Dicen en las noticias que "los transportes públicos contarán con un botón lila que conectará directamente con el teléfono de atención a la víctima". Ésta es una de las medidas del plan de prevención de violencias machistas que ha anunciado la Generalitat. Hay más. Por ejemplo, en los cines o comercios habrá "personas formadas para que todo el mundo sepa cómo actuar si se detecta una situación de violencia". Entiendo que son informadores. Y que los informadores te dirán que debes llamar a la policía. Entonces, quizá lo que haría falta es que en lugar de informadores hubiera, directamente, policías. Pienso, ahora, si con presencia policial pudo evitarse la violación de una niña, en el centro comercial Màgic de Badalona, por parte de seis niños. Y si se hubiera evitado con informadores. No tengo la respuesta.
Si en el autobús un viscoso se restrega con una viajera, supongo que la viajera puede ir a pulsar el botón lila. Imaginemos, sin embargo, que el viscoso, aparte de restregarse, le roba la cartera a un chico o le insulta por motivos racistas. ¿Serviría el botón lila? Si roban a una mujer en el autobús, ¿no puede pulsar el botón lila? ¿Y si los tocamientos son de un viscoso a un chico?
Entiendo que está bien separar las violencias para hacer visibles las hasta ahora invisibles. Entiendo que está bien hablar de la violencia machista, porque hasta ahora se ha camuflado. Pero poner un botón lila, específico, en el autobús, me parece un detalle más fotogénico que útil. Si crees que en el autobús puede haber violencia, pon un vigilante. A mí me da tanto miedo que un señor me robe como que me diga “puta catalufa” o que me quiere someter a tocamientos.