Míriam Nogueras, en el bloque más incómodo

No son tam-tams, lo que probablemente oiga de fondo. Son los cabezazos de la caverna, que no acaba de entender cómo no han conseguido la mayoría absoluta para lo que llamaban el-bloque-de-centroderecha. ¡Pero si lo decían las encuestas que encargamos –y cocinamos– día sí, ¡día también! Abc ya titulaba en la web "Futuro gobierno Frankenstein". Otros hablaban de victoria del PP, por aquello de ofrecer algo de consuelo, pero a las elecciones se va a sumar mayorías de gobierno. Y, por ahora, habrá que pintarlo al óleo.

Y ya que estamos en lo pictórico, mucho arte en las portadas del domingo. Este diario abría con una ilustración de Mari Fouz a partir de la obra Duelo a garrotazos, de Francisco de Goya. La de Abc era un homenaje (diría que involuntario) a Magritte, ya que dibujaban una figura de un hombre sin atributos faciales, rodeada a ambos lados por sendas caricaturas de Sánchez y Feijóo. Ojalá hubieran titulado Ceci no es une démocratie, para terminar de hacerlo glorioso. Ahora, la más controvertida era la portada de La Vanguardia: “España elige entre dos bloques”, y el ilustrador Oriol Malet dibujaba ocho caras, separadas por un eje. Por un lado, Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, Gabriel Rufián y Albert Botran. En la otra, Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal, Roger Montañola... y Míriam Nogueras. La gracia que debió de hacer a los de Junts figurar en el mismo bando que Vox sería más bien escasa. Pero es obvio cuál era el mensaje editorial afilado que lanzaba el diario de Godó: habiendo dicho que no facilitarían la investidura de Sánchez sin promesa de referéndum, ¿permitirían ahora –aunque fuera por omisión– que gobernase PPVox? Los caprichos de la aritmética les enfrentan ahora al dilema: abstenerse para mantener a Sánchez en la Moncloa o forzar la repetición electoral.