Caso Begoña Gómez

¿Por qué Pedro Sánchez se reunió con el empresario del caso Begoña Gómez?

Las acusaciones hablan de dos reuniones y la defensa lo rebaja en una ronda con otros empresarios y una "saludo"

Pedro Sánchez y Begoña Gómez en un acto electoral del 9-J en Benalmádena
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MadridEl empresario Juan Carlos Barrabés, beneficiario de las contrataciones públicas que se investigan en el caso Begoña Gómez, ha declarado como testigo este lunes ante el juez y ha hablado de varios contactos que mantuvo con Pedro Sánchez en el Palau de la Moncloa. Ahora bien, ¿tienen relevancia estos encuentros en la causa contra la mujer del presidente español por tráfico de influencias y corrupción en los negocios? ¿Le implican en algún hipotético hecho delictivo? Según explicaron a la salida las acusaciones populares ejercidas por partidos y organizaciones de extrema derecha, los contactos se enmarcan en una serie de reuniones que mantuvieron Barrabés y Gómez –entre cuatro y ocho–. En dos, afirmaron, Sánchez estaba allí. El PP ha aprovechado esta versión de los hechos para asegurar que el presidente del gobierno español estaba implicado en las adjudicaciones supuestamente ilícitas por las que se investiga a su mujer y en la que la Guardia Civil, en dos informes, no ve irregularidades.

Fuentes cercanas a la defensa de la pareja de Sánchez han negado que Barrabés haya declarado esto y acusan a Vox, Iustitia Europa, Hazte Oír y Manos Limpias de mentir. Según esta segunda versión, lo declarado por el empresario es que mantuvo una reunión con el jefe del ejecutivo español en el marco de una ronda con otros empresarios vinculada a la innovación –sin Gómez– y que tuvo un segundo y breve contacto con Sánchez, esta vez sí, con la presencia de su esposa. El jefe del ejecutivo habría pasado a saludar mientras Gómez estaba reunida con Barrabés –eran colaboradores en un master de la Universidad Complutense de Madrid–. Hay un punto donde coinciden todos: el empresario ha relatado que llamaron a Sánchez enseguida, y que se marchó.

Ni el Tribunal Superior de Justicia ni la Fiscalía aclaran oficialmente qué ha dicho Barrabés, como es habitual en una declaración en esta fase. La declaración en fase de instrucción es a puerta cerrada y no informan a fuentes oficiales, por lo que lo que trasciende a los medios de comunicación es lo que explican las partes implicadas que han podido estar. "No hay nada", ha asegurado el PSOE, que, por boca de su portavoz, Esther Peña, ha reiterado una vez más que la investigación del titular del juzgado 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, no tiene fundamento. En una rueda de prensa en Ferraz, Peña ha esgrimido que el origen de la investigación son "denuncias falsas" de organizaciones de extrema derecha. La portavoz socialista lamentó que, sin embargo, Peinado se haya empeñado en investigar a Gómez y le pidió el archivo de la causa lo antes posible.

Este testigo "impreciso", según apuntaron las acusaciones, sirvió, sin embargo, para alimentar la batalla política entre PP y PSOE. "Es lamentable y una indignidad que los españoles no merecen", criticó el portavoz popular, Borja Sémper, en rueda de prensa en Génova sobre los encuentros Sánchez-Barrabés. Sémper ha cargado contra la "utilización de la presidencia del gobierno para hacer negocios particulares" y ha pedido una comparecencia urgente del líder socialista para que dé explicaciones sobre este asunto. "¿Pedro Sánchez utilizó el encuentro para convencer al empresario Barrabés de que invirtiera en Begoña Gómez? ¿Ofreció a cambio o sugirió el ofrecimiento de contratos públicos al socio de su mujer?", ha planteado.

Los contactos de Sánchez con el empresario dan más munición a la derecha y al mismo tiempo sirven al PSOE para cargar de nuevo contra la "máquina del barro" que dicen estar orquestando todo este procedimiento. Esto, independientemente del fundamento que puedan tener, o no, las sospechas de los populares y de las acusaciones, que quieren que Barrabés pase a tener la condición de investigado tras oír su "imprecisa" y "evasiva" declaración. El viernes tocará a Gómez declarar ante el juez después de que se aplazara una primera cita por un error procesal. La defensa de la mujer de Sánchez ha asegurado que nada de lo trascendido este lunes perjudica a su clienta, pero seguro que le harán preguntas sobre estas reuniones en la Moncloa.

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