El martes, Telecinco emitía su concurso del verano Me resbala. Un título que hace honor al poco caso que le está haciendo la audiencia. La presentadora es Lara Álvarez, con una larga trayectoria en televisión y muy conocida, sobre todo, por su trabajo desde las playas de Supervivientes. Si hay una imagen representativa del reality es la de la presentadora vestida en bikini. Lara Álvarez ha lucido frente a las cámaras cientos de bañadores diferentes: étnicos, exóticos, bondage y con connotaciones sado, futuristas, bélicos, románticos... A lo largo de la emisión cambiaba de modelo. No era el mismo bañador el que se utilizaba para supervisar una prueba física diurna que el de la hora de las nominaciones, en una ambientación nocturna junto a las llamas de las antorchas. En la fase final del programa, la elegancia y sensualidad de su bikini era clave para comunicar visualmente la trascendencia de la última etapa del concurso.
El martes, en Me resbala, la propia presentadora hizo referencia a su indumentaria habitual en la televisión. Aquel día, en el plató, iba vestida con un pantalón ancho de color gris y una camiseta blanca de tirantes. Los concursantes famosos tenían que colocar la cabeza dentro del agujero de un gran cartón y adivinar la imagen que había alrededor de su cara. El rostro de la actriz Anabel Alonso había quedado en la foto de una lata de conservas de fabada asturiana. En cambio, el actor Santiago Segura quedó incorporado en una fotografía del cuerpo de la propia presentadora Lara Álvarez, en bikini, extraída de una de las emisiones de Supervivientes: “¿Soy una mujer?”, “¿Tengo las glándulas mamarias desproporcionadas?”, “¿Soy guapa y famosa?”, “¿Soy una de las mejores presentadoras de España que además es maja y simpática?” Lógicamente adivinó enseguida que se trataba de Lara Álvarez. El humorista Florentino Fernández se asomó también por el agujero: “¡Yo quiero tener el cuerpo de Lara Álvarez!”, exclamó. Santiago Segura le preguntó sorprendido si ella se había reconocido enseguida en esa fotografía de su cuerpo aunque su rostro estaba recortado. “¡Claro! ¡Me he pasado media vida trabajando medio desnuda! Como no me reconozco es así…”, dijo la presentadora haciendo referencia al pantalón largo y la camiseta. Y tiene razón. Lara Álvarez ha pasado la mayoría de horas ante la cámara en bikini. El entorno de la playa (y no el interior de un plató) ha normalizado uno de los códigos de la tele más caduca. La antigua imagen de azafatas, presentadoras y ayudantes enseñando más piel que ropa aún perdura. Cabe recordar que en el estreno de Jugones de la Sexta, en 2013, Lara Álvarez hacía de copresentadora de Josep Pedrerol y terminaba el informativo con vestido corto y ajustado bailando sensualmente para despedir el programa. O que hizo entrevistas en los circuitos de Moto GP en pleno auge de utilizar reporteras esculturales para que los pilotos se pararan. Lara Álvarez admite con humor que no se reconoce en pantalón frente a la cámara. ¿Qué presentador hombre podría hacer esa misma afirmación?