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“La financiación bilateral vulnera la igualdad”: los críticos que desafían al PSC en el congreso del PSOE

Ferraz y el PSC asumen que la financiación generará debate pero auguran un acuerdo de consenso sobre la ponencia

Barcelona / SevillaPedro Sánchez no tendrá rival para seguir al frente del PSOE, pero eso no quiere decir que el congreso del partido de este fin de semana en Sevilla sea una balsa de óleo. Más allá de la conmoción que ha causado entre los socialistas el caso Lobato y el último giro de la trama Koldo con Víctor de Aldama, la financiación autonómica será uno de los puntos calientes del cónclave ante la incomodidad que ha generado en algunas agrupaciones socialistas el acuerdo para la financiación singular entre Esquerra y el PSC. La ponencia del PSOE no recoge explícitamente el aval en el modelo que el PSC asumió para poder investir a Salvador Illa. Sin embargo, fuentes de los socialistas catalanes consideran que la apuesta por la "federalización" de la dirección de la Agencia Tributaria y el reconocimiento de "singularidades" en la nueva hoja de ruta del PSOE es un guiño al modelo que Isla ha prometido defender con uñas y dientes para poder sacar adelante la legislatura catalana.

De las 6.000 enmiendas presentadas en la ponencia del PSOE, que tiene por título España siempre avanza por la izquierda, 400 eran sobre la carpeta de la financiación. Oficialmente, el PSC mantiene que la negociación sobre la financiación singular no será objeto de debate en el congreso, pero también avisa de que defenderá donde sea necesario lo pactado para llegar a la Generalitat –y que ERC le reclama priorizar si desea aprobar sus primeros presupuestos–. Varias fuentes socialistas consultadas por el ARA son conscientes de que habrá debate al respecto en la comisión sobre la ponencia, donde la posición del PSC estará representada por su número 2 y portavoz, Lluïsa Moret. Ahora bien, tanto Ferraz como el PSC auguran que acabará habiendo acuerdo con los críticos sobre un texto que, admiten, es lo suficientemente genérico para que todo el mundo acabe sintiéndose cómodo.Por su parte, el PSC renunció a presentar ninguna enmienda para obtener un reconocimiento más explícito al nihil obstadoque Sánchez y la vicepresidenta española y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya brindaron a la financiación singular antes de que se hiciera pública.

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El ariete de Aragón

Con Javier Lambán aún al frente, Aragón es uno de los territorios que harán frente a las tesis oficialistas sobre la financiación. Una de las enmiendas críticas la ha presentado la agrupación socialista de Teruel: "La financiación acordada en marcos bilaterales vulnera irremediablemente la igualdad y la cohesión", dice la enmienda, que según fuentes de la agrupación llega viva al debate de este sábado. La misma agrupación rechaza la federalización de las agencias tributarias y pide que las únicas "singularidades" que se tengan en cuenta sean las que afecten al "coste real por persona en la prestación del servicio". Desde Castilla y León y Asturias también se han levantado voces contra la financiación singular e incluso el principio de ordinalidad -que el PSC ya abrazaba abiertamente antes del pacto con ERC–, que alertan de que podría suponer menos recursos para sus territorios.

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Sin embargo, desde Pallars se emplazan a hacer "pedagogía" en Sevilla sobre un modelo que, llegado el caso, podría abrirse a otras comunidades autónomas. Fuentes de los socialistas catalanes sostienen que, pese a que el pacto entre PSC y ERC no guste por todas partes, es un consenso en todos los territorios que hay que abrir el melón de un sistema de financiación que lleva 10 años caducado y que no suministra recursos suficientes a las comunidades autónomas para pagar los servicios públicos, con Madrid, Baleares y Cataluña como autonomías más perjudicadas. Ahora bien, las mismas fuentes asumen que la ofensiva del PP contra Sánchez hace difícil que pueda materializarse un acuerdo con el resto de comunidades autónomas. En todo caso, la delegación del PSC aterriza en Sevilla con el objetivo de cerrar filas en torno al presidente español, que podrá lucir ante los suyos la reconquista socialista de la Generalitat con Salvador Illa al frente.

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El PSC ha picado piedra

Con el congreso del PSOE en el horizonte, hace días que el PSC pica piedra para limar asperezas con otras federaciones socialistas, que antes de la financiación singular ya tuvieron que tragar antes el sapo de la amnistía. El presidente del grupo parlamentario, Ferran Pedret, propuso por carta a sus homólogos socialistas una ronda de contactos para estrechar relaciones con ellos, y ya se ha visto con representantes del PSPV, de los socialistas de Ceuta y del País Vasco. La previsión es continuar la ronda de reuniones con Canarias y Galicia. Además, el propio Salvador Illa también ha anunciado que en 2025 quiere hacer un tour por España para "desmontar mitos y tópicos" sobre Cataluña. Si el Gobierno cumple, a principios de año ya debería tener sobre la mesa un calendario detallado la financiación singular, en el que ahora trabaja un grupo de expertos. "Hasta que no se concrete la financiación singular, es normal que haya quien esté a la espera", comenta un dirigente del partido.

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Hasta ahora, al PSC se le han resistido varones como el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, que rechaza cualquier acuerdo bilateral entre el Estado y la Generalitat para la financiación. Sin embargo, incluso Page ha bendecido la ponencia del PSOE y el planteamiento sobre la financiación: "Mi sensación es que ha sido útil que algunos dirigentes hayamos dicho claramente lo que pensamos, porque esto se ha traducido en una ponencia que creo sinceramente que de momento, salvo que se tuerza, mantiene lo esencial del proyecto socialista de toda la vida", ha dicho este viernes. Otro de los más reacios era el presidente asturiano, Adrián Barbón, con quien Illa ha mantenido esta semana un encuentro en el Palau de la Generalitat, el segundo desde que fue investido. Fuentes de Presidencia no concretan si se trató o no la cuestión de la financiación y se limitan a apuntar a que fue una reunión de tipo "institucional".