no muy lejano "será razonable que un todocamino familiar eléctrico cueste unos 50.000 yuanes", unos 6.000 euros al cambio actual, tal y como ha declarado en una entrevista a un medio chino coincidiendo con la apertura del Salón del Automóvil de Hong Kong.
Zhu Jiangming se basa en el "abaratamiento de los costes de producción en masa" de elementos tales como la electrónica, el aluminio, el plástico y las baterías de litio para justificar su predicción. Sin embargo, el máximo responsable ejecutivo de Leapmotor, un fabricante chino participado en un 20% por el grupo Stellantis, no fija ninguna fecha concreta y especifica que su predicción se ajusta sólo al mercado asiático, especialmente a China y otros mercados emergentes, no a Europa y Norteamérica.
Leapmotor es uno de los fabricantes emergentes en China, y en los últimos años –especialmente gracias al empuje en forma de capital del grupo Stellantis en 20204– se ha especializado en vehículos de tipo SUV o todocamino con mecánicas eléctricas o electrificadas. La marca ya comercializa algunos modelos pequeños en nuestro mercado, como por ejemplo el Leapmotor C10 y el Leapmotor T03 (uno de los coches eléctricos más baratos del momento, con un precio de venta a partir de los 18.000 euros) y este verano tiene previsto hacer aterrizar su nuevo modelo eléctrico, llamado Lexmotot B10, que precisamente será un segmento de SUV de SUV referencia Zhu Jiangming, y que se prevé que tenga un precio en torno a los 160.000 o 170.000 yuanes en China, unos 20.000 euros al cambio actual, y que muy probablemente en Europa acabe situándose justo en el umbral de los 30.000 euros por las versiones de acceso.
Una predicción atrevida, incluso en China
Actualmente no hay ningún coche eléctrico en China que cueste 50.000 yuanes. El modelo más barato del mercado hoy en el gigante asiático es el pequeño coche urbano BYD Seagull (que aquí se vende como en Dolphin Surf y fue presentado hace pocas semanas), con un precio para las versiones de acceso de 56.800 yuanes –unos 6.800 euros al cambio–, 18.780 euros en nuestro mercado, descuentos promocionales y ayudas institucionales aparte.
Parece muy complicado, pues, que un todocamino eléctrico polivalente y familiar pueda llegar al umbral de los 50.000 yuanes o 6.000 euros incluso en China, pero Zhu Jiangming cree que la clave de la rebaja de los precios de los coches eléctricos será el progreso tecnológico, la competencia directa y el abaratamiento de los microchips. El propio Jiangming realiza una comparativa con la electrónica de consumo en la entrevista basándose en la evolución del mercado, y recuerda que "una televisión de 100 pulgadas cuesta unos 700 euros y un aire acondicionado el equivalente a 150 euros" gracias a la evolución de los microchips.
Los microchips a los que hace referencia el director ejecutivo de Leapmotor son el sistema SOC (system-on-chip), un microchip que integra en un solo elemento físico varios componentes electrónicos, tales como la CPU, la CGU, la memoria y los controladores y otros módulos que favorecen la conectividad y la inteligencia artificial. En los vehículos modernos, el sistema SOC es el responsable del sistema de infoentretenimiento, las ayudas electrónicas a la conducción y las cámaras, sensores y sistema de navegación, siendo un elemento nuclear y central del funcionamiento de los vehículos.
Las declaraciones de Zhu Jiangming no han pasado desapercibidas en China, y algunos responsables de otros grandes fabricantes automovilístico chinos, como Wei Jianjun, director ejecutivo de Great Wall Motor, han alertado del peligro "de una posible guerra de precios" dentro del mercado chino, que podría causar un importante recorte de los márgenes de beneficios operativos de las grandes marcas. Los grandes fabricantes europeos, por su parte, están preocupados por la amenaza cada vez más real que suponen los fabricantes chinos.
Parece que en el Viejo Continente todavía estamos muy lejos de poder ver todo caminos eléctricos a unos precios realmente muy bajos, que podrían ser un auténtico terremoto para una industria automovilística que no se ha acabado de posicionar en el proceso de transición hacia los coches eléctricos y que no puede (y seguramente no quiere) competir con los precios que ya ofrecen a los productos chinos.