ERC se niega a incluir los presupuestos en el pacto para la investidura de Sánchez

Madrid"Hoy es un buen día", aseguró el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, tras reunirse con Pedro Sánchez en el marco de la ronda de contactos del candidato a la investidura. No lo decía por eso, sino por el hecho de que antes habían hablado por teléfono el líder del PSOE y el de su partido, Oriol Junqueras, algo que debería ser "normal". Ya lo habían hecho, sin que se publicitara, pero es un síntoma de que los socialistas reconocen a Junqueras como interlocutor y escenifica un trato preferente de Sánchez a ERC, dado que inicialmente había circunscrito esta liturgia de la investidura a reunirse sólo con los grupos parlamentarios. Las únicas excepciones son, claro, Yolanda Díaz, como socia de gobierno, y Alberto Núñez Feijóo, jefe de la oposición.

ERC busca reivindicarse en una negociación en la que los focos están puestos en la decisión que tome Carles Puigdemont: se ha dado por hecho que sólo los siete votos de Junts son los que determinarán si hay legislatura o habrá que repetir elecciones, pero los republicanos se afanan por advertir que sus votos también "se deben sudar", tal y como ha insistido Rufián en rueda de prensa. En esta línea, ha querido dejar claro que el eventual acuerdo al que se pueda llegar con el PSOE será para la investidura, pero no garantizará el sí a los primeros presupuestos que presente el gobierno del Estado, y mucho menos será un pacto de legislatura. "La investidura es un partido y los presupuestos serán otro partido", apuntó, parafraseando al Cholo Simeone.

Precisamente, Sánchez le ha remarcado a Junqueras lo necesario que es llegar a un acuerdo para garantizar la estabilidad del nuevo mandato. Ha sido una llamada de casi 40 minutos en la que el líder de ERC ha reiterado al presidente en funciones que hay que ligar la amnistía porque es el único instrumento que puede acabar con la judicialización del Procés, a lo que, dicen fuentes republicanas a ARA, se ha comprometido el PSOE. Los republicanos llevan días asegurando que la amnistía es una carpeta resuelta y que se están negociando otras cuestiones, aunque este mismo miércoles la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, también ha reconocido que no está cerrada. En una entrevista en SER Catalunya, ha puntualizado que está "madura" y que los términos sobre los que pivota "están claros: reconocer que el Estado se excedió en las acciones para reprimir el independentismo". Éste es un punto delicado porque el PSOE no quiere explicitar una crítica a la actuación de los tribunales.

Más allá de las palabras de Sánchez del pasado viernes en las que situó a la amnistía como una fórmula para "superar las consecuencias judiciales" del Procés, públicamente los socialistas no dan ninguna pista sobre esta medida y se limitan a afirmar que todo lo que aprueben será "impecable" constitucionalmente, en palabras del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros de este martes. ¿Lo es la amnistía? Hace unos días Sánchez afirmaba que esto deberá dirimirlo el Tribunal Constitucional. Eso sí, la Moncloa sí se ha desmarcado claramente de la propuesta que Sumar presentó este martes en el Ateneu Barcelonès. Según afirmó en una entrevista en TV3 el exjefe de filas de En Comú Podem en Madrid, Jaume Asens, los socialistas plantearon modificaciones al texto de su equipo de juristas y aseguró que tienen su propia propuesta. "Deberán ser ellos quienes lo expliquen", ha precisado.

En un comunicado, ERC ha informado que Junqueras ha valorado los "avances en clave política, social y antirrepresiva fruto de los últimos años de negociación política entre ambas formaciones". Es decir, los indultos y reforma del Código Penal. No hay ninguna mención a la amnistía, una prioridad para ERC, aunque esté poniendo el acento en el traspaso de Rodalies, el déficit fiscal y no dejar de tener un espacio de diálogo donde seguir poniendo sobre la mesa la propuesta del referéndum de autodeterminación. El acuerdo de claridad, del que este miércoles se han conocido novedades relevantes, es el planteamiento que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quiere poner a debate en esta mesa.

Coalición Canaria sólo se abre a la abstención

Sánchez también se reunió este miércoles con la única diputada de Coalición Canaria (CC) en el Congreso, Cristina Valido, que sólo se abrió a la abstención porque la amnistía "establece una dificultad muy importante" y le impide votar sí a la investidura. Su voto podía ser determinante si Junts se abstuviera —con el sí de CC saldría la investidura—, pero los de Carles Puigdemont comunicaron que sólo se decantarán por el sí o el no. Sin embargo, canarios y socialistas abrirán una negociación.

El viernes será el turno de la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras y, de momento, al PSOE no le "consta" si Sánchez hablará con algún dirigente orgánico del partido como ha hecho con Junqueras. Precisamente, Asens auguró que el dirigente socialista Santos Cerdán visitará a Puigdemont en Bélgica, pero "cuando todo acabe, no antes".