¿En qué deberías fijarte este 12-M?
La suma independentista, el castigo a ERC, el efecto Sánchez, la pugna PP-Vox y la entrada de Aliança Catalana, incógnitas por resolver
BarcelonaUn total de 2.695 colegios electorales abren este domingo para recoger la voluntad de los hasta 5.754.845 catalanes llamados a votar. Desde el segundo tripartito que Catalunya no agota una legislatura, y esta vez también ha ocurrido lo mismo: elecciones anticipadas. La tendencia de las encuestas es bastante clara: PSC ganador, y Junts por delante de Esquerra, que sería tercera fuerza. Con todo, pocos se atreven a aventurar quién será el próximo presidente. Lo más caliente está en el fregadero: los números de cada candidatura condicionarán un escenario postelectoral que requerirá pactos. Por tanto, la noche electoral debe resolver un montón de incógnitas que se han ido dibujando durante la campaña.
¿Sumará el independentismo tras el efecto Puigdemont?
Hace más de una década que el independentismo tiene mayoría en el Parlament. Desde la Convergència i Unió que lideraba Artur Mas en el 2012 y que impulsó el 9-N hasta los comicios del 2021, en los que Esquerra asumió la presidencia. Este escenario puede cambiar después de las elecciones. Tres posibilidades: o mantienen la mayoría como hasta ahora (Junts, Esquerra y la CUP), o la pierden o la mantienen sólo con la concurrencia de Aliança Catalana, lo que la hace inoperativa. El factor determinante: Carles Puigdemont. Los números para Junts no eran tan optimistas como hasta que el expresidente confirmó que se presentaría a los comicios y que regresaría a Catalunya para el debate de investidura con la amnistía teóricamente ya en vigor. Ahora bien, ¿tan grande será el crecimiento de Junts? ¿O al menos será suficiente para que el independentismo mantenga la presidencia? Calculadora y pactómetros en la mano.
Examen en el gobierno de ERC
Venden mal dadas las encuestas para los republicanos. Después de conseguir recuperar la Generalitat por primera vez desde la Segunda República, la legislatura del gobierno Aragonés empezó con un gobierno de coalición con Junts que se rompió poco más de un año después de que empezara a andar. Desde entonces, las dificultades fueron máximas, con sólo 33 diputados y la caída de los últimos presupuestos. Las elecciones son, pues, un examen a Pere Aragonès, que opta a la reelección. Los sondeos dibujan castigo para el partido, pero se desconoce su intensidad. Cuando claramente parece que serán protagonistas es a partir del día siguiente: sus votos son los que irán a buscar Carles Puigdemont y Salvador Illa.
El efecto de la meditación de Sánchez
En los comicios de 2021 se hablaba del efecto Isla. El actual candidato a la Generalitat lo era por primera vez después de un cambio de cromos de última hora: Miquel Iceta se convertía en ministro y Salvador Illa dejaba el ministerio de Sanidad tras la pandemia para dar un golpe de efecto a la campaña. Ahora se habla del"efecto Sánchez". Sea porque los cinco días de reflexión del presidente español han dado alas al PSC o porque el candidato se ha hecho fuerte estos tres años en la oposición, su victoria la pronostican todos los sondeos. Ahora bien, ¿será suficientemente importante para tener las cartas ganadoras para ser presidente?
La disputa entre el PP y Vox
Otro ojo habrá que ponerlo en el flanco derecho españolista. Con la prácticamente segura extinción de Ciudadanos del hemiciclo catalán y la ola positiva del PP –también en Catalunya, donde quedaron terceros en porcentaje de voto en las generales del pasado julio–, la pregunta es si tienen suficiente fuerza para superar al extrema derecha de Vox. No hacerlo puede significar una piedra en el zapato del líder estatal del partido, Alberto Núñez Feijóo, y más si Illa gana holgadamente, porque desde julio pasado plantea todos los comicios como un plebiscito sobre Sánchez y sus pactos con el independentismo . El camino no fue tranquilo para los populares. Su candidato, Alejandro Fernández, se ha manifestado en contra de la dirección del partido en más de una ocasión pero, finalmente y ante la convocatoria anticipada, es él el encargado de reflotar a un partido que, con sólo tres diputados, viene de hacer su peor resultado en Cataluña.
¿Entrará la extrema derecha independentista?
Y de una extrema derecha a otra. Aliança Catalana, la formación islamófoba de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, tiene números de entrar en el Parlament. Si finalmente lo hace, y sobre todo con qué fuerza es la gran incógnita. A pesar de enarbolar banderas distintas de Vox, el voto fronterizo entre ambos partidos puede ser mayor de lo que se supondría, porque ambos han centrado la campaña, más que en la independencia o la unidad de España, en situar la inmigración y el islam como el burro de los golpes de sus discursos. Si obtienen representación, ERC, la CUP y Junts ya se han negado a participar "por activa o por pasiva" en ninguna negociación con ellos. ¿Qué papel tendrán entonces?
- <p class="ql-align-justify"><span style="color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent;">Tres grandes fases definen las mayorías del Parlament de Catalunya desde la recuperación en 1980. Desde entonces y hasta 2003, 23 años ininterrumpidos de gobiernos de Jordi Pujol con Convergència i Unió, con tres mayorías absolutas y tres mayorías más indiscutibles. Fueron sustituidos por el primer tripartito, el de Pasqual Maragall. La legislatura bautizada como la del Dragon Khan dejó paso a un segundo tripartito, el de José Montilla. Desde entonces, tercera dinámica, distinta a todo lo conocido: el proceso. Tras un corto y fracasado romance de Artur Mas con el PP, las elecciones del 2012 confirmaron el giro de Convergència al soberanismo. Una consulta, listas unitarias, un referéndum, el exilio, el 155 y los indultos han caracterizado la última década. El nuevo Parlamento determinará si la nueva legislatura comporta también un giro de las mayorías.</span></p><p><br></p>