ENTREVISTA

Pedro J. Ramírez: "Por cien veces que me encontrara en esa situación, volvería a publicar el informe de la UDEF"

Periodista y ex director de 'El Mundo'

Pedro J. Ramirez
03/10/2025
5 min

BarcelonaPedro J. Ramírez (Logroño, 1952) es uno de los periodistas españoles más influyentes del período democrático y también de los más controvertidos. Ahora publica su segundo volumen de memorias (Puede decir la verdad, Planeta), donde defiende decisiones tan polémicas como sus portadas con acusaciones falsas contra dirigentes independentistas.

Su segundo libro de memorias comienza con el atentado de ETA en la T4 en Madrid en el 2006. Visto con perspectiva, ¿tuvo razón Zapatero cuando insistió en mantener la negociación con ETA?

— Creo que el tiempo le ha dado la razón. Le criticé con mucha dureza entonces pensando que ETA nunca dejaría las armas, que era lo mismo que pensaba el CNI y la Guardia Civil, pero él tenía muy buena información del entorno de la banda a través de los contactos de Eguiguren con Otegi y compañía. Cierto es que el relato ha quedado en manos del mundo aberzale, y que para las víctimas ha tenido que ser muy duro, pero en conjunto no cabe duda de que la sociedad española es mejor cuando han desaparecido los cadáveres a la hora del desayuno. Creo, en cambio, que los hechos no han dado la razón a Zapatero en relación a Catalunya y el Proceso.

Afirma que Zapatero no tuvo razón con Catalunya porque se produjo el Proceso, pero ¿y Pedro Sánchez? ¿Ha tenido razón con la amnistía viendo que el independentismo ha perdido a la mayoría y al Gobierno?

— Se debe dar tiempo al tiempo. Creo que lo que ha derribado al independentismo ha sido la labor del estado de derecho tras los hechos del 17. Si la justicia no hubiera actuado como actuó, ni a Sánchez ni a Puigdemont se les habría abierto la oportunidad política de pactar la investidura a cambio de la amnistía. Sánchez lo que ha hecho es enmendar la plana en el estado de derecho, pero lo ha hecho porque Junts tuvo 7 diputados que necesitaba, si no Sánchez le habría llevado esposado ante los tribunales, como dijo.

Pero el hecho es que con el PP el independentismo iba al alza y con Sánchez, que intenta seducir a Catalunya, se ha caído.

— Sobre todo si la alternativa para los seducidos es pasarse varios años en prisión. Si a mí me dijeran si prefiero ser seducido por el reencuentro o la fraternidad o pasarme unos años en prisión, seguramente me dejaría seducir. Pero no creo que las convicciones independentistas de los protagonistas del 17 hayan cambiado. Ha cambiado la correlación de fuerzas. Para mí para detener el Proceso fue esencial el papel del rey y de los poderes constituidos.

¿Y el papel de los medios de comunicación? ¿Usted, como director deEl Mundo, ¿combatió el independentismo?

— En el plano intelectual, por supuesto. Pero no ahora, sino que de pequeño quizás ya era botifler, uno de esos catalanes que se fueron a Mataró con Felip V. Yo siempre he pensado que dentro de la UE no tienen sentido los nacionalismos, ni el español y menos aún el catalán.

El tema es si esa convicción le ha llevado a saltarse el código deontológico. Por ejemplo, con la publicación del informe apócrifo de la UDEF con acusaciones falsas contra dirigentes independentistas como Artur Mas justo antes de las...

— No, no era un informe falso, era un borrador de la UDEF del que algunas cosas se han demostrado verdaderas y otras están pendientes de investigación. Por ejemplo, en el caso de los Pujol la investigación sigue bloqueada en múltiples instancias y veremos qué ocurre cuando sus hijos se sienten en el banquillo. El hecho de que un dato no pueda ser corroborado no indica que si está recogido en un documento policial...

Pedro J. Ramírez en un momento de la entrevista.

Pero ese documento no llevaba ni firma, y ​​nadie se hizo responsable después.

— Sí, el líder del SUP, el principal sindicato de la policía, le...

Perdone, pero este señor no era ningún cargo... Y más tarde se ha sabido que el informe formaba parte de la operación Catalunya.

— A mí lo que me llamó la atención del documento era la coincidencia con el dinero que el padre de Artur Mas tenía en Liechtenstein y lo que me había contado el entonces secretario de organización del PSC, José Zaragoza, cuando nos instó a publicar las denuncias por fraude fiscal contra el padre de Mas. Que, por cierto, fueron sorprendentemente archivadas por la Fiscalía cuando Zapatero necesitó pactar con ella. Y esto es lo que explico en el libro. Por tanto, yo, por cien veces que me encontrara en aquella situación, que discutimos mucho, lo volvería a publicar, porque lo sustancial era que el entorno de Jordi Pujol había incurrido en prácticas corruptas. Y esto ha quedado más que demostrado.

¿Usted todavía pone en duda la investigación sobre los atentados del 11-M de Madrid? ¿Era terquedad periodística o una estrategia para vender más diarios?

— Yo era igual de terco cuando decía que los atentados de los GAL tenían conexiones con los aparatos del Estado y el gobierno de Felipe, y lo demostramos y quedó acreditado judicialmente. Era igual de terco cuando decía que lo de la Gürtel no era una historia de cuatro ayuntamientos sino una trama organizada desde la dirección del PP y cuando logré el famoso mensaje de "Luis, sé fuertey la contabilidad B del partido. Fui igual de terco en relación al 11-M. Con una diferencia: que no logré averiguar ni demostrar qué pasó el 11-M.

Pero, ¿usted aún pone en duda la versión oficial del atentado yihadista?

— Que hubo participación de elementos de perfil yihadista no está en cuestión, pero yo veo que en Catalunya existe un gran debate sobre el atentado de la Rambla y si fue o no un ataque de falsa bandera. Y también en el 11-M hablamos de personas que eran confidentes policiales. Hay paralelismos.

¿No se arrepiente de nada?

— Hombre, me arrepiento de no haber tenido más periodistas y más medios para tratar de averiguar lo que desconocemos. Para mí, el 11-M es un caso abierto. Yo no tengo una teoría concreta, pero se puede especular que fue una operación mucho más profesional de lo que se deduce del relato de la sentencia. ¿Qué significa esto? Pues que probablemente participaron servicios de inteligencia. Pero no tengo pruebas.

¿Aznar le ha pedido jamás disculpas por decirle que había sido ETA?

— No. Yo creo que él no intentó engañarme, sino que se autoengañaba. Su gran error fue apoyar la invasión de Irak. Él quiso coger un atajo para convertir a España en una gran potencia, y eso manchará para siempre lo que en conjunto creo que fue una buena labor de gobierno.

Por cierto, ¿a un liberal como usted le preocupa el auge de Vox?

— No, porque al igual que ocurrió con Podemos creo que el suflé bajará.

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