Monarquía

Collboni reabre las puertas de Barcelona a Felipe VI

El monarca vuelve a tener una reunión institucional con un alcalde de Barcelona 17 años después

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Felipe VI y Collboni en el Palau Albéniz de Barcelona

BarcelonaCon un apretón de manos en el Palauet Albéniz con Felipe VI, Jaume Collboni, el alcalde de Barcelona, ha escenificado este lunes el fin de una larga etapa de desavenencias entre la capital catalana y el monarca. La última vez que un alcalde barcelonés tuvo una reunión institucional con el rey de España fue en el 2006. Entonces fue Jordi Hereu quien se reunió con el ahora rey emérito Juan Carlos I. 17 años después, la fotografía de otro alcalde socialista junto a Felipe VI reabre las puertas del ayuntamiento de la ciudad a una Corona que atraviesa un período de descrédito destacado en Catalunya.

En los últimos años, la relación entre la monarquía y el Ayuntamiento de Barcelona había sido especialmente tensa, sobre todo a raíz del papel que Felipe VI jugó durante el Procés. La anterior alcaldesa, Ada Colau, protagonizó varios encontronazos con el rey, entre ellos su negativa –al igual que han hecho normalmente los últimos presidents de la Generalitat– a participar en las recepciones oficiales de los actos en los que coincidían con el jefe de estado. Lo fue dejando plantado en los besamanos, pero la alcaldesa sí participaba en los actos junto al monarca.

Más allá de las recepciones en eventos como el Mobile, Colau también protagonizó otros choques con la Corona. El primero, cuando nada más llegar al gobierno municipal decidió sacar del pleno el busto de Juan Carlos I que lo presidía. A partir de ahí empezó un litigio con los grupos españolistas, principalmente el PP, para poner de nuevo una imagen del rey en el salón de plenos. Una batalla que generó episodios esperpénticos como el día del 2018 en el que el entonces líder del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, colgó él mismo su propio retrato del rey. Finalmente, en 2021, Colau se vio obligada a poner un retrato de Felipe VI por orden del Tribunal Supremo. Lo hizo, eso sí, situándolo en un lateral del pleno –no en un lugar destacado– y con unos tamaños –30x40 centímetros– muy inferiores a los habituales en este tipo de retratos reales. Además, Colau apareció en el pleno en el que se restituyó la imagen con una mascarilla con la bandera republicana.

Operarios municipales retirando el busto de Juan Carlos I de la sala de plenos del Ayuntamiento de Barcelona.

La disputa entre el anterior gobierno municipal y la monarquía también se ha librado en las calles de la ciudad. En los últimos años, Barcelona ha cambiado el nomenclátor de varias plazas, calles y avenidas que tenían referencias monárquicas. Así, la plaza de Juan Carlos I ha pasado a llamarse Plaça del Cinc d'Oros; la avenida del Príncipe de Asturias ahora es la Riera de Cassoles; la Avinguda de Borbó ha pasado a llamarse Avinguda dels Quinze, y los Jardins del Príncep de Girona ahora son los Jardins del Baix Guinardó.

Una foto en el despacho de Collboni

Que el cambio de alcalde en la ciudad conllevaría un cambio de trato con la monarquía ya pudo apreciarse en una de las primeras imágenes de Jaume Collboni en el cargo. Entre los cuatro retratos que Collboni puso sobre la mesa de su despacho en sus primeras semanas al frente del Ayuntamiento podía verse también una fotografía de él con Felipe VI en la Zarzuela y con un texto dedicado por el monarca. Una fotografía que, desde este lunes, Collboni ya puede actualizar con la imagen de él en el Palauet Albéniz reabriendo a Felipe VI las puertas de Barcelona.

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