Bolaños para cuadrar a los jueces y menos peso para el PSC: las claves del nuevo ejecutivo

3 min
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el día de la constitución del Congreso

MadridAcostumbrado a dar triples saltos mortales, Pedro Sánchez ha arriesgado lo mínimo con su nuevo gobierno. A grandes rasgos ha reforzado su núcleo duro (Calviño, Ribera, Montero y Bolaños), y ha cambiado algunas piezas que no le acababan de funcionar para dotar al nuevo ejecutivo de mayor perfil político, por ejemplo poniendo a Pilar Alegría como portavoz, y incorporando figuras como la de Óscar Puente o el expresidente canario Ángel Víctor Torres. Como tercera clave, no ha recompensado con carteras al PSC después de su espectacular resultado el 23-J. De hecho, de los nombres que salen lo más sorprendente es el de Miquel Iceta, un peso pesado del PSC que siempre estuvo junto a Sánchez, incluso cuando el resto de varones le dieron la espalda. Pero vayamos a palmos.

Aunque no es vicepresidente, Félix Bolaños será, como ministro de Presidencia y Justicia, el hombre clave del ejecutivo en su más difícil frente: el judicial. Bolaños ya era, de hecho, el ministro de Justicia en la sombra con Pilar Llop, que nunca llegó a tener el perfil político necesario para esta labor. Entre sus misiones estará la de renovar el CGPJ o, en su defecto pacto con el PP, pilotar un cambio de ley que lo haga posible sin hacer saltar las alarmas en Bruselas. También será la persona que se encargará de que todas las leyes pasen el filtro del TC, especialmente la de amnistía.

Además de reforzar el papel de Bolaños, Sánchez también recompensa a María Jesús Montero ascendiéndola a la categoría de vicepresidenta. Desde su ministerio deberá pilotar una de las carpetas más complicadas, la de la nueva financiación autonómica, clave para mantener contentos a los socios de gobierno como ERC o el PNV. No en vano, Montero ya ha tenido un papel clave en las negociaciones para la investidura.

La segunda clave es el reforzamiento del perfil político de algunos ministerios. El nombramiento más destacado es el del exalcalde de Valladolid Óscar Puente como nuevo ministro de Transportes. Lo que se busca es pasar de una gestión puramente técnica como la de Raquel Sánchez a otra más política, en la línea de ministros como José Luis Ábalos, Pepe Blanco o incluso Francisco Álvarez Cascos. Puente, que se hizo famoso por la réplica durísima que le hizo a Alberto Núñez Feijóo en el pleno de investidura fallido del popular, será el encargado de repartir el dinero entre las CCAA y de inaugurar obras. El canario Ángel Víctor Torres, que ganó las elecciones pero fue desbancado por un pacto PP-CC, será el encargado de la política territorial desde su visión ultraperiférica y aplicar la ley de memoria histórica. Por último, el nombramiento de Pilar Alegría como nuevo portavoz del gobierno (también lo es del PSOE) es la prueba de que ésta no será una legislatura de gestión sino de choque político.

Y la tercera clave es quizás la más sorprendente. ¿Cómo puede el PSC perder cuota de poder en el consejo de ministros después de haber sido clave para el resultado de Sánchez el 23-J? ¿Cómo puede que se deje fuera a alguien como Miquel Iceta, que es sanchista adelante la lettre, y se le cambie por un tecnócrata como Jordi Hereu? ¿Quién será el rostro que representará al ala más federalista del partido cuando ni siquiera se ha incorporado a alguien como Ximo Puig, que podía jugar ese papel? Por ahora es un misterio, aunque el PSC resta importancia a este detalle y asegura que su peso será "lo más importante en la historia", pese a que ya ha habido tres socialistas catalanes antes de Hereu en el ministerio de 'Industria (Joan Majó, José Montilla y Joan Clos). Quizás sí, pero la realidad es que el PSC tendrá menos presencia que, por ejemplo, el PSOE de Castilla y León.

En total, en el Ejecutivo habrá 10 miembros de Madrid y las Castelles dos gallegas, una andaluza, una aragonesa, una navarra, un vasco y un canario. Sin embargo, ninguno de los valencianos o catalanes ocupa ningún ministerio de relevancia política o ninguna vicepresidencia. Eso sí, entre los cinco de Sumar la periferia gana en el centro por 3 (Díaz, Rego y Urtasun) a 2 (García y Bustinduy).

stats