Hay una corriente de fondo mediático y de opinión que sin duda afectó a la toma de decisiones del gobierno valenciano el día de los aguaceros, sea consciente o inconscientemente. dejó una gran nevada en Madrid, ha ido forjando una idea contraria al cuerpo de meteorólogos del estado: la Agencia Estatal de Meteorología. homicidio que Manos Limpias ha presentado recientemente contra la Aemet es sólo el último capítulo de una campaña larga y sostenida. Este es un artículo en clave totalmente española, vaya esto por delante. mediático es Jorge Rey, el niño meteorólogo, un habitual en los titulares de los diarios digitales e incluso en las televisiones españolas precisamente desde la nevada madrileña de enero del 2021. Hace pocos días, tras la tragedia de Valencia, este joven youtuber colgaba un vídeo en las redes en las que aseguraba que los animales ya habían previsto el temporal. Según él, un vídeo viral de un pescador de la Albufera que dos semanas antes de las lluvias pescó 700 kilos de pescado en un tiempo récord es la prueba de que los peces ya estaban notando algo. "¿Qué notaron? Cambios en la presión atmosférica, cambios en el interior de la Tierra, ¿vibraciones?" Él deja a vislumbrar que no sabe qué, pero que hay una relación.
Jorge Rey saltó a los grandes medios de comunicación justo después de la gran nevada del temporal Filomena que colapsó Madrid en enero del 2021. El motivo de su popularidad era que supuestamente había anunciado la blanqueada antes que nadie en una entrada en su blog, una predicción que había hecho gracias al método tradicional de las "cabañuelas", según el cual existe una correlación directa entre el tiempo de unos determinados días del calendario y lo que hará en los próximos meses. En un vídeo compartido en el portal de noticias de Antena 3 en enero del 2022, un año después del temporal, Jorge Rey afirma que es "muy fácil" prever un temporal como el Filomena, y habla de un mapa del tiempo de finales de julio del 2020, seis meses antes de la nevada en la que "vemos esta pequeña inestabilidad centrada en el norte de la Península". Utiliza el vocabulario de los meteorólogos mediáticos, pero lo que dice no tiene sentido. Pero la realidad es que todo lo que tenga que ver con Jorge Rey genera clics y es música para los portales digitales e incluso para las televisiones.
Si hablo de este personaje es porque su figura se está contraponiendo constantemente en la de Aemet, como si fueran comparables. Haga una simple búsqueda en internet con los términos "Jorge Rey Aemet", encontrará muchos titulares del estilo "Jorge Rey se avanza a la Aemet", "rectifica a la Aemet", "reta", "desautoriza"... Constantemente se iguala la previsión de un adolescente que hace pronósticos con métodos tradicionales sin ninguna base científica con el trabajo del servicio meteorológico del estado. Una comparación salvaje e infame con un trasfondo político y descrédito de la ciencia que no es trivial. Por absurda que parezca, titular tras titular, vídeo tras vídeo, va posando la idea de que quizás no hace falta un cuerpo de meteorólogos funcionarios que cuestan mucho dinero a los españoles, si al final un chaval de Burgos con cuatro cañas puede prever el tiempo de forma fácil. Es una máquina engordada y muy atractiva de desinformación.
Todo ese caldo de cultivo tiene personajes y ramas aún más extremas. Hace tiempo que los mensajes en las redes sociales de los meteorólogos reciben respuestas airadas de botes o perfiles asociados a teorías conspiranoicas, en especial sobre la teoría de los chemtrails: es decir, la creencia de que las estelas de los aviones son en realidad productos químicos lanzados por el gobierno para deshacer la posibilidad de lluvia. Muchos de estos tweets acusan a los meteorólogos de esconder información, van acompañados de hashtags en contra de la agenda 2030 y tienen de trasfondo mensajes que coinciden de lleno con los de la extrema derecha. No en vano, Vox define la agenda 2030 en su web como una "herramienta de adoctrinamiento". En las redes sociales es fácil encontrar mensajes de todo tipo de canales negacionistas que dicen que el cambio climático antropogénico es una estafa, y Aemet, como organismo estatal y que cuelga del gobierno, está según ellos en el grupo de los estafadores.
Es en este contexto de identificación de la Aemet como parte del enemigo por esta corriente mediática reaccionaria y de derechas, que Mazón y su gobierno reciben un aviso rojo de la Agencia Española de Meteorología la mañana del día de los aguaceros. Están influidos y presionados, quieran o no quieran, por este caldo de cultivo, y lo que tiene sentido siguiendo esta lógica es dar perfil bajo el aviso. Si Mazón toma con fuerza el aviso de la Aemet y toma medidas contundentes en base a ello, esto para él supondría remar a contracorriente del marco ideológico actual de los suyos, sería validar un cuerpo de meteorólogos del estado que hace varios años la derecha y la extrema derecha española se están esforzando en desacreditar. No es extraño, en este contexto, que Mazón salga al mediodía y diga que sus informaciones son que el temporal a partir de las 18 h se va. Cualquier información que tenga para sacar esa situación de lluvias tan incómoda del foco es la que él tiene ganas de comunicar.