Aragonès hace pinza con el independentismo y Unidas Podemos para exigir responsabilidades a Sánchez por el Catalangate

El presidente de la Generalitat deja en manos de la Moncloa que ERC continúe apuntalando la gobernabilidad del Estado

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Pere Aragonès reunido con los diputados afectados por el espionaje de Pegasus

MadridPere Aragonès ha llevado hasta Madrid la presión a la Moncloa para que asuma responsabilidades ante el Catalangate. El presidente de la Generalitat ha viajado hasta la capital española para reunirse con los diputados independentistas en el Congreso que han sido objeto del espionaje, pero también con Unidas Podemos, y ha vuelto a dejar en el aire la gobernabilidad del Estado. "En una legislatura ha de haber un mínimo de confianza que se tiene que preservar. En estos momentos es cero. Si se ha espiado, no puede haber confianza", ha sentenciado Aragonès en declaraciones a los medios de comunicación después del encuentro. De hecho, el presidente de la Generalitat ha evitado garantizar el apoyo de ERC al decreto de medidas económicas para hacer frente a la crisis que se tiene que votar la semana que viene en el Congreso. "Si pretendes que tu socio te siga apoyando, tienes que tomar decisiones, ser muy claro y llegar hasta el final", ha avisado Aragonès. En función de las "decisiones" que tome el ejecutivo español, la Generalitat tomará las suyas, ha concluido.

Aragonès ha sentado en una misma mesa del Congreso a Míriam Nogueras (Junts), Ferran Bel (PDECat), Mireia Vehí y Albert Botran (CUP) y Gorka Elejabarrieta y Mertxe Aizpurua, representantes de EH Bildu –a posteriori también se ha hablado por teléfono con el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que le ha trasladado todo su apoyo–. También estaban la delegada del Govern en Madrid, Ester Capella, y los diputados de ERC en la cámara baja Gabriel Rufián y Montse Bassa, junto al director de la Oficina del President, Sergi Sabrià. Todos los grupos independentistas han coincidido después en pedir "responsabilidades" al gobierno español y se han conjurado para llevar a cabo más acciones conjuntas para llegar hasta el final del caso. "No se pueden eternizar, no podemos dejar pasar el tiempo. No toleraremos que la solución del gobierno sea el paso del tiempo", ha advertido Aragonès.

En este sentido, ha pedido concretar quién y cuándo dio la orden de empezar a espiar a los más de 60 dirigentes políticos independentistas, además de representantes de la sociedad civil. El mismo Aragonès aseguró este miércoles que había "evidencias" de que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) estaba detrás de este espionaje. La CUP, sin embargo, todavía ha ido algo más allá y la diputada Mireia Vehí ha asegurado que el presidente español, Pedro Sánchez, también estaba al tanto. Según Vehí, la normativa que regula el funcionamiento del CNI establece que el organismo tiene que presentar informes al jefe del ejecutivo con su actividad.

Aragonès ha insistido que la "pelota es en el tejado del Estado" y le ha reclamado "medidas claras, concretas e inmediatas". De entrada, un gesto, según el presidente de la Generalitat, sería que el PSOE se aviniera a abrir la comisión de investigación que han pedido todos los grupos independentistas catalanes y vascos en el Congreso y en el Senado, y también el socio minoritario del gobierno español, Unidas Podemos. Para Junts y la CUP, sin embargo, el Catalangate es bastante grave para dejar de apuntalar la gobernabilidad del Estado. "No hay confianza en un gobierno y en un estado que vulnera la intimidad de los ciudadanos", ha apuntado Nogueras. Y Vehí ha avisado a los republicanos que no pueden mantener la "normalidad" en la mesa de diálogo. Desde el PDECat, su portavoz en el Congreso, Ferran Bel, ha advertido que la relación de sus cuatro diputados con el gobierno español no podrá continuar como hasta ahora si no se asumen responsabilidades, pero ha garantizado, por ejemplo, su apoyo al decreto contra la crisis: "No estamos instalados en el no a todo".

Unidas Podemos pide mantener el diálogo

Desde que estalló el Catalangate, Unidas Podemos se ha puesto junto a todos los dirigentes independentistas espiados y ha exigido a su socio de gobierno, el PSOE, que aclare qué ha pasado. Este jueves, los lilas también han mostrado su solidaridad a Aragonès, con quien se han reunido el presidente del grupo, Jaume Asens; el portavoz, Pablo Echenique, y el secretario de estado de Agenda 2030, Enrique Santiago. Ahora bien, Unidas Podemos pide separar el Catalangate de la estabilidad del gobierno español. "La voluntad de diálogo tiene que estar por encima de cualquier plan oculto de las cloacas del Estado", ha reclamado Asens. La coalición lila ha pedido transparencia y, si hace falta, depurar responsabilidades, pero Asens ha apuntado directamente al PP como el responsable de haber iniciado este espionaje y ha pedido que se aclare ahora "hasta cuándo" duró.

"No hemos tenido la sensación de que estuviera en riesgo la estabilidad de la legislatura", ha añadido Asens, que ha admitido que los republicanos les habían advertido de que las relaciones con el ejecutivo estaban "dañadas". Antes de que Aragonès llegara a Madrid, la portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez, ha pedido a la Generalitat "no frivolizar" con la estabilidad del gobierno español. Para intentar recuperar la "confianza" que pide Aragonés, la ministra también se ha ofrecido a "incrementar las acciones" en favor del diálogo con la Generalitat.

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