¿Qué quieren hacer los partidos con el impuesto de sucesiones?

BarcelonaEl impuesto de sucesiones –el que grava a las herencias– es uno de los tributos que más debate levantan entre los partidos políticos. Mientras que las formaciones a la izquierda del arco parlamentario –PSC, ERC, comunes y la CUP– lo consideran un elemento de redistribución de riqueza necesario, los partidos de tradición conservadora o liberal –sobre todo Junts, Vox, PP y Cs – piden rebajas sustanciales o directamente la abolición, un discurso en el que coinciden con organizaciones empresariales (como Foment del Treball y el Círculo de Economía, que también proponen reducirlo) y que busca seguir el camino de otras comunidades autónomas, como Madrid, donde ya está eliminado.

Los datos oficiales del departamento de Economía muestran que, pese a las apasionadas discusiones que genera, el impuesto de sucesiones no tiene un peso especialmente destacado dentro de los ingresos totales de la Generalitat. En total, en el 2022 el Gobierno recaudó 643 millones de euros, una cifra que ascendió el pasado año hasta los 732 millones. Esto representa un 2,3% del total de dinero ingresado en 2023 por la administración catalana a través de impuestos, tanto de los gestionados directamente por el Govern como de los ingresados ​​a través de transferencias del ministerio de Hacienda.

Un análisis de los datos muestra que el grueso de la recaudación proviene de un pequeño número de personas que tienen la fortuna de recibir herencias de mucho valor. Así, de las 136.000 personas que tuvieron que pagar el tributo en el 2022 en Catalunya, 2.800 personas permitieron al ejecutivo catalán recaudar 360 millones de euros, un 56% del dinero recogido en total. En el otro extremo, la gran mayoría de los contribuyentes acabaron abonando cantidades pequeñas o directamente simbólicas. Por ejemplo, el 74% de las liquidaciones (unos 100.000 de los 136.000 contribuyentes) pagaron un euro o menos y un 10% adicional entre uno y mil euros.

Esto se debe a la naturaleza de las herencias recibidas –la mayoría son los ahorros y la vivienda de los difuntos, oa veces ni siquiera eso– y, sobre todo, a las exenciones y rebajas diseñadas principalmente para evitar que las familias de clase media y trabajadora tengan que vender patrimonio para pagar el impuesto: apenas se paga nada si se hereda la vivienda habitual, y hay descuentos muy elevados por herencias que pasan a cónyuges, hijos o padres. Por el contrario, sí se incrementa el porcentaje a abonar por dos razones: parentescos lejanos (tíos, primos o personas que directamente no tienen relación de consanguinidad, como amigos) o por herencias de patrimonios de mucho valor.

Competencia entre autonomías

La carrera de algunas comunidades autónomas gobernadas por el PP para recortar impuestos ha vuelto a poner sucesiones en el centro del debate político. El ejecutivo valenciano aprobó el pasado año una bonificación del 99% del impuesto, y Andalucía y Madrid llevan años abolido en la práctica, aunque si se compara con el resto de Europa es algo poco habitual: 20 de los 27 estados miembros de la UE le mantienen. En este sentido la capital española se ha convertido en el destino preferido de los defraudadores catalanes del tributo: entre 2019 y 2023 la Generalitat hizo aflorar 537 millones de euros no declarados de los impuestos de sucesiones y donaciones, sobre todo a través de cambios ficticios de domicilio en Madrid.

La última rebaja del impuesto en Catalunya fue en el 2010, bajo el Govern de Artur Mas y con Andreu Mas-Colell de conseller de Economia. En un artículo publicado recientemente en el suplemento Empresas de este diario, Mas-Colell asegura que salió adelante "sin entusiasmo" la rebaja del impuesto, ya que llegaba en un momento de crisis en el que la Generalitat necesitaba ingresos y porque, a su juicio, es un impuesto necesario mantener, puesto que grava un ingreso extraordinario para la persona que recibe una herencia. En años posteriores el tributo ha recibido diversas modificaciones que han incrementado su recaudación.

¿A favor o en contra del impuesto de sucesiones? ¿Qué harían?