Aurora Madaula también denuncia al grupo de Junts en el Parlament por acoso
Es la segunda diputada afín a Borràs que se acoge al protocolo de igualdad de la cámara, que Erra quiere cambiar en un momento de máxima tensión
BarcelonaCristina Casol no es la única diputada de Junts que acudió a la Oficina de Igualdad del Parlament para denunciar a su grupo por acoso por razón de género. También lo ha hecho, según ha podido saber el ARA, la diputada Aurora Madaula, otra parlamentaria del círculo más cercano a la presidenta del partido, Laura Borràs. Se trataría de un escrito que pone negro sobre blanco la denuncia que ya hizo públicamente el 24 de noviembre en el pleno de las mujeres, en la que acusó a sus compañeros de filas de "machismo" y de "violencia". La presidenta del partido, Laura Borràs, repiuló en X el vídeo de la intervención de Madaula.
Y es que ambas parlamentarias son del círculo de confianza de Borràs, por lo que esto ha aumentado aún más la tensión entre los borrasistas y el resto del grupo parlamentario –una veintena de diputados–, que se consideran afines al secretario general, Jordi Turull , con la portavoz, Mònica Sales, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, al frente. De hecho, las declaraciones de Madaula generaron la reacción inmediata de la mayoría del grupo, que reclamó su dimisión por acusaciones que consideran falsas y llevaron la cuestión al comité de garantías de Junts por una vulneración del código ético de la formación. Madaula hizo lo propio en sentido contrario y acudió al comité de garantías para que se activara el protocolo contra el acoso del partido.
Falta de confianza
Sin embargo, según varias fuentes consultadas por este diario, la diputada decidió pedir que se suspendiera el procedimiento de denuncia abierto en el seno de Junts por falta de confianza en este organismo y comunicó que decidía llevar su caso por "otros medios". Uno de esos medios es el Parlamento. El comité de Junts acordó en ese momento archivar su caso, por lo que ahora sólo investiga la denuncia de la veintena de diputados del grupo contra ella.
¿Qué hará ahora el Parlamento? La denuncia de Madaula está en manos de la Oficina de Igualdad de la cámara, que procederá a investigar los hechos al igual que hizo con Casol: será una empresa externa quien examinará la denuncia e irá llamando a los diputados que hayan sido señalados por la parlamentaria.
En el caso de Cristina Casol, la cámara catalana hizo un informe en el que archivaba su demanda porque no se podía probar lo que estaba denunciando. Por este motivo, la cúpula de Junts decidió pedir la dimisión a la parlamentaria o expulsarla del grupo, tal y como avanzó El Periódico. Ella, sin embargo, se ha negado a plegar y ahora la ejecutiva de Junts debe decidir el lunes si lo expulsa o no para que pase a formar parte del grupo mixto. Y es que el martes en la reunión del grupo del Parlament, la cúpula de Junts se limitó a exponer los hechos con la diputada Casol presente y decidió no tomar ningún acuerdo y que lo abordara la dirección del partido.
Ahora bien, l ejecutiva puede tomar decisiones sobre el grupo parlamentario pero no puede expulsar a la diputada directamente de la formación según los estatutos, ya que sería necesario antes un informe del comité de garantías que calificara los hechos. Sólo las "faltas graves" propician la expulsión de la formación y, en todo caso, sería el consejo nacional de Junts quien en última instancia debería confirmarlo. Sea como fuere, la posibilidad de que se acabe expulsando a las diputadas abre la puerta a una escisión dentro de Junts en esta legislatura en el Parlament.
Erra propone modificar el protocolo de acoso
Paralelamente, todavía ha habido otro movimiento esta semana. Tras las denuncias de Casol y Madaula, la presidenta del Parlament, Anna Erra, cercana a Turull, propuso el martes a la mesa revisar el protocolo contra el acoso de la cámara catalana y que está en marcha en estos casos, tal y como ha avanzado Nación Digital y ha confirmado el ARA.
Su intención es cambiarlo porque cree que no ofrece suficientes garantías después de haberse activado contra su grupo parlamentario. Ahora bien, Erra no obtuvo el apoyo del resto de grupos políticos, que en estos momentos no quieren sacar adelante la reforma. Precisamente el protocolo contra el acoso fue impulsado por primera vez en la cámara en 2021 durante la presidencia de Laura Borràs.
