Felipe VI alaba "la altura moral" de las víctimas de ETA 10 años después del cese

MadridSin noticias del regreso de Juan Carlos I y con las aguas calmadas en el mundo militar –el año pasado habían proliferado varios escándalos en los que miembros del ejército habían hecho exaltaciones fascistas–, la 240ª Pascua Militar se ha celebrado sin mucha tensión en el ambiente, plácida para que Felipe VI pudiera trasladar su clásico mensaje de agradecimiento a las fuerzas armadas. La novedad de este año ha sido el recuerdo para las víctimas de ETA y sus familiares, 10 años después del cese de la actividad armada. “Muchas pertenecían a las fuerzas armadas y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La fortaleza y altura moral nos sirven de guía a todos los españoles”, ha expresado el monarca en su discurso.

Estas palabras llegan a 48 horas de la marcha por los presos de la banda que el colectivo Sare ha organizado en Bilbao y que ha indignado a las asociaciones de víctimas. Piden que se prohíba, pero la justicia hace unos días ya se negó a parar una convocatoria en Arrasate de características similares argumentando que la vía penal no está pensada para actuar preventivamente, sino para juzgar posibles hechos delictivos. La polémica se produce en un contexto en el que EH Bildu, por boca de Arnaldo Otegi, y el líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, reconocieron el dolor causado y, posteriormente, los presos de ETA hicieron una apuesta para acabar con los ongi etorri.  

La evacuación de Afganistán

Ya es el segundo año consecutivo que el jefe del Estado y la ministra de Defensa, Margarita Robles, tienen la oportunidad de remarcar una tarea del ejército más o menos tangible para la ciudadanía española. Con el coronavirus se desplegó para tareas de desinfección y rastreo que han seguido en 2021, un año en el que el temporal Filomena y la evacuación de Afganistán por el retorno de los talibanes han vuelto a situar a las fuerzas armadas en el foco de los medios. “¿Quién podrá olvidar el aeropuerto de Kabul, donde, atropelladamente, se dirigían familias afganas con banderas gritando «España» y haciéndonos vibrar de emoción?”, ha destacado Robles en su intervención. Felipe VI también se ha referido a ello, con una cierta mirada crítica. “Habrá que evaluar los resultados finales de esta misión y extraer lecciones y aprendizajes”, ha anotado.

Un momento para reflexionar sobre la geoestrategia de España y el resto de aliados occidentales será en la cumbre de la OTAN que este junio se celebra en Madrid, 40 años después de la entrada de España. Felipe VI ha recordado que la de 1997 fue la última que tuvo lugar en la capital española y se abordó la línea a seguir casi una década después de la caída del Muro de Berlín. Que la cumbre vuelva a Madrid representa un “reconocimiento del compromiso de España con la OTAN y el extraordinario papel de nuestras tropas en la estructura de la alianza”, ha subrayado el capitán general de las fuerzas armadas, que este jueves ha lucido el uniforme.

La Pascua Militar ha contado con el protocolario recibimiento del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y los ministros de Defensa y del Interior. Se ha interpretado el himno español y Felipe VI ha pasado revista en el patio de la Armería del Palacio Real de la capital española. Posteriormente, ya dentro del edificio, se han colocado las condecoraciones y se han pronunciado los discursos. La ausencia de Juan Carlos I no ha marcado esta fecha señalada, pero el regreso del emérito es el principal quebradero de cabeza de la Corona este 2022. Una encuesta publicada en El Mundo hace unos días revelaba que el 46% de los españoles apuestan por retirarle el título honorífico de rey y un 63,7% creen que no tendría que vivir en la Zarzuela.