La sangría de Esquerra hacia Junts y el PSC
Los republicanos tienen fugas hacia todos sus principales rivales
BarcelonaEl pasado domingo ERC certificó que está en crisis. Los resultados de las elecciones municipales y generales del pasado año pusieron el partido en prealerta, pero no ha sido hasta ahora que el rumor de fondo se ha concretado en el anuncio de retirada del presidente de la Generalitat, Pedro Aragonés; el paso adelante del líder del partido, Oriol Junqueras, y las críticas contra el rumbo marcado por la dirección. Esquerra debe decidir aún la estrategia a seguir en las próximas semanas de negociaciones, en las que un bloqueo a la investidura podría acarrear la repetición electoral. Es un escenario que asusta a la sala de máquinas de los republicanos, conscientes de que las fugas de voto que se han ido materializando en los últimos meses engordan directamente los resultados de sus principales rivales.
Y es que son Junts y el PSC los principales receptores de los votantes que se marchan de ERC. Aplicando un algoritmo de inferencia ecológica en las más de 5.000 secciones censales de Cataluña, podemos aproximarnos al trasvase de voto de las pasadas elecciones. Casi 70.000 votantes que dieron confianza a Pere Aragonès en el 2021 han optado ahora por la papeleta de Carles Puigdemont, su rival en el flanco independentista. Pero es que además han ido a parar al PSC más de 40.000 votos. Aplicando otros modelos estadísticos los números pueden variar, pero siempre concluyen lo mismo: socialistas y junteros son los más directamente beneficiados por el bajón de Esquerra. Y en tercera posición aparece el PP: el modelo sugiere que Esquerra se ha dejado más de 10.000 votos. Por el contrario, los republicanos apenas hacen agujero entre nuevos votantes. El pasado domingo recibieron unos 10.000 votos provenientes de la abstención y unos 8.000 de los comunes, pero prácticamente ningún proveniente de junteros o socialistas.
Los dos partidos que más crecieron el 12-M fueron PSC y PP, ambos a partir de públicos diferentes. Salvador Illa se ha llevado el mayor trozo de pastel entre los abstencionistas del 2021 que han dejado de serlo: aproximadamente 175.000 han votado ahora el PSC, que además de los 40.000 votos de ERC, también ha captado unos 20.000 de los comunes. Por el contrario, el crecimiento del PP no está relacionado con la abstención. Alejandro Fernández ha multiplicado por cinco sus resultados gracias, sobre todo, a haber absorbido a casi todos los votantes de Ciudadanos. Más de 120.000 han votado ahora al PP, que también se ha llevado a unos 60.000 de Vox. Tanto socialistas como populares son, además, los que mejor han retenido a sus propios votantes, el 92% en el caso del PSC y en 97% en el del PP.
Dos formas de crecer
En cuanto a la extrema derecha, que tendrá 13 diputados en el Parlament entre Vox y Aliança Catalana, se ha consolidado en el Parlament gracias a trasvases diversos. En el caso del españolista, pese a perder un buen grueso de votantes que han regresado al PP, ha movilizado a muchos abstencionistas: 85.000, el segundo partido que más ha captado después del PSC. Por su parte, la formación encabezada por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ha penetrado básicamente entre el independentista desencantado, con especial intensidad entre el electorado de Junts.
Entre el resto de partidos (lo podéis ver en el gráfico que acompaña esta información), la CUP pierde votantes con Junts (30.000) y los comunes (15.000) y los de Jéssica Albiach sobre todo con el PSC (20.000). Por último, ERC y la CUP son los partidos que más votos pierden en dirección a la abstención.