Aragonès y Puig hacen frente común dejando de lado el sistema de financiación

El presidente de la Generalitat prioriza la mesa de diálogo antes que destinar esfuerzos a reformar el sistema de financiación

Ximo Puig recibe Pere Aragonès al palacio de la Generalitat Valenciana
Núria Orriols Guiu i Carlos Fajardo
08/09/2021
3 min

Barcelona / ValenciaA pesar de la lengua y la cultura compartidas, las relaciones entre la Generalitat catalana y valenciana no siempre han sido fáciles. La interlocución entre gobiernos fue casi nula durante los años en los que mandaba el PP -no hubo encuentro entre presidentes durante dieciocho años- y después de la llegada al poder de los socialistas en 2015 la relación ha tenido altibajos. Puig se reunió en 2016 con el entonces presidente, Carles Puigdemont, y mantuvieron una reunión informal en otoño de 2017, pero la agenda independentista del Govern de Catalunya había incomodado hasta ahora al gobierno valenciano (también al balear). Esto ha empezado a cambiar este miércoles con la escenificación de la reanudación institucional entre el actual presidente del Govern, Pere Aragonès, y el mismo Ximo Puig. Después de tres años sin encontrarse -no se reunió con Quim Torra-, han comparecido de forma conjunta al Palau de la Generalitat Valenciana para proclamar un frente común para conseguir más recursos del Estado y defender intereses comunes en Madrid. Dejando fuera, eso sí, una de las principales reivindicaciones de Puig: la reforma del sistema de financiación.

"Es la hora de construir puentes y encontrar soluciones", ha defendido Ximo Puig en rueda de prensa, mientras que Aragonès también ha admitido que hay un "camino común" por recorrer con sus homólogos valencianos, a pesar de que ha remarcado que el objetivo de Catalunya es un referéndum de independencia.

¿Cuáles son estos objetivos compartidos? Aragonès y Puig han hablado, básicamente, de aumentar los recursos provenientes del Estado a raíz de la "infrafinanciación" que sufren las dos autonomías. El presidente catalán ha declinado, sin embargo, destinar esfuerzos a reformar el modelo de financiación –uno de los objetivos de Puig–, y ha garantizado que la Generalitat estará junto al País Valenciano a la hora de reclamar más dinero. Ha puesto como ejemplo la consolidación de los fondos que transfirió el Estado por la crisis del coronavirus, que Aragonès quiere convertir en transferencias permanentes para financiar la Generalitat.

La colaboración en materia económica no se acaba aquí, puesto que también han creado un grupo de trabajo conjunto para la captación de fondos europeos Next Generation y reclamar un traspaso mayor al Estado. Han remarcado que los dos territorios tienen intereses compartidos por la lengua, la cultura y la economía, de forma que pueden reclamar conjuntamente la inversión de la Unión Europea. También han acordado volver a insistir en Bruselas y en Madrid en la construcción del Corredor Mediterráneo, una reivindicación histórica de la Generalitat todavía sin satisfacer.

La cumbre entre Pere Aragonès y Ximo Puig se ha caracterizado por la intención de fortalecer de una vez todos los lazos que unen los dos territorios vecinos y mantener una relación porosa. El presidente valenciano se ha reunido con el jefe del ejecutivo catalán en el marco de su ronda con presidentes autonómicos para buscar apoyos de cara a la reforma de la financiación. Ya lo hizo con los de las Islas Baleares y de Murcia, puesto que es una de las principales cuestiones en la agenda política valenciana.

Aragonès ha expresado "respeto" por los objetivos políticos del gobierno de coalición del Pacte del Botànic, del cual forman parte socialistas, Compromís y Unidas Podemos, pero ha recordado que Catalunya ya ha intentado varias veces este camino y que la negativa del Estado ha fortalecido las "razones" de la reivindicación independentista. Así pues, ha remarcado que la semana que viene se tiene que reunir la mesa de diálogo y empezar una "negociación" con el Estado para resolver el conflicto político. Aragonès ha garantizado la "màxima implicación" de la Generalitat y ha pedido que el gobierno español haga lo mismo con la presencia del jefe del ejecutivo español, Pedro Sánchez. Una cuestión que a estas alturas la Moncloa todavía no ha aclarado.

Pere Aragonès con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.

Reciprocidad de Tv3

La cultura y la lengua comunes son dos de los nexos a los cuales han hecho referencia los presidentes, de forma que han apostado por la reciprocidad de los medios de comunicación: los valencianos necesitan ver Tv3 y, como ha expresado Pere Aragonès, los catalanes "quieren ver À Punt". Han acordado explorar la posibilidad de aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías y las plataformas digitales, así como iniciar los trabajos para que también sea posible de forma analógica. También se han reafirmado en que el sector audiovisual se tiene que potenciar para un mercado común en las Islas Baleares, Catalunya y el País Valenciano, con una misma lengua.

También se han fijado como objetivos colaborar en la promoción de la salud mental, uno de los problemas a raíz de la pandemia, y fomentar la sostenibilidad del sector automovilístico en los dos territorios, sobre todo con la captación de fondos europeos.

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