Monarquía española

Felipe VI y Juan Carlos I, sentados juntos en el funeral de Isabel II

Los dos monarcas, junto a Leticia y Sofía, han coincidido por primera vez desde la fuga del emérito a los Emiratos Árabes

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Felip VI, Leticia, Joan Carles I y Sofia al funeral de Elisabet II

MadridDesde que el 8 de septiembre la casa real británica comunicó la muerte de la reina Isabel II, el Reino Unido colecciona imágenes históricas día tras día. Pero la muerte de la monarca ha forzado otra situación con repercusión en el estado español: la primera fotografía conjunta de Juan Carlos I y Felipe VI desde que el emérito se marchó a los Emiratos Árabes acorralado por varios casos de corrupción. Padre e hijo no han podido evitar la imagen juntos, porque el protocolo británico ha diseñado que los cuatro se sentaran de lado: Felipe VI, Leticia, Juan Carlos I y Sofía, por este orden. Hacía más de dos años que los cuatro monarcas no aparecían conjuntamente en público: fue en enero de 2020 en El Escorial, en el funeral de la infanta Pilar, la hermana mayor de Juan Carlos I. Desde entonces la Zarzuela y la Moncloa han tejido una estrategia de distanciamiento del emérito para intentar salvar la monarquía española y han evitado cualquier imagen conjunta de Felipe VI con su padre.

La casa real española había intentado esquivar esta fotografía en los actos de despedida de Isabel II. En la recepción que el rey Carlos III organizó este domingo al atardecer, los dos llegaron por separado: primero lo hizo Juan Carlos I acompañado de Sofía -la primera imagen conjunta desde hacía meses, como mínimo desde que el emérito se marchó de España- y después llegaron Felipe VI y Leticia. El emérito viajó desde Emiratos Árabes directamente hasta Londres, mientras que Felipe VI, Leticia y Sofía lo hicieron todos juntos desde Madrid, acompañados del ministro de Exteriores, José Luis Albares. El presidente español, Pedro Sánchez, no ha podido estar en el funeral de Isabel II porque estará en Nueva York, donde participa en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la asamblea de la ONU.

La casa real española descargaba toda la responsabilidad al protocolo británico cuando se le preguntaba si habría imagen pública de Juan Carlos I y Felipe VI. De hecho, aseguraban no conocer los detalles de la distribución y ubicación de las autoridades. Finalmente, en la ceremonia del funeral, los cuatro miembros de la familia real española han aparecido sentados al lado. Incluso se ha podido ver cómo el emérito bromeaba con Sofía, bajo la mirada seria de la reina Leticia, informa Joan Callarissa.

El rey Juan Carlos bromea con la reina Sofía durante el funeral mientras Leticia los mira con cara de estupor

Esta será, sin embargo, la única imagen pública de padre e hijo juntos. Una vez acabado el funeral, Felipe VI y Sofía asistirán a una ceremonia en el castillo de Windsor previa a la sepultura de Isabel II. La reina Leticia no estará porque tenía ya programado coger un vuelo hacia Nueva York, donde a partir de este lunes participa en una serie de acciones benéficas. Carlos III también invitó a Juan Carlos I, pero el rey emérito ha declinado la invitación, según ha informado la embajada española en el Reino Unido.

El encuentro del mes de mayo

La casa real ya evitó también la imagen pública entre Felipe VI y Juan Carlos I durante el último encuentro que mantuvieron padre e hijo. Fue en el palacio de la Zarzuela en el mes de mayo, cuando el emérito volvió a España por primera vez desde que se marchara en 2020. La casa real no facilitó ni imágenes ni información de este encuentro. Juan Carlos I pasó el fin de semana en Sanxenxo (Galicia), donde participó en las regatas y se le pudo ver y oír la voz por primera vez. "¿Explicaciones de qué?", respondió el emérito cuando los periodistas le preguntaron si daría explicaciones sobre las investigaciones que lo relacionaban con casos de corrupción. La visita generó malestar en el gobierno español y, de hecho, para evitar otro espectáculo, la visita que el emérito tenía prevista para el mes de junio se acabó anulando.

Juan Carlos I volvió al estado español después de que la Fiscalía Anticorrupción decidiera archivar todas las causas abiertas por presunta corrupción por las obras del AVE entre las ciudades de Arabia Saudí de Medina y La Meca; por los gastos de la Fundación Zagatka y por el trust en la isla de Jersey vinculado al exmonarca. El ministerio público decidió cerrar la carpeta de estas investigaciones no por falta de indicios delictivos sino por la inviolabilidad del rey emérito y porque ya habían prescrito los delitos.

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