Casado insta a los obispos que defendieron los indultos a preocuparse "por los desfavorecidos, que son los constitucionalistas"

El líder conservador advierte de que el independentismo tiene a Sánchez "cogido por la solapa y hará lo que quieran"

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Pablo Casado durante el Congreso  del PP en Valencia

BarcelonaLa concesión de los indultos a los presos políticos cogió al líder del PP, Pablo Casado, con el pie cambiado después de que la patronal y los obispos catalanes los avalaran. El conservador ha sido muy crítico con este aval de sectores importantes de la sociedad a la liberación de los dirigentes independentistas durante un acto de Societat Civil Catalana (SCC) en Barcelona, en el que ha participado telemáticamente. Preguntado sobre la cuestión, el conservador ha dicho que no se siente "representado" por el posicionamiento de los obispos catalanes, que abogaron por el "diálogo" y la medida de gracia en un comunicado poco antes de que se oficializara la decisión del gobierno español. Y ha considerado que "la Iglesia se tiene que preocupar de los desfavorecidos: los constitucionalistas que están sufriendo la violencia y la exclusión de una minoría radical independentista".

También ha señalado, en relación a la patronal, que los empresarios que se marcharon de Catalunya durante el Procés "no pueden avalar ahora" los indultos. El PP, ha dicho, tiene "un plan económico, pero este también pasa por la seguridad jurídica" en el territorio. Casado, que se ha presentado como "uno de los españoles que se emocionó al escuchar a su majestad el rey el 3 de octubre", ha insistido en que el PP denunciará al Govern por malversación y prevaricación por la creación de un fondo para apoyar a los afectados por la fianza de 5,4 millones de euros del Tribunal de Cuentas por la acción exterior. "Lo más grave es que el gobierno de Pedro Sánchez no lo quiera recurrir", ha lamentado. De hecho, ha invertido buena parte de su charla a cargar contra el gobierno español por su gestión del conflicto catalán, insistiendo en que concedió los indultos para "mantenerse en el poder". "Tienen a Sánchez cogido por la solapa y hará lo que ellos pidan", ha respondido a la pregunta de si el PSOE acabaría aceptando o no un referéndum de autodeterminación. El presidente del PP ha considerado un "problema" que se juzgara a los presos políticos por "sedición", reivindicando que se tipifique un nuevo delito de rebelión, porque los "golpes" en la actualidad se dan sin violencia. "Pedimos que los referéndums ilegales sean delito", ha aseverado.

"Prefiero perder votos a perder el alma"

"Prefiero perder votos a perder el alma". Con estas palabras ha justificado la crisis electoral que sufre el partido en Catalunya, que solo cuenta con tres diputados. El dirigente conservador ha reivindicado la figura del líder del PP en el territorio, Alejandro Fernández, y ha sacado pecho del valor del partido a pesar del bajo rendimiento en las urnas. "El PP ha pasado una mala época porque asumimos unas medidas no electoralistas y duras para garantizar la legalidad", ha defendido: "Pero soy muy optimista con el desarrollo del PP mientras el constitucionalismo se sienta identificado". Casado ha reivindicado su proyecto de unificar el centroderecha bajo sus siglas: "Hace tres años que digo que si queremos ganar a Sánchez tenemos que unir un proyecto político en el centro y a la derecha". En plena opa hostil de los conservadores a Cs, ha pedido que esta unidad se haga "desde la base".

"En el PP cabe la gente de Cs, la gente que ha votado a Vox, que ha votado a PSC y no está de acuerdo con los indultos, e incluso a los que votaron a CiU, no son independentistas y les preocupan los impuestos", ha asegurado. Así, ha recalcado que a pesar de la presencia minoritaria que actualmente tiene la formación en el Parlament, su partido ha sido "muy influyente en Catalunya". "La importancia del PP para Catalunya ha excedido los límites de la autonomía, porque somos muy influyentes en política nacional y europea", ha sentenciado.

El líder conservador también ha abordado la crisis sanitaria y ha reivindicado la elaboración de una "ley de pandemias". "En vez de preocuparse por el sistema sanitario aprueban una ley que permite poderes absolutos a Pedro Sánchez sin control parlamentario", ha lamentado en relación a la Ley de Seguridad Nacional, y ha advertido de que si sale adelante el PP la impugnará en el Tribunal Constitucional. En paralelo, ha cargado contra el ejecutivo español, que ya el pasado mes de mayo advirtió a la ciudadanía de que haría falta una serie de medidas, entre otras cosas reducir el consumo de carne, para lograr los objetivos en materia de cambio climático en 2050. "¿Quién es Sánchez para decirnos si comemos carne, compramos ropa y hacemos un viaje?", ha recriminado: "Zapatero en su momento ya habló de la medida de las hamburguesas". "El proyecto 2050 está perfectamente dibujado para modelar a la sociedad", ha denunciado, acusando al presidente español de intervencionismo "orwelliano": "Nuestro plan cuando lleguemos al gobierno será bajar impuestos, burocracia, y apoyar a los sectores productivos".

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