El Acuerdo por la Amnistía y la Autodeterminación reclama una solución al conflicto ante el "bloqueo actual"

Presenta un manifiesto con el objetivo de sumar 90 entidades

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La expresidenta del Parlamento  Carme Horca dell durante el acto sobre el Acuerdo Social por la Amnistía y la Autodeterminación

BarcelonaUno de los compromisos del president, Pere Aragonès, cuando llegó a la presidencia de la Generalitat fue construir un nuevo Acuerdo por la Amnistía y la Autodeterminación que mostrara el apoyo social a una solución democrática al conflicto en paralelo al proceso de negociación con el Estado. Ahora bien, aproximadamente un año después de la investidura, la mesa de diálogo está encallada –no se ha reunido formalmente desde septiembre y el Catalangate todavía la complica más– y el pacto nacional apenas está en pañales. En un acto solemne en la Llotja de Mar, el Acuerdo Social por la Amnistía y la Autodeterminación ha presentado este miércoles su manifiesto fundacional con las 33 personas impulsoras –entre las que se encuentran el exdiputado David Fernàndez, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y el exconseller Joaquim Forn– con la intención de consolidar el compromiso de una "mayoría" de la sociedad catalana a favor de "una salida democrática" al conflicto ante la situación de "bloqueo actual".

En el acto, al que han asistido varias entidades de la sociedad civil, así como representantes políticos de Esquerra –Marta Vilalta–, de Junts –Jordi Sànchez– y de la CUP –Carles Riera–, se ha hecho un llamamiento a sumar sensibilidades a favor de la autodeterminación y la amnistía después de constatar las reivindicaciones "continuas e ininterrumpidas" de buena parte de la sociedad catalana durante el Procés y también de la respuesta "represiva" del Estado. Actualmente, según han explicado los promotores, el manifiesto inicial va dirigido a 90 entidades –invitadas al evento– que tendrán que decidir si se suman a la iniciativa.

La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha defendido que, a pesar de los "callejones sin salida" y los "problemas actuales", la sociedad catalana ha demostrado un "apoyo amplio, sólido y persistente" a la amnistía y la autodeterminación. Un apoyo social que, ha dicho, se tiene que traducir en una "resolución democrática" del conflicto. David Fernàndez, a su vez, ha constatado la "degradación" democrática del Estado, con el Catalangate como última expresión, y ha denunciado la indefensión de los represaliados. "¿Hasta cuándo pedirán treinta años de prisión a Carles Puigdemont y Marta Rovira?", se ha preguntado. En todo caso, ha considerado que le toca a la sociedad civil intentar "desatar los nudos" actuales más allá de las diferencias entre los partidos independentistas.

Imagen del acto a favor de la amnistía y la autodeterminación.

Grupo "autónomo" con fecha de caducidad

David Fernàndez, que fue quien recibió el encargo por parte del president de impulsar esta iniciativa, ha explicado que a partir de ahora el grupo funcionará de manera "autónoma" y desatado del ámbito institucional. Una propuesta que la excupero trasladó al propio Pere Aragonès y que el jefe del ejecutivo aceptó de entrada –ha explicado.

Los promotores han expuesto que su tarea se acabará el próximo 1 de octubre, después de intentar sumar sensibilidades y hacer más grande el Acuerdo, que de momento no cuenta ni con los principales sindicatos y patronales ni tampoco con los comunes, todos presentes este miércoles en la presentación del manifiesto. La idea es que se comuniquen las adhesiones finales y se haga un informe general sobre la autodeterminación y la amnistía que presentarán en sociedad y también enviarán a la presidencia de la Generalitat.

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