El PP abarca en Catalunya las recetas de Albiol, Aznar y Vidal-Quadras
Los populares se presentan como la "alternativa al nacionalismo" en el acto central de Badalona
BadalonaEl PP se ha abrazado de lleno en las recetas políticas del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol; el ex líder popular y fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, y el expresidente español José María Aznar. Tres nombres y un modelo de país propugnado en el acto central celebrado este sábado en Badalona, con más de 2.500 asistentes –había butifarra gratis para todos– después de un mitin por la mañana con Vidal-Quadras. El candidato el 12-M, Alejandro Fernández, tiene claro que su deber es plantear una "alternativa al nacionalismo", y ha optado por referentes del ala dura del partido y por la gestión de los "problemas reales" que tan buenos réditos electorales ha comportado en el alcalde de la tercera ciudad del Principado.
En un acto en el que Albiol se ha servido de un baño de masas como demostración de fuerza, el tono ha sido duro contra socialistas e independentistas. El líder del PP estatal, Alberto Núñez Feijóo, ha expuesto las contradicciones del PSC, que ha acusado de querer "tomar el pelo" a los votantes unionistas para después pactar con el independentismo: "Que no engañen, que digan la verdad, nosotros no somos separatistas y ellos sí". Y ha recalcado que "Badalona es la muestra de que Catalunya no está condenada" y que puede dejar atrás "a los separatistas ya sus amigos". Fernández ha remachado el clavo: "Me comprometo a hacer lo mismo en Catalunya [que Albiol]", ha dicho, mencionando la lucha contra la inseguridad. Pero en su caso también ha querido reflejarse en Aznar y el cambio que protagonizó como presidente, "demostrando" que "era posible" sacar adelante a España y "poner fin al paro estructural". Y este referente está por sumar al de Vidal-Quadras, de quien por la mañana ha reconocido ser "discípulo ideológico" tras recibir su apoyo y consejo. El exdirigente popular y ultra, recuperado del atentado que sufrió a principios de año, le recomendó "no hablar de Vox" y ser duro contra el nacionalismo para que "los catalanes se libren del castigo bíblico del Proceso".
De hecho, con el expolítico es donde ha desarrollado el camino que dibuja para el "constitucionalismo". Con un "Alejo tenía razón", Fernández se ha erigido en defensor del proyecto truncado en 1996 por el pacto del Majestic y que "había servido como germen en la base del proyecto exitoso de Ciutadans", tal y como dijo en una entrevista en el ARA. Oponiéndose a ser "bisagra del nacionalismo", criticó "la búsqueda melancólica en el supuesto espacio vacío en el nacionalismo unicornio imaginario" que supone sumarse a la tesis del "nacionalismo obligatorio en Catalunya, más intenso o menos, que practican casi todas las fuerzas políticas".
"Nuestro espacio no es el del nacionalismo obligatorio, sino el de la alternativa al nacionalismo", ha dicho, cerrando la puerta implícitamente al catalanismo constitucional que había defendido a Feijóo. De hecho, incluso cogió el guante a Vidal-Quadras en la forma de tratar el soberanismo: "Al nacionalismo ni agua porque, si no, te acaban comiendo", dijo, argumentando que es "nocivo" para la democracia.
Contundencia de Feijóo
Por su parte, el líder del PP en el Estado ha aprovechado la ocasión para pedir la dimisión del ministro de Transportes, Óscar Puente, por acusar al presidente argentino, Javier Milei, de consumir drogas, lo que ha causado una crisis diplomática. "Debería dimitir o ser destituido, pero no lo será porque Puente y Sánchez disfrutan del barro", aseveró. Reivindicando la "convivencia constitucional y el autonomismo útil", cargó contra los socialistas porque "insultan a todo el mundo", "persiguen" a jueces y periodistas y "dicen que están hartos de las mentiras y son una fábrica de mentiras".
Por otro lado, Vidal-Quadras se deshizo en elogios sobre Fernández y pidió que le "dejen trabajar" con "autonomía" de la formación catalana para fijar alianzas "sin interferencias capitalinas". También ha cargado contra la "voluntad" de "dividir a los españoles en dos bandos como hace el socialismo zapateril o sanchista" y ha exigido "firmeza ideológica" en el combate "contra el secesionismo totalitario", exhibiendo "luz" frente al "aullido tribal".
Las referencias al catalanismo o el nacionalismo han sido constantes por su parte: negó que Catalunya tenga que ser una "cárcel lingüística, cultural o identitaria" y pidió "apertura" Asimismo, incluyó a Salvador Illa en el "bando nacionalista" y criticó que excluyera el "constitucionalismo" de su propuesta de "gobierno". transversal". "Si Isla es presidente, tu ilusión de ser conseller de Educación no quedará satisfecha", ha afirmado dirigiéndose a Fernández. En contra de la "colaboración" del PSOE con el soberanismo, ha llegado a decir que España es "una nación gobernada por aquellos que quieren destruirla", que quieren poner fin a "las libertades", la Corona y el estado de derecho.