Díaz apuntala el bloque de izquierdas a pesar de no cumplir con las expectativas

Sumar, cuarta fuerza en el Estado con 31 escaños y el 12,27% de los votos

ARA

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La líder de Sumar, Yolanda Díaz, saluda a los simpatizantes tras conocer los resultados electorales. EDUARDO PARRA / Europa Press

MADRIDLas elecciones generales eran una prueba de fuego para la unidad del espacio a la izquierda del PSOE, agrupado bajo Sumar. Con los resultados en la mano, puede decirse que han salvado los muebles, si bien por la mínima. El movimiento liderado por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha obtenido un 12,31% de los votos, lo que se traduce en 31 escaños en el Congreso de Diputados y sitúa a la coalición de izquierdas como cuarta fuerza en el Estado, de forma muy ajustada con la extrema derecha de VOX (unos 20.000). Del total de escaños, el espacio ha mantenido los siete que tenían els comuns en Cataluña.

No era el escenario ideal para la candidatura de izquierdas, que hubiera querido llegar o incluso superar los 40 escaños, pero el objetivo principal era tener opciones para negociar la reedición de la coalición que en 2019 empezó a gobernar. Hace cuatro años, Unidas Podemos, Más Madrid y Compromís, ahora aglutinados bajo Sumar, obtuvieron 38 escaños juntos (3.625.996 votos), y Unidas Podemos en solitario 35. Han perdido 600.000 votos, pero no el de Pablo Iglesias, que a última hora explicó que votaría a Yolanda.

Si bien Yolanda Díaz ha pedido no comparar los resultados de este domingo con elecciones pasadas, como las de 2019 o 2015, porque ahora la formación es totalmente nueva, lo cierto es que han apelado a la unidad a la izquierda del PSOE para reivindicar que así podían aglutinar más votos. Vistos los resultados, sin embargo, queda claro que al espacio le queda bastante recorrido por hacer, si bien podría seguir teniendo la clave de la gobernabilidad en el Estado.

Negociación 'in extremis'

El blog llegó a la campaña después de semanas de fricciones internas y una negociación in extremisque terminó con el registro de una coalición de hasta 15 partidos distintos, pero con el nombre de la ministra de Igualdad Irene Montero fuera de las listas. Pese a que Podemos lo consideró un “error”, lo cierto es que el espacio lila no ha hecho sangre durante la campaña e incluso la secretaria general de la formación lila, Ione Belarra, y Díaz aparcaban la guerra mostrando sintonía en un acto conjunto en Pamplona.

Firmada la paz, Díaz ha hecho una campaña de menos a más y propositiva. La primera semana estuvo marcada por el frente a frente entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo y Sumar se quedó en un segundo plano. En el ecuador todo tomó un giro cuando Díaz hizo reaparecer el nombre del narcotraficante Marcial Dorado y su vinculación con Feijóo. Díaz lo utilizó como elemento para movilizar a la izquierda.

Con todo, donde la líder de Sumar tomó el protagonismo fue en el debate a tres en TVE, con el líder de Vox, Santiago Abascal, y el del PSOE, Pedro Sánchez, pero sin la presencia de Feijóo, que decidió no ir. El debate levantó el ánimo del bloque de izquierdas en la recta final de campaña, sobre todo porque Díaz protagonizó los enfrentamientos más tensos con el líder de Vox señalando sus “mentiras”.