El reportaje de investigación que ha escandalizado al Reino Unido
Esta última semana un escándalo mediático ha sacudido al Reino Unido. Dispatches, el programa de reportajes de Channel 4, ha puesto al descubierto el resultado de una investigación que la cadena de televisión ha llevado a cabo junto con The Times y The Sunday Times. Años de trabajo para avalar con pruebas contundentes las acusaciones de cinco mujeres contra Russell Brand, una de las estrellas de televisión más populares del Reino Unido. El humorista, presentador y actor ha sido acusado de violación, acoso sexual, comportamiento abusivo y control emocional por cinco de sus víctimas. Aportan mensajes y documentos. Las historias de las denunciantes demuestran un patrón de conducta de Brand en los abusos y perfilan un retrato que ya conocemos de otros casos: famoso seductor y atractivo que se aprovecha del éxito profesional para captar a sus víctimas. Ellas pasan a percibirlo como un ser intocable e impune porque observan cómo alrededor del abusador existe una red de protección: asistentes, abogados y medios de comunicación que normalizan la conducta del agresor.
La expresión In plain sight del título describe lo que observamos en el reportaje. Se puede traducir como “a simple vista” pero es una expresión que en inglés se utiliza para hacer referencia a algo que pasa desapercibido a pesar de ser obvio, sencillamente porque no se le presta atención. Y esto es lo más perturbador que delata la edición del reportaje. Los testimonios de las víctimas, que estremecen, se intercalan con algunos de los monólogos, comentarios y entrevistas que Russell Brand hacía en televisión. En las imágenes de archivo, muy bien seleccionadas, vemos al protagonista ante las cámaras, prepotente, alarmado, utilizando palabras groseras e insultos gratuitos. Se recrea en anécdotas llenas de violencia sexual y drogas. Muchos de estos fragmentos se ajustan a los abusos que ahora denuncian a sus víctimas. Un único ejemplo: en uno de sus antiguos monólogos presumía entre chistes de cómo provocaba que las chicas se ahogaran hasta perder la respiración en las felaciones. Y las imitaba ridículamente, asfixiándose con la boca abierta y la mirada aterrada. El público lo aplaudía con entusiasmo. Ahora una de ellas explica cómo creyó que estaba a punto de morir en estas circunstancias. El documental también pone en evidencia cómo, en demasiadas ocasiones, medios de comunicación como el propio Channel 4 o la BBC toleraron comportamientos abusivos. Brand indicaba a compañeras de trabajo qué chicas del público quería que le llevaran al camerino. Presentador de Big Brother, articulista del The Guardian, actor en Hollywood... un currículum de prestigio que demuestra la fascinación que provoca la irreverencia, el machismo y la agresividad. Porque tradicionalmente son condiciones que se asocian a la autoridad y el prestigio. Russell Brand: in plain sight supone el fin de la impunidad de una estrella televisiva y ahora provoca vergüenza a todos aquellos que tenían delante de las narices a un narcisista muy peligroso y lo encaramaron y protegieron.
El reportaje ha tenido una enorme repercusión mediática. Tras su emisión, incluso se ha recuperado una entrevista que Brand le realizó a Jimmy Savile, el presentador acusado de más de 500 casos de pederastia. Fue en la radio de la BBC. El diálogo es estremecedor. Lo más relevante de Russell Brand: in plain sight es que denuncia hasta qué punto la sociedad tenía ante las narices a un fanfarrón que presumía de sus agresiones y todo el mundo lo aplaudía.
