Las conversaciones sobre prostitutas que amenazan la preponderancia del voto femenino en el PSOE
BarcelonaLa insistencia de Pedro Sánchez estos días en mostrar su rechazo y asco a las conversaciones entre José Luis Ábalos y Koldo García en las que se habla de contratar a prostitutas no es casual. "Quiero que sepan que los audios que se han filtrado nos repugnan. La falta de ejemplaridad, la zafiedad y el machismo son incompatibles con los valores de esta organización", dijo el lunes. Desde que Sánchez llegó a la Moncloa ha hecho bandera del feminismo. No en vano su primer ejecutivo, tras ganar la moción de censura a Mariano Rajoy, fue el primero en la historia de España que tenía mayoría de mujeres. En concreto tenía 11 mujeres y sólo 6 hombres y su vicepresidenta primera siempre fue una mujer.
Desde que Sánchez es el líder del PSOE también ha impulsado un giro hacia el abolicionismo de la prostitución y ha abandonado así las tesis pro derechos clásicas de la izquierda y que todavía son importantes en lugares como Catalunya. Así se decidió en el congreso del partido de 2021, donde por primera vez el PSOE se declaró "partidario de abolir la prostitución". En el del pasado año se aprobó una enmienda de los sectores feministas para expulsar de la organización a los miembros condenados por recurrir a la prostitución y se eliminó la referencia Q+ al colectivo LGBTI, por lo que se alineaba con la corriente feminista que critica "el borrado de las mujeres" que supone la autodeterminación de género. El PSOE, de hecho, ya ha intentado llevar al Congreso en varias ocasiones leyes abolicionistas sin éxito, y ahora la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha anunciado un nuevo proyecto para septiembre.
El caso es que para el PSOE el daño electoral de los audios sobre prostitución puede superar incluso al provocado por la corrupción. ¿Por qué? Pues porque los socialistas son el partido español con mayor preponderancia del voto femenino, ya desde la época de Zapatero. Si miramos la encuesta postelectoral del CIS sobre las elecciones de julio de 2023 vemos como el PSOE es el partido con mayor porcentaje de voto femenino, un 56,1%, por un 43,9% de hombres. Son más de 12 puntos de diferencia. Ningún otro partido tiene un diferencial de voto femenino tan alto: en el PP es sólo de 1,6 puntos (50,8% de mujeres y 49,2% de hombres), en Sumar es de 3,6 puntos (51,8% frente a 48,2%). En el otro extremo, Vox es un partido de clara preponderancia de voto masculino, con un diferencial de 32 puntos a favor de los hombres (66% frente a 34%). En el caso de Junts y ERC se trata de partidos con más voto masculino pero sin tanta diferencia.
Con estos datos se ve de forma clara que el voto femenino ha resultado clave para el éxito electoral de Pedro Sánchez, y eso explica su preocupación y la de sus estrategas. También explica la indignación entre los sectores feministas del PSOE, que habían confiado en Sánchez y en su equipo
Sin embargo, los escándalos con la prostitución también han salpicado al PP. El jefe de la trama Gürtel, Francisco Correa, ofrecía "servicios de chicas" a políticos del PP como parte de su entramado. En la sentencia del caso sobre el saqueo de Emarsa, la depuradora de Valencia, cargos del PP pagaron con dinero de la empresa pública a prostitutas a las que quisieron hacer pasar por "traductoras". En Mallorca ocurrió igual con el llamado caso Rasputín, que hizo popular la expresión "esto es se colmo", que pronunció el político nacionalista Pere Sampol.
En este caso, sin embargo, lo que más daño ha hecho ha sido la hipocresía. José Luis Ábalos declaró en el 2021 en el programa Todo se mentira de Risto Mejide que estaba "en contra de la explotación sexual de las mujeres, me da asco que alguien no tenga más recurso que entregarse a una relación que de normal no haría. Afortunadamente yo no he necesitado recurrir a esto". "A ti te gusta más Ariadna", le dice Koldo García en uno de los audios grabados después de un acto de la campaña de las generales de abril de 2019 en Castellón. "No sé, Carlota se enrolla que te cagas", le responde Ábalos. "Pues la que tú quieras", concluye García.
Este jueves, cuando fue preguntado por la cadena SER por los audios, sacó hierro y se limitó a contestar que "nadie aguanta el análisis de su vida privada". O sea, que todo era mentira.
