Carlos Mazón se reunió con rectores universitarios el pasado 13 de enero en Alicante.
16/01/2025
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En el Partido Popular parecen haber decidido que la forma de eludir responsabilidades por la calamitosa gestión de la DANA por parte de Carlos Mazón y su gobierno es hacer pasar a Mazón por corto. A principios de esta semana, Feijóo, en una entrevista en Onda Cero, declaró reiteradamente que había visto al presidente de la Generalitat Valenciana "aturdido" debido al impacto que le había causado la situación, y que este estado de inconsciencia le había llevado a comportarse como "un ingenuo", se entendía que por haber confiado inicialmente en la colaboración del pérfido gobierno de Pedro Sánchez. Usó la palabra "noqueado", que en castellano tiene resonancias pugilísticas y remite a la figura del boxeador sonado. En pocas palabras, Feijóo describió a Mazón como un hombre completamente desbordado, incapaz de reaccionar de forma adecuada no sólo el día que se produjo el emergencia, sino también en los días siguientes.

Lo presentó, en resumen, como un inútil. Lo único que no puede hacer un presidente de la Generalitat Valenciana, y en general cualquier persona con alta responsabilidad de gobierno, es quedarse abrumada cuando se produce una catástrofe. Se supone que quien se ha presentado a unas elecciones debe ser capaz de unos mínimos una vez ha accedido al poder, y mantener la serenidad y la cabeza fría en una situación de emergencia forma parte de esos mínimos. Los gobernantes no pueden quedarse bloqueados ni aterrados ante un desastre, ni tampoco excusarse después diciendo que son un poco ingenuos, porque entonces el sálvese quien pueda ya es total. Deben tener capacidad de organización y liderazgo, agilidad mental, nervios bien templados y, sobre todo, un conocimiento profundo de la administración que gobiernan y del trabajo que realiza cada uno.

Mazón no tiene nada de todo esto, y tampoco lo tenían los miembros de su ejecutivo.noqueado") el pasado 29 de octubre, pero si estuvo allí no fue por el impacto emocional que le causaron las riadas, sino por los efectos de un almuerzo en el restaurante El Ventorro que duró cinco horas, en compañía de una periodista, cuya comida Mazón ha dado ya cuatro o cinco versiones distintas, pero sigue escondiendo su factura, sí que debe tener, Mazón, porque hay que tenerla de horchata. enfriada para aferrarse a la silla cuando decenas de miles de ciudadanos (que han perdido a personas queridas, casas, negocios, formas de vida) ya ha salido a las calles tres veces a exigir la dimisión a la sangre. ese clamor mientras otorga contratos a empresas imputadas (en algunos casos condenadas) en casos de corrupción con el PP, que, al fin y al cabo, es de lo que se trata: del PP de toda la vida, el de las comisiones, la contabilidad en B y la gestión del dinero público entendido como una forma de enriquecimiento fácil. bolsillos no es ninguna forma de hacer nueva dentro del PP: Mariano Rajoy, antecesor de Feijóo en tantas veces, era un verdadero experto, y hasta ahora le ha ido bien.

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