El aislamiento de Clara Ponsatí

Bruselas / BarcelonaClara Ponsatí fue la víspera del Onze de Setembre en Barcelona al Fossar de les Moreres. Estaba ya sin la espada de Damocles de una detención policial –ya declaró acusada de desobediencia por el 1 de Octubre– y sin ninguna delegación política que le acompañara: no acudió con Junts per Catalunya, sino como eurodiputada independentista al margen de los tres partidos soberanistas con representación parlamentaria, ERC, JxCat y la CUP. La exconsejera de Educación siempre ha sido un verso libre, pero desde que criticó abiertamente la estrategia de Puigdemont –justo el día que el Tribunal General de la Unión Europea tumbó la inmunidad– que la relación con Junts ha terminado de romperse. Un divorcio político que puede acabar de materializarse a partir de las elecciones europeas de la próxima primavera: difícilmente Ponsatí repetirá en la misma candidatura y existe la posibilidad, incluso, de que ya esté participando en un nuevo partido.

A lo largo de los cinco años que ha durado la legislatura de la Eurocámara desde las elecciones de mayo del 2019, Ponsatí ha ido de la mano con Carles Puigdemont y Toni Comín en las instituciones comunitarias. Se les veía juntos y celebraban conjuntamente todo tipo de actos sobre el Proceso y el exilio. Ahora, sin embargo, la eurodiputada actúa aparte. Uno de los ejemplos más claros es muy reciente: se ausentó de la conferencia que celebró Carles Puigdemont el 5 de septiembre en Bruselas, en el hotel Thon EU, donde fijó las condiciones de la investidura de Pedro Sánchez. Pese a la relevancia de este discurso y la presencia destacada de multitud de dirigentes de Junts e incluso de Esquerra y la CUP (que se desplazaron expresamente a Bruselas), Clara Ponsatí no se presentó. Según su entorno no fue invitada, mientras que desde la oficina del expresidente mantienen que el discurso era "abierto a todo el mundo".

Otra prueba de este distanciamiento es también la exposición al Parlamento Europeo que Puigdemont y Comín promovieron el mismo día 5 para explicar la "contribución de Catalunya a Europa". Una exposición rodeada de polémica por la retirada de la fotografía de las urnas del 1 de Octubre. A diferencia de lo que ocurría antes, cuando los tres eurodiputados impulsaban actos conjuntamente, Ponsatí no constaba como promotora del evento.

"Solo ha dicho en público lo que ya decía en privado"

Fuentes cercanas a Ponsatí consultadas por el ARA minimizan estos episodios y lo circunscriben a una decisión de Puigdemont y su entorno. Aseguran que la eurodiputada actúa al igual que antes y que si ha cambiado algo es por parte de Junts. Asimismo, añaden que Ponsatí "solo dijo en público lo que ya había dicho en privado": es decir, lo que pensaba. ¿Qué dijo la parlamentaria? El día que Luxemburgo retiró la inmunidad a Puigdemont criticó la interpretación que había rodeado su recorrido judicial: "La especulación recurrente de que las sentencias europeas llevarían el regreso del presidente Puigdemont tampoco ha abierto camino hacia la victoria", verbalizó justo al lado del expresidente, que como ella misma y Toni Comín acababa de recibir un revés del Tribunal General de la Unión Europea por la retirada de la inmunidad. Pero la crítica fue más allá: días después, en una entrevista en el ARA, acusó a Junts de haber "instrumentalizado la batalla judicial del exilio para tapar el autonomismo". Es decir, se desmarcó de la vía de JxCat, tal y como había hecho hasta ahora con el rumbo de Esquerra.

Y es que el divorcio (político) entre Ponsatí y Junts no se trata solo de una discrepancia circunstancial, sino que existe la posibilidad de que se traduzca en dos opciones electorales distintas en el próximo ciclo electoral en el Parlament de Catalunya. La propia Ponsatí avanzaba esta posibilidad en este diario: "El independentismo pide nuevas formaciones: estoy muy dispuesta a implicarme con otra gente para que se reinicie".

¿En qué punto se encuentra esta iniciativa? Fuentes del entorno de la eurodiputada remarcan que en estos momentos no hay nada firme y que será la coyuntura que se dibujará en los próximos meses –el rol de Junts en la investidura de Pedro Sánchez será relevante– la que determinará si finalmente es embarca en el impulso de un nuevo partido o no. También si, en función de la fecha de los próximos comicios catalanes, está o no inhabilitada por el 1-O: Ponsatí podría ser una cara visible o quedarse también en un segundo plano para dar paso a nuevos liderazgos.