Crisis en el Govern

¿Quién defiende salir del Govern y quién defiende quedarse? Las dos almas de Junts se enfrentan en la consulta

La entorno de Puigdemont y Borràs se decanta por salir del ejecutivo, a diferencia de la mayoría de 'consellers'

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Borràs y Turull, llegando a la ejecutiva de Juntos

BarcelonaYa hay fecha y pregunta. El próximo jueves y viernes, 6 y 7 de octubre, los 6.465 militantes de Junts per Catalunya están llamados a pronunciarse sobre la continuidad del partido en el Govern. Se dirimirá así el futuro de la coalición independentista que gobierna Catalunya desde 2016. "¿Quieres que Junts siga en el Govern de la Generalitat?", es la pregunta que impulsa la ejecutiva de Junts, que da el pistoletazo de salida a la campaña de los partidarios del sí y del no. El ARA ha elaborado una primera galaxia de cómo se han ido posicionando últimamente los diferentes sectores de JxCat, a la espera de lo que digan públicamente esta semana o bien de si cambian de opinión en función de cómo avanzan los acontecimientos. Según el secretario general del partido, Jordi Turull, que ha ofrecido una rueda de prensa este lunes, no hay "riesgo" de fractura interna, pero ahora mismo nadie se atreve a hacer un pronóstico del resultado. "Espero que no sea un empate", ha ironizado en alusión al empate de la CUP en 2016 sobre la investidura de Artur Mas.

Los propios liderazgos de la formación tienen pareceres diferentes sobre lo que hay que hacer a partir de ahora y está claro que todos los sectores harán oír su voz. Ahora la fotografía se podría resumir de la siguiente manera: el borrasismo y el puigdemontismo, que no siempre han coincidido en sus posicionamientos, se decantan por salir del ejecutivo ante la actitud de Esquerra, mientras que el turullismo –formado por buena parte del sottogoverno y ex dirigentes de CDC– y la mayoría de consellers del Govern quieren mantenerse dentro del ejecutivo porque consideran que solo así Junts tendrá incidencia en la agenda política. Jordi Turull no se ha posicionado todavía –es una incógnita qué acabará haciendo–, pero en rueda de prensa ha asegurado que lo hará llegar a la militancia. "Un secretario general no se pone de perfil", ha dicho. ¿Será lo mismo que defenderá Laura Borràs? Turull no lo ha explicitado, pero ha lanzado un aviso: ha recordado que hasta ahora siempre han actuado por "unanimidad" en todas las decisiones.

Giró y el resto de 'conselleres' entrando en la ejecutiva de Junts

Ahora mismo en el sector institucional, favorable a quedarse en el Govern, se pueden contar de forma clara a los consellers Jaume Giró y Victòria Alsina, así como al ex secretario general Jordi Sànchez. La titular de Exteriores, que se ha hecho militante este fin de semana para defender el mantenimiento del ejecutivo, lo ha dejado claro en un hilo de Twitter: "No hay compromiso más firme ni honor más grande que representar a Junts y su proyecto político desde el Govern [...]. Solo si lideramos nosotros aseguramos la representación del 52%". Giró ya se pronunció a mediados de septiembre: "Un Govern con Junts es mucho mejor para el país que un Govern sin Junts". También el exalcalde Xavier Trias, en declaraciones a Catalunya Ràdio, se ha reafirmado en que sería "erróneo" y "equivocado" romper la coalición de gobierno y ha dejado su candidatura al Ayuntamiento de Barcelona en el aire mientras dure la incertidumbre. El ex conseller Joaquim Forn también se ha posicionado en la misma línea en el Més 324. "Vengo de una cultura política que aprovecha cualquier rendija para hacer, para ganar", ha aseverado.

También se encuentran en la idea de defender la permanencia en el Govern las conselleres provenientes de CDC –como Lourdes Ciuró y Violant Cervera–, así como los ex consellers Josep Rull y Damià Calvet, a pesar de que este último no podrá hacer campaña públicamente porque es miembro de la sindicatura electoral.

Este lunes por la noche, por los grupos de mensajería de los militantes de Junts ya se hacía correr el argumentario para no romper con ERC, al que ha tenido acceso el ARA. Se trata de un decálogo para "reforzar el gobierno independentista" y expone los siguientes motivos: "Abandonar el Govern es renunciar a aquellas herramientas que hicieron posible la victoria del 1-O y debilita el independentismo". "Desde el Govern se pueden impulsar políticas para ayudar a los sectores más afectados por la crisis económica". O también afirman que "desde las instituciones se puede hacer la fuerza necesaria para hacer posible la amnistía y la autodeterminación". Y acaban con una pregunta que denota que no ven ningún beneficio en el hecho de estar en la oposición: "Hay muchos partidos y sectores que nos quieren fuera del Govern. ¿Cómo nos acerca a la independencia salir del Govern? Demostremos que Junts es un partido de estado, responsable y comprometido" quedándonos en la coalición –aseguran.

La respuesta a estas preguntas no tardará en llegar, puesto que el sector más proclive a salir del ejecutivo también prepara un argumentario. El primero en decirlo públicamente ha sido el diputado Jaume Alonso-Cuevillas, del entorno más directo de Borràs, y que ha anunciado que este martes expondrá en detalle sus motivos en la red.

El hecho de que no haya habido adelantos en la última negociación con Esquerra ha hecho que voces indecisas se hayan sumado a la oposición a Pere Aragonès. Tal como explicó el ARA, el entorno de Puigdemont se decantaba por hacerlo en caso de que los republicanos –como ha pasado– no se movieran. Aquí se encuentra el ex vicepresidente Jordi Puigneró, la consellera Gemma Geis, el portavoz Josep Rius o Albert Batet, a pesar de que no se ha mojado públicamente y mantendrá una actitud prudente a la hora de posicionarse por el cargo de presidente del grupo parlamentario.

Debate dentro de la dirección

Precisamente por esta diversidad de opiniones era clave la pregunta de la consulta. Había dos opciones encima de la mesa: o hacer una pregunta tan neutra como sea posible y dejar que fuera la militancia la que se expresara en un sentido u otro, o que desde la dirección se marcara una línea clara. Al final se ha conseguido una fórmula a medio camino porque la dirección está dividida 50-50 entre los favorables de mantenerse e irse del ejecutivo. Se ha acordado un preámbulo que recuerda los incumplimientos de Aragonès del acuerdo de legislatura y que, por lo tanto, a priori podría beneficiar a los que quieren romper el ejecutivo. En cambio, la pregunta se ha mantenido neutra e incluso podría parecer más proclive a las tesis de los que quieren mantener la coalición porque usa el verbo seguir en vez de salir del ejecutivo. Con el resultado de la consulta Junts evidenciará qué correlación de fuerzas tiene internamente y, sobre todo, qué partido quiere ser.

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