Junts cumple la amenaza y bloquea la amnistía en el Congreso
ERC y el PSOE lamentan el 'no' del partido de Puigdemont, que quiere negociar cambios en los delitos de terrorismo y traición
Madrid / BarcelonaLa ley de amnistía continuará unas semanas más en el Congreso para negociar cambios en los delitos de terrorismo y en el de traición. Juntos ha impedido con su voto en contra que la norma camine hacia el Senado -171 a 179-, después de que el PSOE haya rechazado todas las enmiendas que quedaban vivas, incluidas las de los junteros. Principalmente, los de Carles Puigdemont proponían modificaciones con el objetivo de sortear las trabas que los jueces Manuel García-Castellón y Joaquín Aguirre están poniendo para que las causas de Tsunami Democrático, los CDR y Volhov queden amparadas en la amnistía. La decisión de Junts ha indignado a Esquerra y al PSOE, que constata una vez más que la dependencia del partido de Carles Puigdemont en esta legislatura será pesada.
El rostro de Pedro Sánchez era indicativo de la situación, pero las palabras las puso el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. "Es absolutamente incomprensible que Junts haya votado en contra de una ley que ha pactado, a la que ha votado a favor cuatro veces durante la tramitación, y que lo haya hecho de la mano de PP y Vox, precisamente los que quieren encarcelarla e ilegalizarlos. Pido que reconsideren la decisión", ha manifestado tras el pleno. Para Junts, se gana un mes de negociación para una "amnistía integral", en palabras de su portavoz, Míriam Nogueras.
Y es que después de los últimos autos del juez Aguirre que reactivan la trama rusa y también de García-Castellón, Junts cree que la ley no cubre a todo el mundo. "Lo que hoy debía votarse tras el rechazo a nuestras enmiendas no era la ley de amnistía que nos llevó a votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez", pitó Puigdemont. Su objetivo era que los encausados de Tsunami –entre ellos el propio Puigdemont y Rovira–, los CDR y los de la causa de Volhov, en la que, entre otros, está el jefe de la oficina del expresidente Puigdemont Josep Lluís Alay, puedan quedar amparados por el olvido judicial. Para ello reclamaban dos cosas: que se supriman de la ley las referencias al terrorismo –que ahora está en el apartado de exclusiones cuando ha habido una voluntad de violación grave de los derechos humanos– y que se elimine o modifique la mención al delito de traición, que ahora también puede encontrarse en el capítulo de tipos penales no amnistiables.
Los contactos entre el PSOE y Junts han sido constantes en las últimas horas, aunque los socialistas tenían claro esta mañana hacia donde se encaminaba la votación. La ejecutiva de Junts ya había adelantado que si no se aceptaban los cambios que proponían sus siete diputados no podrían votar a favor de la ley. En cambio, ERC consideraba que a estas alturas ya no tiene sentido "caer en la trampa de jueces con intereses espurios" y la diputada Pilar Vallugera ha lamentado durante su intervención en el pleno que los cientos de beneficiarios de la ley tengan que esperar . "No va de [Carles] Puigdemont y [Marta] Rovira", ha subrayado.
Nuevas críticas a los jueces
La tensión fue palpable en los pasillos de la cámara baja y durante el debate en el hemiciclo, donde volvió a haber duras críticas al poder judicial. El diputado de los comunes Gerardo Pisarello lo ha dicho "claro y catalán": "Con jueces de partido dispuestos a todo, incluso a retorcer e inaplicar la ley, no hay seguridad jurídica". Pero la más tajante ha sido Nogueras. "El juez Aguirre reabre una causa el día antes de que se vote esta ley, ¿y no haremos nada? Se pasea por televisiones europeas prevaricando, ¿y no haremos nada? García-Castellón se inventa delitos una vez publicado el primer texto de la ley, ¿y no haremos nada?", se preguntó la portavoz de Junts, que recriminó al PSOE que no haya aceptado sus enmiendas.
Los socialistas creen que, eliminando los delitos de terrorismo y traición de las exclusiones de la amnistía, la ley no pasará el filtro del Tribunal Constitucional ni el de la justicia europea. "En Europa no hay Marchenas ni Aguirres", replicó Nogueras. "La ley no puede someterse a cambios con cada noticia que se conoce. Estamos ante una ley para una generación, no para responder a los titulares del día. Sin seguridad jurídica, este avance histórico no sería posible", subrayan fuentes del PSOE por argumentar su no a todas las enmiendas impulsadas por los independentistas. Los socialistas querían que la tramitación fuera lo más rápida posible y, con esta dilatación, la nueva negociación que se abre coincidirá con las elecciones gallegas del 18-F.
Sánchez sí se vino a realizar cambios la semana pasada como respuesta a los movimientos de García-Castellón, pero vio que los jueces encontrarían rendijas para seguir torpedeando la amnistía. La confianza en el PSOE, pues, es que las acusaciones de Aguirre y de García-Castellón acaben cayendo cuando deban analizarlas instancias judiciales superiores. Pero no hay ninguna garantía de que el Tribunal Supremo enmiende la página al magistrado de la Audiencia Nacional, más bien al contrario.
Como el PSOE, ERC no tenía ninguna duda de que el mejor escenario era no alargar más la tramitación de la ley de amnistía. Desde Bruselas, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dicho que era "imprescindible" aprobar la norma esta semana y ha defendido que la propuesta actual es "robusta y sólida". Fuentes republicanas se muestran preocupadas y creen que Junts puede haberla puesto en riesgo. Una de las derivadas de la jornada es que se retrasa la apertura del melón de los presupuestos, tanto estatales como catalanes, lo que interesa principalmente a ERC. Ha parecido que Nogueras lo insinuaba durante su discurso: “Alguien debe mantenerse en la defensa de los derechos fundamentales. Probablemente, seamos los únicos que no estemos atados de manos y pies para hacerlo”.
¿Hay margen para negociar?
¿Existe margen para que algún actor se mueva en este próximo mes? El PSOE cree que debe ser Juntos, y Juntos que debe ser el PSOE. “Hoy no sale porque estamos donde estamos. Dentro de 20 días ya veremos, no vamos a cerrar la negociación en 30 segundos”, apuntaban desde Ferraz. Pero dos ministros de peso aseguran que el PSOE ha alcanzado el límite. La presidenta de Junts, Laura Borràs, ya advertía el domingo que su partido trabajaría "hasta el tiempo de descuento" para poder incluir cambios en la ley, y lo cierto es que el reglamento del Congreso preveía esta alternativa con la que no se contaba los últimos días: volver a dar margen a la transacción de enmiendas en comisión. Si finalmente los socialistas no se mueven, la presión recaerá sobre Junts, que es el primer interesado en que esta ley de amnistía vea la luz. De momento, se ha opuesto por llevar al límite la negociación con el PSOE.