Guerra entre el PP y Vox por la inmigración hispanoamericana
Feijóo sigue la estela de Ayuso y pide que se prioricen los migrantes procedentes de Latinoamérica
BarcelonaEn medio de la pugna con Vox, la inmigración se ha convertido en un asunto estrella en el discurso del PP. Pero ha abierto una nueva guerra en la derecha española, ahora sobre la inmigración hispanoamericana. Mientras la extrema derecha se dispara en todas las encuestas y los populares quedan estancados y pierden peso respecto a los comicios del 2023, la formación de Alberto Núñez Feijóo ha optado por endurecer su discurso migratorio y categorizar a los migrantes diferenciando a las personas de origen hispanoamericano del resto. De hecho, la presidenta madrileña, Isabel Díaz, Ayuso, marcó el camino respecto a América Latina con una polémica afirmación: "La inmigración hispana no es inmigración". Feijóo ha seguido su estela este jueves desde Barcelona en un acto del PP europeo frente a una treintena de representantes internacionales de los partidos que lo integran en la UE. "Compartimos visión del mundo", ha dicho, justo después de contagiarse al "orden". Una posición que ha chocado de lleno con Vox, que deja claro que en España "no cabe nadie más", y fuentes de la formación sostienen que es un "error" del PP, influido por las necesidades de Ayuso.
En concreto, Feijóo ha sacado pecho de España ante el resto de países. "[Ustedes] No tienen la posibilidad de recibir inmigración culturalmente similar, como nosotros con los hispanoamericanos, con los que compartimos lengua, valores, tradición, cultura, costumbres y visión del mundo", ha dicho. Más adelante reiteró que España y los países de América Latina son "hermanos" y erigió al Estado en defensor "de la causa de la libertad" en múltiples de estos lugares de procedencia, como Venezuela. Una aproximación que, junto al visado por puntos del PP que prioriza esta proximidad cultural, escenifica la apuesta total por la inmigración latinoamericana frente al resto.
Pero la inclinación del PP a favor de la inmigración latinoamericana ha permitido a Vox marcar perfil. El secretario general de la formación de extrema derecha, Ignacio Garriga, ha asegurado en una entrevista en RTVE que "son juegos del PP por no decir que en España no puede entrar nadie hasta que no echemos a mucha gente". No sólo ha defendido que un latinoamericano "evidentemente es un inmigrante", a diferencia de Ayuso, sino que ha querido diferenciarse de los populares con el mensaje de que en España "no cabe nadie más". Fuentes del partido de extrema derecha aseguran al ARA que el PP opta por esta estrategia con Latinoamérica "por no parecer tan duros" y porque Ayuso tiene "una parte sustancial latinoamericana en Madrid", también "con mucho capital". Vox discrepa del relato que hagan falta inmigrantes o deba priorizarse según procedencia porque, a su juicio, es necesaria una operación de expulsión, mientras señalan las supuestas cargas de los recién llegados por sus rentas bajas.
En la cumbre del Partido Popular Europeo, el dirigente gallego situó la inmigración como el "primer reto" y dijo que "Europa se ha despertado": "Ha salido de la cárcel ideológica de una izquierda que venía que era mejor empobrecernos", remachó. El popular ha defendido unas "políticas migratorias que garanticen el orden, la seguridad y la libertad", sin "puertas abiertas" ni "criminalizar a nadie". Ahora bien, poniendo fin a la "irregularidad" que cree defender al gobierno español como "la primera puerta de entrada". Ha dicho, también, que el ejecutivo de Pedro Sánchez quiere "más" extranjeros sin papeles. "No a la inmigración irregular", llegó a reivindicar. Para contrarrestar la ofensiva del PP, la dirección de Vox, según ha podido saber este diario, ha dado una orden interna de "salir a la calle, pisar los barrios" y que los ciudadanos perciban al partido como la solución, mientras cuestionan la credibilidad del PP situándose como "alternativa al bipartidismo".
Fronteras y defensa
En uno in crescendo, Feijóo ha comentado que se necesitan "más medios y presencia reforzada de Frontex" para vigilar más las fronteras del sur del continente, "combatir a las mafias" y facilitar "retornos efectivos". Solo ha hablado de la integración "a través de un puesto de trabajo", tras repasar que en los últimos cuatro años "han llegado otros 1,5 millones de inmigrantes al Estado" y que uno de cada cinco ciudadanos ha nacido en el extranjero. Según su diagnosis, "la inmigración mal gestionada es una fuente de conflictos, división y precariedad". Antes de Feijóo, ya había avisado sobre el asunto a la secretaria general del PP europeo y eurodiputada Dolors Montserrat. "El desafío migratorio nos preocupa", ha dicho, justo antes de citar como prioridad "combatir populismos y extremismos".
Por otra parte, Feijóo ha defendido un aumento de gasto en políticas de seguridad y defensa. "Estamos obligados a invertir más en nuestra seguridad y defensa por razones nacionales y para fortalecer el pilar europeo de la OTAN", dijo Feijóo, y escudado en ello criticó a Sánchez por "complicar los objetivos" de gasto. Es entonces cuando citó que el PSOE está aliado con partidos "pro-rusos y antiatlantistas" y repasó una serie de problemas de la "política interior", que consideró que está "marcada por la corrupción" y múltiples "escándalos". Con este símil, lamentó "el aislamiento internacional progresivo" que creen que estaría protagonizando el presidente español.