Ciencia y eurobonos: la oportunidad de Europa

Manifestación en Washington el 7 de marzo contra los recortes de la administración Trump en la investigación científica del National Institutes of Health de EE.UU.
21/03/2025
3 min
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Europa puede ser de las más perjudicadas por las decisiones tomadas por el actual gobierno de EE.UU.: en el comercio, por los aranceles; en seguridad, por la connivencia con Rusia, y en política, por el apoyo a la extrema derecha europea. La historia del Viejo Continente no ha sido precisamente pacífica, pero el fin de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría consolidan la paz, que se rompe primero a finales del siglo XX por la guerra de los Balcanes y recientemente por la invasión de Ucrania. El fin de la alianza con EEUU presenta un gran reto pero también una gran oportunidad: dar un paso adelante en la unidad europea en política, seguridad, economía y ciencia.

La guerra de Ucrania y las dudas sobre la permanencia y efectividad de la OTAN ponen la seguridad en primer plano al no poder confiar en el paraguas americano. Se plantea cómo puede tener Europa una disuasión nuclear independiente de EEUU dado que sólo Francia y Reino Unido son potencias nucleares y es difícil que extiendan su (limitado) paraguas a toda Europa. La necesidad de una defensa autónoma significa no sólo incrementar la inversión, sino también una coordinación efectiva y compras conjuntas. Además, es necesario desarrollar una industria propia de defensa suficiente. No se puede depender del material militar de un proveedor que puede inutilizarte el arma o del que depende para la inteligencia. En Alemania el gasto en defensa no contará en el estricto y autoimpuesto límite de déficit público y las compras de armas se realizarán a empresas europeas. La Comisión Europea podrá levantar 150.000 millones de euros para prestar préstamos a los Estados miembros para defensa.

El aumento de gasto en defensa puede estimular la economía (si Alemania no vende coches, puede vender tanques) y la innovación (históricamente ha sido así), pero seguro que para muchos europeos ésta no es una situación ideal. En cualquier caso, habrá que fortalecer la economía siguiendo las recomendaciones de los informes Draghi y Letta para que el estado del bienestar no sufra. Entre otros, existe la necesidad de desarrollar un mercado de capitales potente. Aquí hay un elemento crucial, que es tener un profundo mercado de eurobonos. Los eurobonos son importantes para financiar los grandes proyectos europeos, pero también para hacer que el euro sea una alternativa al dólar como moneda global de reserva. Es muy posible que EEUU utilice el dólar como arma, y ​​muchos países pueden dudar si utilizarlo por miedo a estar sujetos a represalias. Stephen Miran, presidente del Council of Economic Advisores de la Casa Blanca, ha propuesto medidas que disminuirán el atractivo de invertir en bonos del tesoro de EE.UU. Existe una oportunidad clara para los eurobonos y para el euro. Europa debe ofrecer un entorno estable para los negocios y las inversiones en contraste con la política errática de Washington, que genera incertidumbre e inestabilidad. Los movimientos relativos recientes de las bolsas de EE.UU. y Europa son significativos.

Hay consenso en que Europa debe dar un paso adelante en ciencia. Ahora tenemos una oportunidad, ya que la administración republicana ha decidido castigar a las grandes universidades (concentra el 70% de las mejores del mundo) por ser woke. De entrada, ha reducido del 40%-60% al 15% el importe de las becas de investigación del National Institutes of Health que retenían a las universidades para gastos generales, una fuente de financiación crucial. El resultado es que muchas universidades de primera línea han congelado la contratación y los programas de doctorado. Se han retirado fondos a universidades como Columbia por un supuesto antisemitismo (además de deportar a un estudiante activista) y seguidamente se ha amenazado con elevar los impuestos al rendimiento de las dotaciones (endowments) que alimentan los presupuestos universitarios. Ahora bien, para atraer talento a Europa, mucho de él de origen europeo, será necesario mejorar las condiciones para estos investigadores. Aquí también nos jugamos la autonomía estratégica de Europa.

Esta oportunidad requerirá una mayor integración política que, en mi opinión, no tendrá lugar sin la formación de un núcleo muy integrado en todos los aspectos que salga adelante, y que podría ser el área euro. Además, hay que volver a tender puentes con Reino Unido, nos necesitamos mutuamente en muchos ámbitos, pero especialmente en defensa y en ciencia. Finalmente, debemos tejer alianzas fuertes con las democracias liberales, y una Europa unida puede ejercer el liderazgo que dejan vacante a EEUU.

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